Kara es una fotógrafa de vocación y Lena es la programadora en sistemas de LCorp. Ambas se conocen en una fiesta. Y sin saber la identidad de la otra, tienen un encuentro explosivo.
Tiempo después, ambas reciben la noticia de que Lillian Luthor y El...
La sonrisa no se iba de mi rostro incluso en medio de ese beso. Enloqueció mi corazón, revolvió mi estómago en hermosas sensaciones y estaba feliz. Lena me besó delante de todo el mundo, luego de decirle a Jack que lo cambiaba por mí, que me elegía por sobre esos cinco años de relación. Para cuando cortamos el beso la envolví en mis brazos y me acerque a su cuello.
-Tengo que seguir sacando fotos.
-¿Puedo ser tu asistente? -Me preguntó y me alejé para asentir.
Me dio un corto beso y jugué con su nariz un momento. Luego tomé su mano y la guié hasta donde estaba Emma y Alex. Ambas se reían y Emma me mostró la cámara. Nos había sacado una foto.
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Tomé la cámara y le mostré a Lena, la cual sonrió y me regaló un tierno beso.
—Ya era hora de verte así, Kara.
Dijo Emma y la miré con Lena en mis brazos.
—¿Así cómo? —Dijo y se rió.
—Embobada y atada.
Nos estábamos riendo cuando se asomó la tía Celine.
—Lo sabía... —Dijo y la miramos—. Sabía que había visto algo en esas miradas.
—¿Qué piensas tía? ¿Te gusta cómo se ven juntas?
Le preguntó Alex y está asintió pero miró a Lena específicamente.
—Te ves mil veces mejor con ella que con ese simio barbudo, querida. Ahora sí, buena elección.
Nos quedamos riendo mientras ella se fue a bailar. Las demás se fueron a bailar, Emma sacó a bailar a Regina y Andrea estaba bailando con un primo de Lena. Nosotras estábamos sacando fotos y robándonos besos cada tanto.
Le di la cámara a Lena y le enseñé a tomar fotos. Ella las tomaba y yo la abrazaba por la cintura cuando apareció Lillian.
—Creo que ya sacaste suficientes fotos, Kara. Vayan a divertirse. Deja tu cámara con el DJ.
Asentí y tomé mi bolso para guardar la cámara. Tomé a Lena de la mano y sin decirle nada, el DJ me señaló un lugar protegido para dejar la cámara. Luego tomé a Lena y la llevé a bailar. Nos quedamos ahí el resto de la velada, hasta que mamá y Lillian tenían que irse. La cámara me salvó de meterme en la zona de las solteras pero Lena no tuvo opción. Me miraba pidiendo auxilio y saqué foto cuando tiraron los ramos hacia atrás. Uno de ellos cayó en la tía Cecile y todos comenzaron a burlarse porque seguramente iría tras su sexto matrimonio. Sí, se había casado cinco veces. Cuando comencé a buscar el otro ramo quedé pálida al ver que lo tenía Lena. Quedé roja cuando comenzaron a silbar.
—¡Kara, tu sigues! —Gritó una prima.
—¡Oh, estás condenada Danvers!
Gritó Emma burlándose solo cubrí mi rostro con una mano. Mamá se acercó y me dio un abrazo amoroso.
