LIBRO XV. Capítulo 31: Celestial

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Capítulo 31

Celestial

Kay acomodó a Raven en una postura en la que no se cayera debido a que no estaba consciente. Ya había curado sus heridas y con curiosidad observó la Daga Rule Breaker con la que se había apuñalado. Cuando Raven abre los ojos tarda un poco en darse cuenta donde estaba mientras va recordando lo que había pasado. Cuando su memoria regresa trata de incorporarse pero una mano se posa sobre su pecho impidiéndoselo. Aquella confianza hace que se sonroje un poco pero no se resiste ya que se sentía débil.

- No te conviene levantarte - escucha la voz de Kay - descansa

- ¿Qué... qué hiciste?

- Te extraje la Rule Breaker y curé tus heridas y lo hice al modo tradicional... sin magia ni poderes curativos pero tu herida es de cuidado así que debes guardar reposo

- ¿Porqué... no me curaste del todo?

- La magia curativa no es mi especialidad además que no tengo ninguna semilla del ermitaño... dejar que tu cuerpo se cure solo es bueno de vez en cuando... como maga debes de saberlo

- Yo... puedo curarme sola...

Kay pone la mano en su frente y la adormece haciendo que pierda el sentido.

- Descansa master... lo hiciste bien al liberar a Angria Manyu y ahora las cosas sucederán como debe de ser

Kay se pone de pie y sale de la habitación donde se encuentra el homúnculo de Asuka sentada y seria. Mira a Kay con cierta incomodidad y ansiedad al verlo llegar.

- ¿Madre? - le pregunta Kay - ¿Hay algo que me quieras decir?

- Una vez me dijiste que no soy tu madre en realidad - responde Asuka con cierto desgano - No sé que pensar por todo lo que ha pasado... no sé porque me trajiste aquí...

- Quería que estés segura... no podía dejarte en otro lugar...

-¿Porque no te llevaste a Shinji también... a Suzuhara o Marie?

- Debía elegir, madre

-¡Ya no me llames así! ¡Destruiste el mundo donde nos dejaste y nos iba bien sin importarte que estábamos ahí! ¿Realmente te importo o solo me estás usando como has manipulado a todos incluso a tu propia master a quien ahora retienes allí?

- No sabes nada de esto... pero es cierto, solo eras una pieza de este juego a quien tuve que sacar para que no terminara tragada por una ficha más grande

-¿Eso soy para ti? ¿Una ficha?

- Si deseas puedo regresarte a Ardunis... puedo regresarte con Shinji

Asuka lo piensa un momento y luego mira a Kay.

- ¿No puedes traerlo aquí?

- No... tal vez no vuelva aquí más como también es casi seguro que no nos volveremos a ver... ¿sabes madre? recuerdo la primera vez que nos vimos y lo mucho que yo ansiaba volver a verte y eras tal como te imaginaba pese al trato que me diste cuando nos conocimos... aunque al final no resultó ser la realidad que me dio origen no pude evitar querer creer que eras mi madre... recuerdo también cuando pasaste día y noche cuidándome mientras estuve inconsciente tras la batalla contra Maximus... sabía que eras tú cuando notaba aquella presencia y que a través tuyo, mi verdadera madre sabía que estaba bien porque de alguna u otra manera todas ustedes están conectadas... si bien no eres la única Asuka, para mi eres única

Asuka se sonroja un poco y baja la mirada.

- ¿qué es lo que me hace única?

- Eres un homúnculo... una imitación de la vida humana creada por la alquimia pero aún así supiste desarrollar una personalidad propia aunque cercana a las otras Asuka

En Busca de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora