Capítulo 4

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*Kara Pov.*

Traté de ser sincera con Lena, no quería ocultar lo que pensaba. Solo que bueno, estar cerca de ella es un tormento. Estuve por besarla unas cinco... seis veces en este rato. Y ahora que la tenía sentada a mí junto a un árbol viendo los rayos de sol tocar el agua del lago luego de sacar fotos, era difícil. Estábamos desayunando y acabábamos de terminar el café con los sándwiches.

-Esto está riquísimo. -Dijo Lena terminando el sándwich y sonreí-. De verdad, comeré esto todas las mañanas. Eres buena cocinando.

-Oh, no te dejes engañar. -Dije riéndome y sacando unos bollos dulces rellenos de mermelada para completar el desayuno-. Son buena haciendo desayunos, para lo demás compro comida hecha o hago que venga Alex de visita para que cocine.

Comenzó a reír y le extendí un bollo dulce. Cuando lo fue a tomar rozamos nuestros dedos sin querer y eso hizo que intercambiáramos una sonrisa apenada.

-¿Hace cuánto que te dedicas a la fotografía? -Me preguntó y sonreí.

-Déjame pensar... tengo 25 años... -Traté de recordar el tiempo y sacudí la cabeza al calcular-. Hace más o menos 10 años. Jeremiah, el difunto esposo de Eliza era fotógrafo.

-¿Eliza? -Dijo riéndose-. ¿Llamas Eliza a tu madre y Jeremiah a tu padre?

La miré extrañada y abrí la boca al darme cuenta que seguro no sabía.

-Oh, claro. Tú no sabes. -Asentí y mordí un trozo de bollo-. Soy adoptada, me adoptaron a los 13 años.

Le conté y me miró interesada.

-¿Qué sucedió con tus padres biológicos? -Me preguntó y sonreí.

-No lo sé... no los conozco. -Dije y suspiré-. Viví hasta los 13 años en un orfanato donde conocí a mi mejor amiga Emma quien no tuvo tanta suerte como yo. Aunque los Danvers me adoptaron, Emma y yo seguimos en contacto desde siempre. Y bueno, no terminé mis estudios adecuadamente ya que durante el colegio recibí mucho bullying por mi condición.

-Debió ser horrible. -Dijo e hice un movimiento de hombros.

-Ahora que soy adulta no me importa pero en su momento fue muy difícil de afrontar. Y bueno, no tenía idea de cuál carrera tomar y cuando tenía más o menos 15 años... Jeremiah me había regalado una cámara y me enseñó todo lo que sé. -Me quedé mirando el bollo mientras sonreía-. Tenía 19 años cuando murió y aún lo extraño. Me gustaría que viera a lo que he llegado con sus enseñanzas.

Suspiré, sonreí y miré hacia Lena. Y me causó ternura ver mermelada sobre su labio. Me reí y señalé la zona con mi dedo en mi boca.

-Tienes mermelada, justo por aquí.

Ella estiró su mano para limpiarse y lo hizo perfectamente pero la tenía demasiado cerca y mi corazón explotó en latidos mientras la veía mirarme.

-¿Ya está? -Preguntó pero notó mi mirada sobre ella.

Noté que su pecho comenzó a subir y bajar, estaba agitada. Su nariz se movía, demostrando la respiración pesada que seguro tenía y verla tragar saliva fue todo lo que necesité saber para entender que la ponía nerviosa. Debí callarme la boca, debía quedarme quieta y no decir nada. Mirar para otro lado quizás e ignorar la situación. Pero no, no lo hice. Relamí mis labios y comencé a acercarme poco a poco.

-Creo... que te queda un poco...

Le dije y no sé qué diablos sucedió conmigo. Estiré mi lengua y la pasé sobre la zona donde había estado la mermelada. Me alejé un momento, noté que sus ojos se habían dilatado y volví a hacer el mismo gesto para luego estirar mis labios y atrapar su labio. Ella actuó y me devolvió el beso. Estiró su mano y tomó mi rostro para dejar que mi lengua devorara la suya por un instante. Cerré mis ojos y disfruté del beso, sintiendo mi pecho latir con mucha fuerza solo del contacto de nuestros labios y sus manos sobre mi mejilla. Pero de la nada puso sus manos en mi hombro y me alejó, cerrando los ojos con fuerza y tratando de recuperar la respiración.

Mi hermanastra - Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora