𝐌ó𝐧𝐚𝐜𝐨 | 𝐒𝐞𝐫𝐠𝐢𝐨 𝐏é𝐫𝐞𝐳 |

Capitulo 11

Madeleine Crovetto
Montecarlo, Mónaco.

El alcohol puede hacer muchas cosas, a veces buenas y otras veces malas.
Aquella noche el alcohol jugo conmigo, pero esta vez me funciono.

Amanecí tan de buenas que me olvidé de todo, literalmente.
Tenía que levantarme para ir a mis clases y después a la empresa a trabajar, que apenas si me dio tiempo de bañarme e ir a trabajar.

Ayer me dormí tan tarde y sonriendo tanto que había olvidado de muchas cosas pendientes que hacer.
El Pay quedó muy rico el día de ayer, pero sin duda desde ahora me gustaba más el pay.

Bella había llegado tan enojada que no me dejo decirle lo qué pasó con Checo, estaba tan emocionada y a la vez tan confundida por mis sentimientos con checo.
Estaba segura de que lo que había dicho antes de besarnos había sonado tan ridículo, pero en este momento no me interesó.
Checo sin duda estaba en mi lista de "Mejores besos" o si no es que ocupaba el primer lugar. Me gustaban sus rasgos de él, me gustaba su altura, me gustaba su manera de mirarme.

En estos momentos me siento como Anne cuando se da cuenta que le gusta Gilbert y sale corriendo.
Nunca fui buena en el amor, me gustaba mejor imaginarme que pasaría y no vivirlo.

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—Me gustaría informarles que el viernes habrá una presentación el teatro de la ciudad. — Hablo mi profesora — Si quieren participar tienen que aprenderse la nueva coreografía y por ende un solista.

El día no podía estar mejor, desde la presentación en el hotel de mi padre no había bailado en un escenario.
Las coreografías grupales son muy complicadas de coordinar, en muchas ocasiones me irrita porque las demás bailarinas o se adelantan en las canciones o se llegan a atrasar.
Pero eso no quita la emoción que tengo por bailar otra vez.

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Después de las clases me dirigía a mi casa, tengo que aprenderme mi coreografía y mejorar mi vestuario.

—¿Y ahora qué quieres que te ayude?

—Tengo que mejorar el vestuario Rosa.

—Ya no tengo hilos ni mucho menos cuentas de las que le puse — Por un momento se quedó callada Bella para verme — Si las vas a comprar te ayudo.

Subí a mi cuarto para cambiarme e ir a comprar todo lo que según bella necesita. Necesito mejorar mi vestuario y en gran parte de lo que sabía era gracias a ella, desde niñas se empeñaba a hacernos ropa a veces no estaba tan bonita, pero me la ponía.

Tocaron la puerta y corrí a abrir. En la puerta estaba alguien que conocía muy bien, tenía una camisa con el logotipo de Alpha Tauri y estaba esperando nervioso a que abriera.

—Por un momento pensé que no estarías en casa.

—Yo nunca creí verte aquí.

—Am... me venía a despedir y en gran parte también esperaba pasar un poco de tiempo contigo.

—¿Ya te vas a ir?

—Si, pienso regresar en unos días más.

—Justo iba a ir a comprar algunas cosas, no sé si quieras acompañarme.

—Me parece bien, mientras platicamos un poco más.

Corrí por mi bolsa y mi celular para salir e ir con Checo. Espero solo sea mi imaginación, pero los dos estábamos un poco nerviosos. Se que lo que paso ayer no fue lo más romántico y más porque estábamos tomados, pero por lo menos para mí había significado mucho.