❝Rude Love❞ ; HYERIM

17 ⧽ ¿Pareja?

°°°『🍒』

Había estado faltando a clases toda la semana y aún no tenía señales de Hyeju... Claramente yo no le importaba. No quería volver a verla, me había lastimado e iba a ser difícil perdonarla.

—Adelante. —vociferé sin moverme de la cama cuando alguien golpeó la puerta.

Un chico guapo, alto, muy conocido para mí y de cabello rosado apareció.

—¿Y? ¿Cómo me queda? —desfiló con su nuevo estilo, sacándome una sonrisa— Me veo fabuloso, ¿no?

Jamás lo había visto con un color tan llamativo.

—Wow... —realmante estaba gratamente impactada.

—¿Sólo eso? —hizo un tierno puchero.

—¡Te queda genial!

El sonrió ante mi respuesta, aunque la sonrisa se le borró rápidamente del rostro.

—¿Estas bien? —preguntó mientras se sentaba en mi cama— Haz estado encerrada aquí toda la semana, y yo me tragué lo de la gripe los primeros días. Pasó algo, ¿no es así?

Mis ojos comenzaron a humedecerse y yo asentí.

—¿Es por Hyeju?

Sin pensarlo dos veces me abalancé sobre él y comencé a llorar en su hombro.

—S-sí... —susurré entre sollozos.

—Ya, ya, cuéntamelo todo.

Limpié mis lágrimas con la manga de mi camiseta y le conté desde lo sucedido en la biblioteca. Me sentí mucho mejor una vez largado todo.

—Ahora estoy muy enojado con ella. Nadie lastima a mi princesa.

Me apretó más fuerte y me sentí reconfortada con su amor de hermano.

—No puedo no verte sonreír. ¿Sabes qué? vístete, vamos a salir. No permitiré que pases un segundo más aquí metida.

—¿Qué? Jun, aguarda, no quiero salir...

—Soy tu hermano mayor y mi deber es procurar tu bienestar. Además no estaremos solos, invité a Soobin también. Arréglate, tienes diez minutos.

La calle estaba inusualmente vacía para ser un fin de semana. Era sábado y estaba anocheciendo. Caminamos unas cuadras hasta llegar a un café bar que jamás había visto.

—¿Qué es este lugar? —pregunté.

—Es nuevo, lo abrieron hace unas semanas. Entremos, se ve lindo. —Yeonjun me dio la mano para llevarme a nuestra mesa y que no me perdiera en el camino con la cantidad de gente que había. 'Con razón las calles estaban solitarias.'

A pesar del hacinamiento, parecía un lugar tranquilo. A un costado cerca de la barra había una pequeña tarima con un micrófono y una guitarra. Pude divisar a Soobin en una mesa un poco alejada. Él nos estaba haciendo señas con la mano así que nos acercamos.

Soobin no pudo evitar reflejar en su rostro la sorpresa de verme ahí.

—Oh, hola, Yerim... Jun, no me dijiste que tendríamos compañía. —sonrió.

—Sí, fue algo que decidí sobre la marcha. Emm ¿ordenamos?

No tardaron mucho en traer nuestras bebidas. Ellos pidieron unas sodas y yo un licuado de ciruelas.

Las horas pasaban y la velada se me hacía interminable. Mi hermano y su mejor amigo hablaban sin parar pero yo no podía unírmeles ya que no conocía mucho sobre el tema, y además me parecía aburrido.
Mis ojos se estaban cerrando del cansancio cuando escuché que la gente comenzaba a aplaudir. Rápidamente los abrí y miré a mi alrededor para ver lo que ocurría. Había una chica sobre la tarima; tenía el cabello corto y castaño. Reconocería su silueta incluso en la total oscuridad. Era Yeojin.