Capítulo 9- ¿Cómo Lo Hizo?

52 6 0
                                    

*Viernes 28 de Enero 9:15 P.M*
📍Blue Zone Pub, Doncaster📍


Tras la aparición de Harry, todos se quedaron en silencio esperando a que el chico llegara a la mesa.

-Buenas noches, caballeros, ¿Cómo la están pasando?- Dijo a modo de saludo en un tono cordial con su profunda y lenta voz una vez que arribó a la mesa. Este sonreía mostrando todos sus dientes y dejando apreciar sus hoyuelos. Llevó su vista al pelinegro y después la desplazó hacia el rubio y el ojiazul, manteniéndola por más tiempo sobre este último que con el resto.

-Aquí todo bien, ¿Cómo están las cosas allá abajo?- Respondió el morocho.

-Mm, todo bien, aburrido, lo de siempre- Dijo el rizado con un tono que restaba importancia encogiéndose de hombros mientras tomaba asiento frente al ojiazul y a un lado de Zayn. Su mirada seguía fija en el castaño el cuál mantenía su atención en las pestañas largas de Zayn, evitando a aquel par de ojos jade.

-¿Por qué subiste? ¿No se supone que el anfitrión debe de permanecer todo el tiempo atendiendo a sus amados invitados mientras cuenta chistes absurdos una y otra vez?- Comentó en forma de burla el pelinegro.

-Sí, se supone- Dijo mientras seguía viendo a Louis. Se recargó en el respaldo de su asiento y llevó una mano a su barbilla, manteniendo su dedo índice en su labio inferior y el pulgar en el mentón.

La tensión era casi palpable y la incomodidad de Louis llegaba a niveles incalculables. El acto no pasó desapercibido por los otros dos chicos, quienes posaban su atención en un chico para después pasarla al otro y repetían esta acción hasta sentirse mareados.

Louis no pudo seguir evadiendo la pesaba mirada del rizado. Respiró profundamente y elevó su vista encontrándose con el brillante verde encapsulado en los ojos del chico frente a él. La mirada de Harry era penetrante, parecía que estaba analizando cada milímetro del rostro del ojiazul.

Louis sospechaba que el rizado buscaba tan insistentemente conectar miradas con él porque quería leer su mente, podría sonar loco, pero él una vez leyó esto en Harry Potter y si Voldemort era capaz de hacer eso, ¿Por qué Harry no podría? Cualquier cosa aprendida en un libro de fantasía comenzaba a cobrar sentido una vez que el mismísimo príncipe de ensueño se encontraba sentado frente a él.  

-Bueno - Zayn intervino en la guerra de miradas, rompiendo con el terriblemente incómodo momento- ¿Necesitabas algo o...?

-Oh sí- Harry por fin apartó su mirada del ojiazul para posarla ahora en el morocho, al instante su relajado rostro cambió por completo, mostrando un profundo ceño fruncido y una mirada tan penetrante  y oscura que provocaba escalofríos- Me pareció haberte dicho que debías de asegurarte que Alissa se quedara en casa y que por ningún motivo pusiera un pie en este lugar, ¿No es así, Zayn?- Harry parecía estar molesto.

-Sí, lo hiciste y eso fue lo que hice, antes de partir me aseguré de que estuviera en su habitación distraída- El pelinegro parecía confundido.

-¿Ah sí? Que raro, porque hace unos minutos me pareció verla hablando junto a los Jennkins en la sala principal, no parecía estar en casa distraída, Zayn- Dijo lentamente, saboreando cada palabra.

-¿De qué estás hablando?- Ahora fue momento del morocho de fruncir el ceño- Eso es imposible, Harry, ¿Cómo se supone que llegara hasta aquí? Todos los trabajadores sabían que ella no podía salir de la casa, nadie pudo haberla traído.

-Sí, bueno, eso mismo me preguntó yo, ¿Cómo lo hizo?- Dijo ladeando la cabeza y mirando fijamente a los ojos al pelinegro. Harry daba bastante miedo cuando se lo proponía.

Caso StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora