—¿Desde cuándo estás tan pendiente del celular? —preguntó Ina mientras me pasaba una taza de café.
—Es que hay un número que me manda mensajes últimamente, y me da curiosidad saber quién es.
—Hmm... deberías tener cuidado con esas cosas, ya sabes, podría ser un acosador, un ladrón o quién sabe qué...
—No te preocupes, —dije dándole un gran sorbo a mi café— puedo cuidarme sola.
—Está bien, pero s-...
—Se me hace tarde. Adiós. —interrumpí lo que iba a decir— Nos vemos en la noche.
—Nos vemos... —soltó un suspiro.
Me sentí mal por haber sido grosera cuando claramente no fue mi intención, así que me acerqué a ella y le di una rápida palmadita en el hombro. Las muestras de cariño no son muy lo mío.
Cerré la puerta y empecé a caminar en dirección a la escuela.Hacía varias semanas que Yerim había comenzado a irse en bicicleta, por lo tanto no nos cruzábamos con tanta frecuencia. Para ser franca, ya casi ni nos veíamos.
Entré al salón y en el camino a mi asiento Minju y Soobin me saludaron. Ellos, Kai y Beomgyu eran los únicos allí que hablaban conmigo. Ya éramos prácticamente amigos.
La profesora llegó unos minutos después y cada uno se sentó en su lugar. Odiaba los lunes, las materias que teníamos ese día eran demasiado aburridas, así que solo seguí con mi costumbre de poner un libro sobre mi cara y simular que presto atención.
Alrededor de la tercera hora, el profesor de biología, creo, me llamó la atención a causa de que un sonoro ronquido se había escapado de mi boca, por lo tanto tuve que permanecer despierta el resto de las clases.Lentamente mi mirada comenzó a desviarse del pizarrón hacia mis compañeros. Nunca les había prestado mucha atención, como ya dije, ellos me temían y eso me generaba cierta autoridad dentro del salón. En los bancos de atrás se encontraban Beomgyu y Soobin, que como era de costumbre estaban molestándose el uno al otro durante toda la clase. Hueningkai y Minju, por el contrario, se sentaban en los primeros bancos y eran más tranquilos. Del resto no me sabía ni sus nombres, a excepción claro de la castaña que se sentaba a mi derecha y un banco atrás. Choi Yerim. Siempre evité mirar en esa dirección, así que ahora comencé a apreciar realmente sus rasgos faciales; cutis perfecto, ojos brillantes, labios bonitos, ¿por qué de repente a mi mente se le ocurrió encontrarla algo como, digamos... atractiva? De todas formas su sonrisa no se veía tan radiante como solía hacerlo, cosa que en cualquier otro momento me hubiera importado nada, pero ahora por alguna extraña razón me causaba algo de lástima y curiosidad. Miré la silla que se encontraba a su lado, estaba vacía. ¿Yeojin había faltado de nuevo? probablemente esa sea la razón por la cual ella se veía tan decaída.
Finalmente la campana de salida sonó. Vi como Yerim recogía sus cosas rápidamente y salía corriendo hacia la puerta. No era algo que realmente quisiera hacer, pero un impulso me llevó a salir tras ella.
—Ey, aguarda ¿a dónde vas? —me detuvo Taehyun cuando pasé por la puerta de su salón— ¿Vienes a casa? jugaremos videojuegos.
—Eh... ah sí, nos vemos luego. —asentí para poder seguir a Yerim.
Pero ya la había perdido. Miré hacia los costados en ambos pasillos sin éxitos de visualizarla. '¿Para qué te preocupas? ya déjala, si está mal es su problema.' Me dije antes de dar media vuelta y emprender mi camino a casa.
No iba prestando mucha atención a decir verdad, y al parecer la chica de la bicicleta tampoco porque casi me atropella. Me quité justo a tiempo, pero ella por tratar de esquivarme se estampó contra un alambrado un par de metros más adelante. Viré los ojos cuando mi moralidad me obligó a ir y ayudarla.
—¿Estás bien? —pregunté estando ya a su lado.
Me miró asustada y tragué en seco. Era Yerim...
—En verdad lo lamento, no presté atención al camino y casi provoco un accidente, perdóname, Hyeju, por favor... —suplicó con la voz un poco rota, cosa que me sorprendió.
Y supe también que su distracción no fue la culpable, más bien lo fue su visión seguramente borrosa por las lágrimas.
—¿Por qué lloras? ¿Te golpeaste fuerte? —negó con la cabeza.
No perdí más tiempo y la ayudé a levantarse. La inspeccioné rápidamente en busca de heridas, pero por suerte no encontré ninguna, y ella me confirmó que no fue más que un impacto suave.
No sé cómo pasó, pero de un momento a otro sus brazos se abalanzaron contra mí, cerrándose en un cálido abrazo. Me quedé quieta, no sabiendo cómo reaccionar. Era incómodo, pero no podía apartarla por que no quería hacerla sentir peor. Entonces, lentamente comencé a subir mis manos hasta depositarlas en su espalda y poder acariciar su cabello. En cuanto hice esto el llanto se hizo más fuerte y sus lágrimas se derramaron en mi hombro.
—Todo estará bien... —le susurré, tratando de calmarla. Y mis improvisadas palabras parecieron funcionar.
—L-lo siento... —dijo separándose de mí. Miró mi hombro— Perdón, te manché.
—Está bien, no es nada. ¿Tú estás bien?
—Yo...
—¡Hyeju! —me llamó alguien con un grito. Era Soobin, y se acercaba a nosotras.
—¿Qué pasa? ¿Qué haces aquí?
—Te seguía, pero Yuri me retuvo un momento. ¿Vamos a lo de Tae?
—Emm... —dudé echándole una rápida mirada a Yerim. Soobin volteó su cabeza en dirección a esta.
—Hola, Yerim, ¿está... todo bien?
Preguntó preocupado al ver sus lágrimas. Después de todo ellos habían sido amigos años atrás. Eso me habían contado.
—Estoy bien... me caí de la bicicleta y Hyeju... me ayudó...
Él me miró y me sonrió. Regresó luego su atención a la castaña.
—¿Te acompaño a casa? —se ofreció. Yerim negó.
—No te preocupes, no me hice nada. Gracias de todos modos.
Soobin no parecía muy convencido, pero no insistió.
—Bueno. Ve con cuidado. —se sonrieron mutuamente.
Soobin es un chico dulce... y Yerim también lo es. Es lindo, amigable, atento y... no tengo ninguna duda de que Yerim también es todo eso. '¡Estás desvariando!'
—Vamos. —tomé la mano de Soobin— Cuídate... Yerim.
—S-sí, adiós... —habló bajito.
Miré hacia atrás. Yerim seguía allí de pie, solo que su expresión era mucho peor que la de antes. Quería regresar, quedarme a su lado y descubrir eso que la angustia para poder ayudarla a resolverlo, pero no podía... no si Soobin estaba allí. No quería que él viera que ella me importaba.
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❝Rude Love❞ ; HYERIM
Fanfiction˖۪⸙͎ ︴―Incluso si actúas fría, no puedo sacarte de mi mente... ︿︿︿︿︿︿︿︿︿ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ✦ ┊ ┊ ☆ ┊ ✦ ☆ ➧ ⚠️ ADAPTACIÓN permitida, con leves modificaciones, de la obra "Rude Love 《Jensoo》" por @wowoframbuesa ; todos los derechos de la historia...