LIBRO I - EL COMIENZO. Capítulo 1: Inferno

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EN BUSCA DE LA OSCURIDAD

LIBRO I. EL COMIENZO

Capítulo 1

Inferno

En aquel solitario y tranquilo paraje todo parecía estar en calma. Las flores crecían en silencio y el agua discurría sin emitir un solo sonido. Solo el lejano correr de una rueca se dejaba escuchar en aquel limbo donde la realidad parecía estar mezclada con la ilusión y lo tangible parecía disolverse con el solo tacto. No existía horizonte. No había ni día ni noche como si se tratara de un ambiente creado

Y así era...

Un ambiente donde nada podía deleitar. Una sala de espera y al mismo tiempo una prisión. Una celda sin cerradura a la cual su única prisionera podía salir pero siempre debía regresar

Era su ama y a la vez su prisionera. No había mas carceleros que la extraña figura que se adivinaba tras las traslucidas puertas donde giraba la rueca sin cesar. La joven pensaba en eso mientras flotaba de espaldas sobre el agua vistiendo su traje de fino lino blanco que se confundía con su palida belleza e inexpresivo rostro

Los sonidos, ajenos a ese lugar la hicieron salir de su letargo pero quedó así con los ojos abiertos mirando aquel cielo inalterable y eterno. Un suave movimiento la hizo ponerse de pie dejando medio cuerpo sobre el agua y asi se mantuvo sin decir nada mientras sus ojos se cruzaban con la de aquel a quien hace un tiempo condujo en su barca sobre las lúgubres aguas del río de los muertos hacia las puertas del infierno

....

Tiempo atrás...

La barca que navegaba por el río de los muertos, traspone el umbral que daba inicio a lo que muchos consideraban el infierno donde iban a parar las almas de aquellos que habían sido condenados por sus acciones a sufrir eternamente en aquel lugar. Aquellos que habían intentado escapar quedaban atrapados para siempre en las turbias aguas arrastrándose mutuamente entre si hacia el fondo en un vano intento por escapar y al menos tratar de asomarse a la superficie para asi dejar de sentir la sensación de ahogo que los mantenía en una eterna desesperación

Eso fue lo primero que vió Kay Namura cuando miró hacia las tubias aguas donde el agua se confundía con los cuerpos dando la impresión de de estar navegando sobre un rio humano. Pese a eso, la barca discurría tranquilamente como si navegara sobre aguas mansas

Cuando la barca atraca sobre una oscura orilla a la que las almas, condenadas a estar hundidas en las turbias aguas, no podían llegar, la prisión de cristal que aprisionaba a Sombra desapareció y este, postrado en el piso de la embarcación, pareció despertar de una pesadilla ya que abre los ojos manteniendo una respiración agitada. Antes de que reaccione, Kay lo sujeta del cuello y lo arroja de la barca ante la impasible mirada de Ai Enma, la barquera de aquella nave, encargada de custodiar a aquellos condenados con destino al infierno, en cumplimiento de los pactos que celebraban con ella quienes deseaban la venganza contra los que odiaban. La fuerza de su odio era lo que le permitía a ella poder cumplir su misión. Los que veían cumplir su venganza a su vez serían llevados por Ai Enma al infierno cuando su tiempo en la Tierra hubiese concluido como pago por ver satisfecha su venganza

Kay Namura era una de esas victimas del odio. El odio que le profesó Mía Kansuki, la espectro de Virgo quien fue la que hizo el pacto con Ai Enma. Si bien fue engañada por Sombra, el pacto era inquebrantable y ella debía de cumplirlo aunque el poder darle cumplimiento fue mas por astucia de ella al convencer a Kay a aceptarlo. El joven guerrero, enfundado por la armadura Kamei Sagitario no se hubiese dejado llevar contra su voluntad. Era el o Mía quien debía cumplir con el pacto y Kay decidió pagar en lugar de la espectro ¿Porque? Esa pregunta se la formulaba la propia Ai aunque jamás lo preguntaría

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