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UN NUEVO MENSAJE.



El domingo me desperté al amanecer, como siempre. Hacía un día soleado, aunque las temperaturas habían bajado. Abrí los ojos y lo primero que recordé fue lo que ocurrió la noche de ayer. Era muy temprano para tener un corazón saltando tan fuerte, pero la emoción seguía ahí.

¿Y si todo se trató de un sueño? 

Rápidamente desconecté mi celular del cargador y busqué en las fotos de WhatsApp, la foto valiosa que había tomado con el celular de Carolina. Y no, no había sido un sueño, si fue real.

Me recosté nuevamente en mi cama, dejando caer mi cabeza entre las almohadas suaves sin apartar la vista de la foto y un suspiro escapó de mis labios al recordar la manera tan amable y tranquila con la que él me había hablado. 

Dios, él era tan hermoso.

La selfie era normal, como la de todo aficionado, dónde los dos estábamos sonriendo y eso me llenaba el corazón de alegría y emoción. Ni siquiera se notaba el golpe.

Toqué el lado derecho de mi rostro y no dolió, solo había sido una inflamación que afortunadamente ya había desaparecido. 

Gracias balonazo.

Solo esperaba que aquello no hubiera sido captado.

Relami mis labios entrando a Instagram, si la compartiría, porque era muy valiosa para mi y todo lo que sucedió ayer.

“No puedo describir todas las emociones de la noche de ayer, pero puedo asegurarte que fue inolvidable.” 

Aquello fue lo que puse en el pie de foto, compartiendo dos fotos y un vídeo. La primera, la selfie junto a Canelo y la segunda, una junto a mis amigos, terminando con un vídeo de todo el estadio durante el partido. 

Etiqueté a Jesús y me reí de mí misma porque estaba segura que no correría con la misma suerte de ayer, él no la vería. 

Jesús era un hombre muy atractivo, desde que había llegado al club varios ojos de chicas se posaron en él, y los comentarios buenos y malos por los hombres, yo podía recordarlo. Había pasado alrededor de un año desde que había llegado y lo que captó mi atención fue su estilo y su acento tan definido. Lo seguí en redes como cualquier aficionado, mirando entrevistas que le realizaban para conocerlo mejor y pude percatarme del gran tipo persona que era. Él era un hombre soñador, sencillo y muy amable. Dentro de la cancha podíamos ver a un hombre esforzándose en cada partido y cumpliendo uno de sus sueños, era tan conmovedor.

Hay algo que nunca olvidaré y eso es una frase que él dijo: “Desde niño siempre le he ido a Chivas, mi familia siempre ha sido de Chivas y jugar para ellos es un sueño”. Porque nosotros como aficionados nos mueve el corazón saber y sentir que los futbolistas dentro del club sienten ese amor por esos colores que nos definen, y él tenía todo.

No recordaba haber escuchado mucho con respecto a su vida sentimental, solo recordaba haber visto una vez en sus historias de Instagram a una chica muy hermosa junto a él y después en un podcast reciente, él dijo que había terminado esa relación y se encontraba soltero.

Miré por última vez la publicación que estaba a nada de compartir y volví a suspirar. Sebastián no se había equivocado al decir que aquello me haría sentir mejor y vaya que si, hasta ahora.

Mi Domingo rutinario comenzó, no saldría de casa, así que  durante la mitad del día abrí la mochila y saqué los libros e hice los deberes. Cuando los terminé, me dispuse a pedir algo de pizza, no me apetecía preparar algo. 

Diecinueve.┇Canelo Angulo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora