❝Rude Love❞ ; HYERIM

O2 ⧽ La chica de enfrente.

—Creí escucharte decir que prepararías el almuerzo. —dije al ver la caja de pizza sobre la mesa.

—Bueno, digamos que la cocina no es lo mío. —respondió sonriente.

Aaparentemente ignoró la forma despectiva en la que aparecí preguntando.

—Solo espero no engordar mucho el tiempo que pase aquí.

—Oh, no te preocupes, Choerry me ayuda con los quehaceres algunos días a la semana, ella sí sabe cocinar.

—¿Choerry?

—Para abreviar Choi Yerim, ella lo eligió. Es una niña muy dulce, sé que se llevarán bien.

Me acerqué a la mesa para tomar asiento, el aroma a pizza ya me había abierto el apetito. Alargué mi mano para tomar una porción, pero la quité inmediatamente. 'Es de mala educación empezar a comer antes de que todos estén en la mesa.' Esas palabras resonaron en mi cabeza.

—No te contengas. —habló mi tía del otro lado del desayunador— Puedes empezar.

°°°『🍒』

—¡Listo! —le di los toques finales a mi pastel. Fue inevitable sonreír.

Lo tomé entre mis manos con el mayor cuidado posible, no quería que se estropeara el increíble decorado que me había costado tanto trabajo y esfuerzo.
Siempre he pensado que las primeras impresiones son importantes, y cuando mi vecina de enfrente me dijo que su sobrina iba a mudarse con ella esta tarde, me pareció buena idea llevarles algo dulce, ya que a los niños les encantan esas cosas.

Abrir la puerta fue difícil, pero al cabo de un rato ya me encontraba mirando a los costados para cruzar la calle que separaba una casa de la otra. Me paré en la entrada y di cuatro golpes a la puerta. Solo podía poner mi mejor sonrisa y esperar.

°°°

Los golpes en la puerta interrumpieron mi bocado e hicieron que emita un bufido, dejando la pizza sobre el plato.

—Yo voy. Come. —mi tía Ina se dirigió a la entrada, y yo volví a lo mío.

'¿Que asunto tan importante tiene por resolver esta persona como para aparecer a las dos de la tarde e interrumpir un almuerzo?' Ni siquiera mastiqué, a ver si lograba escuchar algo.

—Buenas tardes, señora Kwon. —escuché una voz femenina.

—Cielo, ¿cuántas veces debo decirte que me llames por mi nombre? Pasa, ese pastel se ve pesado!

¿Acaso era esa tal Choerry de la que me habló?

—Gracias, voy a dejarlo en la cocina.

No quiero imaginarme lo ridícula que me vi cuando aquella chica entró en la cocina y me vio con la oreja bien pegada en la pared. Me di la vuelta ni bien entró y traté de poner mi mejor cara de "nada está pasando aquí".

°°°『🍒』

'Hermosa...' Fue lo único que pasó por mi mente en el momento en que entré en la cocina. No me importó que mis mejillas estuvieran del mismo color que mis converse rojas, simplemente quedé impactada ante la belleza de esa chica. No presté atención a lo que sea que estuviera haciendo pero parecía que la había encontrado en un mal momento, pues al notar mi presencia me recibió con una falsa y tensa sonrisa.

Sentí una mano sobre mi hombro.

—Déjame ayudarte con esto. —era la señora Kwon quitándome el pastel de las manos y dejándolo sobre la mesada.

Mis ojos seguían fijados en la muchacha de brillante y largo cabello negro.

—Choerry, corazón, te voy a presentar a mi sobrina. ¿Recuerdas que te lo comenté días atrás?

Tardé un momento en reaccionar y comprender el hecho de que la chica que se encontraba enfrente mío era su sobrina. Debo admitir que cuando me comentó sobre ella pensé que se refería a una niña de entre diez o doce años que se iba a pasar vacaciones con su tía preferida. Jamás imaginé encontrarme a alguien
de mi edad.

—Ah, sí, lo recuerdo...

—Que bueno. Su nombre es Son Hyeju. —nos sonrió a ambas y carraspeó esperando a que nos saludáramos.

—Hola. —me extendió la mano. Su voz me pareció profunda.

—Hola. S-soy Yerim...