En Busca de la Oscuridad

LIBRO VI - LOS SHINIGAMIS. Capítulo 1: La hechicera

Los shinigamis

Capítulo 1

La hechicera

El mundo donde había llegado a parar lucía en ruinas, avasallado por una hecatombe inimaginable y convertida en un gigantesco osario. Rumas de huesos se acumulaban espaciados mientras la ciudad estaba sumergida en una oscuridad y silencio que completaba el cuadro dantesco a los ojos de Rei Ayanami

Su forma astral había viajado por incontables distancias buscando un camino, una pista que la lleva hacia su objetivo. Era el primer mundo al que había llegado que estaba contaminado por la plaga zombie y que curiosamente, sabía que no había sido escenario de alguna batalla entre servants

La diferencia es que aquí, se habían dado otro tipo de batallas. Había visto los diarios que aún se encontraban en los puestos y pudo darse cuenta que en ese mundo habían humanos similares a los mundos que ella conocía pero a su vez también existían superseres. La batalla entre vivos y muertos había involucrado a estos superseres... y al parecer los vivos ya la habían perdido

Trató de mantenerse oculta sin poder hacer nada cuando fue testigo que los pocos humanos sobrevivientes eran cazados por seres que volaban o mostraban uno que otro superpoder. La diferencia era que estos superseres ahora eran zombies o muertos en vida que se enseñoreaban en aquel mundo de pesadilla. En aquella forma inmaterial era nada lo que podía hacer para ayudar a alguien además que prefería no delatarse hasta saber que era lo que estaba pasando

No tardó en recibir una oportunidad cuando vio correr a alguien que buscaba huir de un grupo de perseguidores. Superseres todos, incluso el fugitivo, ya que este se estira y alcanza a pelear contra sus oponentes. Al parecer el hambre los hizo menos efectivos pero lo que le sorprendió a Rei, cosa que ya había notado antes, que estos superseres no solo no habían perdido sus poderes ni tampoco su capacidad de razonamiento pese a estar enceguecidos por el hambre

Rei fue testigo del diálogo tratando de averiguar algo que le sirviera, pero en ese momento, se produce un gran estruendo y una enorme figura verde irrumpe en aquel lugar, apartando a los otros infectados y al parecer dispuesto a devorar a la presa que habían encontrado

Fue en eso, que todos se quedaron quietos al ver que una gran fuerza los rodeaba, De pronto, los edificios se cuartearon y los autos amontonados levitaron en el aire, cayendo como si tuvieran vida propia sobre los infectados, aplastándolos. Tras la confusión, Rei no alcanza a ver que pasó realmente aunque consigue distinguir a dos figuras que se alejan, así que las sigue

Mantuvo distancia, evitando que la vieran, hasta que llegan a una especie de refugio en el interior de los túneles donde habían otras personas. Escondida, escucha el diálogo de aquellas personas, algo tenso pero revelador. Cuando escuchó al anterior fugitivo decir que se llamaba Reed Richards y que provenía de una realidad paralela a aquel mundo, consideró que era hora de revelarse

Su presencia generó alarma y un grito de parte de los presentes. Una de las mujeres sacó un arma y le apuntó, mientras unas barras de metal se cerraban sobre ella pero al traspasarlas, se dieron cuenta que aquella figura era inmaterial

- ¿Es acaso un fantasma? - dice una niña

- No lo soy - dice Rei - Al igual que tu, Reed Richards, soy de una realidad alterna, aunque a diferencia tuya estoy aquí en mi forma astral e inmaterial. Disculpen el haberlos asustado. Mi nombre es Rei Ayanami. Lamento hacerles esta visita en estas terribles circunstancias...

El hombre de capa y pelo cano se acerca a ella y extiende su mano que trata de tocar a Rei pero pasa a través de ella

- ¿De donde vienes? - le pregunta