18 ⧽ Perdóname.

159 40 1
                                    

Castigada. ¿Por qué?: mi tía encontró un paquete de cigarrillos en mi habitación. Traté de explicarle que ya lo había dejado, pero no me creyó, y me castigó por una semana sin salir ni ver a mis amigos. El único lugar al que podía ir era el colegio, pero nada de reunirme con alguien fuera de este. Lo peor de todo es que no había vuelto a ver a Yerim desde la semana pasada, pues ella estuvo faltando a clases y no respondió ninguno de mis mensajes. Si las cosas fueran como hasta hace un tiempo, no me sentiría tan preocupada por esa castaña bonita.

Ya era de madrugada cuando escuché golpes en la ventana de mi balcón. Un poco sobresaltada me levanté de la cama y me asomé.

—¿Chaewon? ¿¡Qué demonios haces aquí!?

Ella estaba con una piedra en la mano a punto de lanzarla cuando me vio y sonrió.

—¿Por qué no respondes mis mensajes?

—He estado ocupada. Ahora vete. No quiero problemas con mi tía.

—Ayúdame a subir y escóndeme en tu cama.

Cerré los ojos cuando me superó con sus juegos tontos.

—Chae, en serio, mañana hablamos ¿sí?

—Hay alguien más, ¿no? —preguntó con un dejo de tristeza en su voz.

—¿Q-qué? No, no... es simplemente que...

—¿Que fue de todas esas promesas de que yo era la única en tu vida? Estoy segura de que no las romperías a menos que haya alguien más en tu corazón.

—¿Desde cuando eres tan blandita? tal vez sí, me gusta alguien, pero no inventes que ella está en mi corazón y esas cosas...

Incluso con el dolor que reflejaba su expresión, se las arregló para reírse.

—Idiota, estás enamorada, sé bien por qué te lo digo. ¿Quién es la afortunada?

Tragué en seco. No me sentía para nada cómoda hablando con ella sobre... amor.

—N-No la conoces.

—¿Choi Yerim, de casualidad?

No sé si fue la sorpresa, el viento frío, o la adrenalina de estar medio susurrando medio gritándonos a plena madrugada, pero sentí como electricidad recorrer mi cuerpo.

—¿Hyeju? ¿Hablabas con alguien?

Ni bien mi tía entró a la habitación cerré las puertas del balcón.

—Solo espantaba a un gato que no paraba de maullar. —mentí.

Cuando ella se fue, inmediatamente le escribí a Chaewon.

*park chae 🦋*

Mi tía apareció.
2:17

Vete a casa. Mañana hablamos.
2:18

Es bonita, pero no tiene oportunidad alguna contra mí. Cómo es que te conquistó? acaso te dio pena y te enamoraste?
2:19

¿La conoces?
2:19

Caminé hacia mi cama y me senté a una orilla.

Nos vimos hace un rato, y le
dejé bien en claro lo nuestro.
2:21

¿Lo nuestro? Chaewon... ¿qué le dijiste?
2:22

La verdad. Que somos novias.
2:23

Muchos sentimientos atravesaban mi pecho en ese momento. Estaba tan enojada con lo que Chaewon había dicho... Yerim necesitaba una explicación, y yo no estaba muy segura de cómo iba a dársela.

Detesto los lunes, como toda persona normal, pero me sentía ansiosa por hablar con Choerry. Fui directamente al salón, rogando que ella no hubiese faltado otra vez. Al entrar, pude notar que estaba hablando animadamente con Yeojin en su lugar. Una sensación extraña apareció en mi estómago. '¿Celos quizás?' No. ¿por qué estaría celosa de su mejor amiga?

Me acerqué a ellas y toqué su hombro para que volteara a verme.

°°°『🍒』

'¿Después de todo lo que me había hecho tenía el descaro de venir a hablarme?'

—¿Qué pasa? —dije lo más cortante posible.

—Yerim, hay algo que debo aclararte.

—Emm... creo que me llaman. Adiós.

Yeojin cortó con el incómodo silencio que se había producido y lo llenó con el sonido de lápices desparramados por el suelo. Dijo que luego regresaría a ordenar. Se notaba el nerviosismo en su voz. Odié el hecho de que Son Hyeju viniera a alterar la relación que estaba reconstruyendo con mi mejor amiga.

—Habla rápido por favor, tengo cosas que hacer.

—Tú, emm, ¿conociste a Park Chaewon?

—¿Te refieres a tu novia? supongo, no me dijo su nombre.

—Ella no-...

—¿Por qué no solo me dices que todo fue una mentira? —susurré al borde de las lágrimas.

—¿Qué?

—Te vi, Hyeju, no mientas. Te vi con esa tal "Chaewon" besándose en la salida de la escuela el otro día. Y el sábado por la noche ella me dijo que son pareja.

°°°

Tragué grueso. ¿Nos había visto? Bueno, ya no podía contradecir ese hecho.

—Escucha, Yerim; no es lo que parece. Entre ella y yo no hay nada.

—Ah, ¿en serio? porque yo las veía muy unidas compartiendo saliva.

—Todo fue un malentendido, por favor, perdóname.

—No. No tengo por qué perdonarte. Jugaste con mis sentimientos diciendo que yo te gustaba, ¿pero sabes qué? no importa, tú y yo no éramos nada, ni siquiera se por qué me molestó. Si quieres estar con ella ve, pero no vuelvas a buscarme.

El miedo y el dolor de estar fallando otra vez me asfixiaban. Mientras procesaba sus palabras e intentaba formular algo coherente que responder, vi como Yerim se paraba de su asiento dispuesta a irse, pero la tomé de la muñeca impidiéndolo.

—Aguarda. Yo ya no siento nada por ella, debes creerme.

—Demuéstramelo.

Sin pensarlo dos veces tomé sus mejillas y la besé. No me importó estar en el medio del salón, ni tampoco que todos murmuraran de sorpresa o desagrado. No podía perderla.
Ella correspondió a mi beso, agarrando en puños mi chaleco del uniforme. Sentí sus mejillas húmedas por las lágrimas que caían de sus ojos.
Al darse cuenta de lo que estaba haciendo se separó rápidamente.

—No vuelvas a hablarme, ¿entendiste?

Déjà vu. La vista de todos se posó en mí. Pero no fui yo la que escapó esta vez.

❝Rude Love❞ ; HYERIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora