𝐌ó𝐧𝐚𝐜𝐨 | 𝐒𝐞𝐫𝐠𝐢𝐨 𝐏é𝐫𝐞𝐳 |

Capitulo 12

Sergio Pérez

Mi avión saldría en 20 minutos, los días estaban contados para regresar a las carreras.
Madeleine no sale de mi mente, parece que cuando más me quería concentrar en algo ella aparece sonriendo y mirándome.
Estaba seguro de que quería hacer muchas cosas por estos días en los que regreso a Mónaco, pareciera que acababa de encontrar el amor y de verdad pienso, solo que por el momento tengo muchos asuntos que arreglar con mi familia.

Autódromo de Sochi, Rusia.

El día de ayer en las practicas me costó mucho acoplarme a mi carro al igual que a mi ritmo de carrera, en cambio la Qualy había salido mejor de lo que hubiera pensado. En unas horas arrancaba desde 4to, espero que esta vez no pase nada que nos arruine la carrera.

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La ceremonia del pódium fue una cosa espectacular, Max había quedado primero, Lando segundo y tercero Kimi. creo que si me hubieran dicho eso nunca me lo hubiera creído, hay muchas cosas que puedo rescatar de esta carrera y una de ellas es que no subí a pódium porque mi trabajo principal fue bloquear a Lewis para que no trata de sumar más puntos para el campeonato.

—¡Te amo Checo! —Apenas nos vimos en el garaje y Max corrió a abrazarme. —LA ventaja de puntos es mayor, sé que pronto nos alejaremos más y sin duda Red Bull se llevara el campeonato.

—Suéltame.

La noticia de que había perdidos las llaves de su casa no se la tomo tan mal como pensé, al contrario, se rio de nosotros por ser tan distraídos y no saber dónde dejamos unas llaves.
De regreso al hotel fue otra aventura, había mucha gente en la salida y nos detuvimos a firmar algunas gorras y playeras. EN cierta parte ya estaba un poco cansado, pero los fans son primeros.

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Ciudad de México, México.

Regresar a Casa en gran parte es algo reconfortante, sin embrago, esta vez no va a pasar. tengo pensando hablar con Daniela acerca de nuestra relación, o más bien cortarla. No quiero sonar grosero ni nada, pero con Madeleine en mi mente cada segundo no me puedo imaginar casándome con alguien que es muy vago su recuerdo en mí.
Mis padres siempre me reciben con los brazos abiertos, podría decir que mi madre hasta reza porque me ve sano y salvo.

—Cariño esa carrera fue estupenda.

—Gracias Ma.

—Pero miren quien está ahí...

Mis dos hermanos corrieron a abrazarme, Paola siempre fue la más cariñosa conmigo, pero eso no le quita todas las maldades que me hizo. Y Antonio él siempre fue maldoso.

—Por fin están todos mis hijos. —hablo mi madre muy emocionada.

Desde que mi madre es abuela por parte de Toño, siempre está buscando la manera en la que estemos todos, pero casi siempre es imposible.
La comida se sirvió tan rápido que apenas pude observar lo que tenía enfrente. Mi familia estaba hablando de algo que en mi mente no es tan importante, las pláticas de negocios y políticas de mi padre con Antonio me perdieron por completo.

—¿Y ese milagro que Daniela no está aquí?

—No la he visto.

No era novedad que a ninguno de mi familia no le cayera bien Daniela, Paola siempre me dijo que nunca le gusto nuestra relación y Antonio siempre le hacía comentarios a ella y a veces se enojaba tanto que me dejaba de hablar.

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Cuando le hablé a Daniela para decirle que la quería ver, se emocionó tanto que hasta me sentí culpable. Daniela apenas me había acompañado a un gran premio y ese fue el de México, según ella nunca se ha considerado gran fan de las carreras, nunca le puse atención hasta ahora.