Capítulo 18- Anne

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*Lunes 1 de Febrero 07:42 A.M*

~Mansión Styles, Doncaster~

Louis se encontraba charlando animadamente con Niall de mil temas a la vez, sonreía ante las ocurrencias de su amigo y se emocionaba cuando ambos concordaban en algún argumento. Estaba tan feliz de volver a verlo y saber que se encontraba bien que había logrado olvidar por completo que tenía sobre él la profunda e intimidante mirada de Harry desde minutos atrás.

Una vez que Louis había terminado de dictar las cosas que él creía que las heridas de Harry necesitaban para terminar de sanar, Alissa le había agradecido y había salido de la habitación dejando mil amenazas de muerte a su hermano jurando cumplirlas en caso de volver al lugar y no encontrarlo dentro tomando reposo, Harry no había parecido tener problemas con ello, de cualquier forma no tenía pensado abandonar aquellas cuatro paredes mientras Louis siguiera despierto.

Cuando se quedaron los tres chicos solos, Niall había comenzado a explicarle con lujo de detalle a Louis las cosas que había hecho mientras él dormía. Harry se había mantenido de pie junto a la cama del chico escuchando atentamente la conversación y conectando de vez en cuando un par de miradas con el castaño ocasionando que este se ruborizara y mirara en todas direcciones excepto a él, estaba disfrutando de aquello hasta que el malestar en su espalda comenzó a incrementar provocándole la necesidad de tomar asiento, así que se había dirigido al sillón que se encontraba junto a una ventana y había permanecido ahí desde entonces, su vista fija en Louis y en las expresiones faciales que hacía al hablar, se encontraba bastante entretenido para ser honestos.

La cómoda armonía que se había instalado en aquel mediano cuarto que simulaba una habitación de hospital había desaparecido precipitadamente en cuanto el molesto ruido de un celular provocó el silencio de todos y las miradas fijas en el bolsillo trasero del pantalón de Niall. El rubio lo tomó al instante y alzó el dispositivo dejando a la vista de los otros dos chicos el nombre de la persona que estaba intentando comunicarse. Louis jadeó sorprendido cuando de la nada vio como el celular fue arrebatado de la mano de su amigo y había ido a parar a la esquina de un sillón lejano.

-¿Pero qué mierda?- Exclamó molesto mientras dirigía una furiosa mirada a Harry -Ese es mi celular, ¿Por qué carajos lo arrojaste?

-Era tu padre- Respondió sencillamente el rizado.

-Vuelvo a lo mismo, ¿Por qué carajos lo arrojaste?

-No puedes responderle- Dijo como si aquello fuese lo más obvio del mundo.

-¿Y no era más sencillo colgarle?- Preguntó incrédulo el castaño. El rizado no respondió, solo se limitó a encogerse de hombros y a tomar asiento en la esquina de la cama del chico -¿Y qué es eso sobre no poder responder el teléfono? Un maldito secuestro, así se llama esto- Agregó cada vez más irritado.

-Tommo, tranquilo amigo. Harry tiene razón, no puedes responder- Dijo Niall relajado mientras se encaminaba al sillón y tomaba nuevamente el celular.

-¿Disculpa? Mierda, Niall. Cinco días que pasó inconsciente y tú ya te uniste a su grupo de delincuencia, jamás conocí a una persona tan manipulable como tú.

-No es manipulación, es sentido común. Si tú contestas esa llamada, Anthon va a saber que no estás en donde él creía que estabas y entonces, al indagar, va a descubrir que te estás quedando en mi casa, cosa que no le conviene a ninguno de los dos- Dijo lentamente el rizado. Al observar la cara de confusión y desconfianza de Louis, explicó -Tienes un rastreador en tu celular, ¿Recuerdas? Se activa cuando realizas llamadas. Tu papi ordenó que lo instalaran ahí cuando te fuiste de excursión con tu escuela en octavo grado, un poco exagerado en mi opinión.

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