En Busca de la Oscuridad

LIBRO XIII. Capítulo 3: Las Dos Diosas

Capítulo 3

Las Dos Diosas

Los escuadrones de shinigamis, en formación y con su respectivo capitán a la cabeza, se alinean frente a Aizen y sus subordinados. Yamamoto, el viejo comandante, está al frente de todos. El antiguo capitán los mira, como recordando viejos tiempos, pero no tarda en esbozar una tenue sonrisa. Byakuja estaba inclinado ante la inconsciente Rukia. En cuanto a Orihime, seguía asustada pero alcanza a ponerse al lado de los shinigamis

- Impresionante - dice Aizem - No creí que el capitán Kuchiki pudiera romper el sello de Hades hacia la Sociedad de Almas, como tampoco pensé que él no estuviera con ustedes

- Hay cosas que jamás entenderás, Aizen Sosuke - le dice Yamamoto - Es hora de que pagues por tu traición y por lo que le has hecho a este mundo. Ni tu eres capaz de enfrentarnos a todos juntos

- Anciano - le dice Aizen retadoramente - ¿Acaso crees que estoy solo? Tal vez mis planes han cambiado pero te darás cuenta que en las realidades alternas existen seres más poderosos que los shinigamis... ¿quieres verlo?

Aizen hace una seña y aparecen los arrancars, junto con el resto de Espadas. También comienzan a aparecer los espectros de Hades. Byakuja Kuchiki carga a su hermana y se la encarga a Yuroichi. El capitán sabía que numéricamente, sus enemigos eran menos que los shinigamis, pero los espectros eran rivales terribles.

- Es hora de que esta lucha absurda con la Sociedad de Almas termine - dice Aizen - lamentaran el haber salido de su guarida a encontrar su final aquí.

- ¡Este también es nuestro mundo Aizen! - le grita Toshiro Hitsugaya - ¡Sin él, nuestra existencia no tiene sentido!

- ¡Basta de palabras! - grita Kempachi Zaraki desenvainando su espada y liberando su reiatsu - ¡Los que quieren una batalla gloriosa que me sigan! ¡Adelante treceavo escuadrón!

Kempachi rompe la formación y se lanza sobre sus oponentes. Yamamoto ve que es inútil detenerlo y se dirige al resto.

- ¡Conocen el plan de batalla! ¡Los capitanes atacarán a los Espadas y Espectros! ¡El capitán Kuchiki comandará el ataque! ¡Los tenientes con los escuadrones se encargarán del resto! ¡No dejen de luchar hasta acabar con el enemigo!

Todos lanzan un grito de batalla y se lanzan tras Kempachi y su escuadrón, que ya entraba en combate. Los demás escuadrones chocaban ya con las líneas enemigas. Los primeros choques provocaban ya las primeras bajas. Yamamoto observa la batalla sin pelear y Orihime se acerca a él.

- Señor Yamamoto ¿qué pasará con Ichigo?

- Sé lo que es el torneo, querida... Ichigo debe librar su propia batalla... lo único que podemos hacer es vencer a Aizen y sus secuaces... y esperar que el shinigami sustituto pueda hacer lo mismo...

En medio de los combates, Ichigo, usando su máscara vizard, atacaba incesantemente a Mia, quien solamente esquivaba los ataques. La espectro comprendió que los golpes de Ichigo podían ser mortales aunque en ese momento, ella optaba por jugar, poniendo a prueba su velocidad y viendo los puntos débiles del shinigami. No tardó en descubrirlo y es cuando, usando su velocidad luz, se pone al costado de Ichigo, golpeándole las costillas. Creyó con eso doblegarlo pero cae en cuenta que Ichigo había aumentado su resistencia. Pareció resentir el golpe pero no lo suficiente para no reaccionar. Golpea con su espada y Mía contiene el brazo de Ichigo para detener la espada. Para su sorpresa, se ve impulsada hacia atrás. La fuerza de Ichigo había aumentado considerablemente, haciendo que la espectro sea arrojada lejos. Consigue contener su impulso, cuando ve a Ichigo casi sobre ella. Eleva su cosmo y elude nuevamente a su contrincante y ya se prepara para contraatacar cuando Ichigo lanza el getsuga tensho que impacta en Mía. El golpe es violento y Mía se ve arrastrada por un torbellino. Lejos de lastimarla, eso la enfurece.