Capítulo 23- ¿Qué Harías Tú?

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No había ni bien entrado a su taller cuando el sonido de la puerta siendo tocada retumbó en las paredes. Harry entró y después de dar los saludos correspondientes, tomó asiento en el mismo lugar en el que Zayn lo había hecho la ultima vez que había estado ahí, las únicas diferencias eran el movimiento incesante que ejercía al subir y bajar su rodilla rápidamente y que en sus dedos no descansaba un humeante cigarrillo.

-¿Y bien? ¿Qué pasó?

-No sé que hacer, Liam.

-¿Esto es sobre Louis?- Un asentimiento distraído le dio respuesta a su pregunta -Bien, cuéntame.

-Me dijo que se quiere ir de la casa.

-¿Qué? ¿Por qué?

-No lo sé, cuando despertamos todo estaba bien, discutimos un poco por idioteces pero se solucionó y después charlamos otro poco y todo fluyó bien, pero en un punto de la conversación se quedó callado y de la nada me dijo que quería irse, lo dijo como si estuviera pidiendo mi autorización y eso me hizo sentir como la mierda- Para ese momento Harry ya tenía el rostro oculto entre sus manos, su tono de voz demostraba lo frustrado que se encontraba.

-¿Pero qué fue lo último que dijiste?

-No lo sé, una estúpida broma o algo así.

-¿Broma?- Liam solía ser una persona bastante amable y paciente pero la poca información que Harry le estaba proporcionando había comenzado a desesperarlo.

-Sí, antes de que me despertara Louis había estado hablando con Anthon e imagino que debieron de haber tocado el tema del caso en mi contra; en fin, en mi cabeza apareció la imagen de un Anthon hablando mierda de mi y deseándome la muerte mientras su hijo se encontraba acostado a mi lado en la cama con una mano acariciando mi cabello, me pareció divertido y se lo conté a él, no creo que le resultara tan gracioso como a mi.

Liam abrió los ojos de más, se encontraba perplejo, ¿Es qué acaso Harry no lo entendía?

¿De qué le servía ser un maldito genio si no era capaz de estar junto a Louis y pensar con claridad al mismo tiempo?

-Harry, ¿Recuerdas aquella ocasión en la que Alissa estaba en esa competencia de arte y al llegar a la última categoría se encontraba compitiendo contra la chica del cuadro que tanto te había gustado?

-Sí- Respondió más como pregunta que como afirmación, no entendía a qué se debía el repentino cambio de tema.

-Bien, supongamos que en lugar de que el jurado fuese el que decidiera quién era el ganador, el publico lo hace; ahora, ¿Qué harías si por azares del destino tú fueras la única persona que no ha votado y ante ti se encuentra un empate? Tu voto es el decisivo.

-Fácil, votaría por el cuadro de mi hermana.

-¿Pero por qué harías eso si tú sabes que el cuadro de la otra niña es mejor que el de Alissa?

-Joder, Liam, porque no importa si el otro cuadro fue pintado por el mismísimo Da Vinci, ante mis ojos el cuadro de mi hermana siempre será mejor- Harry comenzaba a sentir el enojo subir por su rostro, ¿Qué insinuaba Liam? ¿Qué su hermana no era talentosa? Estaba demente, su hermana era la mejor artista que él jamás hubiera conocido.

-Ajá, y si hubieras decidido votar por el cuadro de la otra chica o al menos el pensamiento de hacerlo hubiese cruzado por tu cabeza, ¿Cómo te sentirías?

-Culpable, obviamente.

-Exacto, y es por eso que Louis reaccionó de aquella manera- Concluyó Liam sintiéndose orgulloso por la brillante metáfora que había empleado.

Caso StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora