Kara es una fotógrafa de vocación y Lena es la programadora en sistemas de LCorp. Ambas se conocen en una fiesta. Y sin saber la identidad de la otra, tienen un encuentro explosivo.
Tiempo después, ambas reciben la noticia de que Lillian Luthor y El...
¡Qué me parta un rayo! ¿Me follé a mi hermanastra? ¡Mierda! No puede estar pasando esto. ¡A mí no me puede pasar esto! Nos sentamos todas en el sillón y no dudé en ir a sentarme con Alex. No podía sentarme a su lado o me daría algo. Lillian apareció con bebidas para todas y no dudé en aceptar una copa de vino. En tanto la tomé en una mano me empiné el vaso y sentí el brazo de Alex sobre mí.
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—¡Oye, calma! —Me dijo y alejé la copa para suspirar—. ¿Por qué tanta prisa?
—Tenía sed. —Le dije y me asintió, mirándome extraña.
—¿Lograste sacar fotos, Kara? —Me preguntó Lillian y asentí.
—Sí, saqué varias muy buenas. —Conté mientras asentía—. Quizás mañana salga temprano para sacar foto al amanecer junto al lago.
Mamá hizo un gesto de ternura y sonreí porque sabía a la perfección cuánto ama este lugar.
—Oh, el amanecer aquí... —Dije e intercambié una sonrisa con Alex—. Es tan hermoso que me hace llorar. Me emociona demasiado.
—Tú no necesitas mucho para emocionarte, cariño.
Le dijo Lillian y me reí al ver las miradas divertidas entre ambas. Al mismo tiempo, Lena se rió también y por un segundo la miré. Tenía una sonrisa preciosa. Estaba terminando de reírse cuando me observó y nuestras miradas se cruzaron por un momento. La mantuve por un instante y luego la aparté, creo que ella hizo lo mismo.
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Por mi mente estaba ese encuentro, la forma en que le di duro contra ese muro. Tuve que cruzar mis piernas y despejar mi mente, sonriendo y tratando de que miraran a mi rostro y no a mi entrepierna que comenzó a avivarse por el recuerdo.
La leve risa sonora de Lena llamó mi atención. La miré y estaba riéndose tomando vino que le dio Lillian. Me paralicé pues me miró de reojo por un momento para luego seguir riendo y Alex la miró.
—¿De qué te ríes? —Le preguntó y esta negó.
—Solo recordé algo... No es nada.
Me enfoqué en beber mi vino y fue cuando mamá hablo.
