—¿Hye-Hyeju?
Me quedé helada. No podía ser ella. No la Hyeju que yo conocía. ¿Acaso venía a tirarme un tarro de pintura en la cabeza?
—T-tengo que irme. —dije caminando hacia atrás.
—¡No! aguarda, Yerim, por favor... —me tomo de la mano— quédate un momento, ¿sí?
Yo la miré dudosa. Ella me sonrió con esa maldita sonrisa que me derretía por dentro y no pude obedecer a la vocesita en mi cabeza que me pedía a gritos alejarme.
Me llevó hasta la manta en el medio de la terraza y me invitó a sentarme, aún tomando mi mano.—Bueno, espero que te guste la comida. —creo que estaba nerviosa.
Su rostro, generalmente inexpresivo, se notaba suave y relajado. Pero no quería concentrarme en lo bonita que la seguía encontrando. Miré el mantel observando toda la diversa variedad de alimentos que había.
—Oh, espera. —me detuvo cuando iba a agarrar un poco de kimchi— creo que te gustará más esto. Yeonjun me dijo que te encanta la pasta.
Estúpido corazón, deja de latir tan deprisa. Son Hyeju me trató horrible desde que nos conocimos, luego me mintió y se burló de mí. 'No es tierna. ¡Basta!'
Comenzamos a charlar. Había olvidado todo lo que me hacía sentir al estar a su lado. Esa sensación extraña en mi estómago y el calor en mis mejillas. 'Por Dios, Hyeju, ¡me encantas! pero dueles tanto...' Me dolía el saber que nunca podría estar completamente en su corazón.
Noté como de un momento a otro ella se quedaba callada y me observaba, lo que hizo que me sonrojara aún más.
—¿Qué pasa? —pregunté al cabo de un rato.
—Tienes sucio aquí. —se señaló la comisura de su labio.
Yo iba a limpiarlo, pero ella apartó mi mano y lo hizo por mí.
Otra vez las tontas mariposas en la panza. Quería perdonarla y olvidar todo lo que hizo para poder besarla y sentir sus labios de fresa otra vez, pero me contuve, porque no quería arruinar el momento.Lentamente fue reduciendo el espacio entre nosotras, en un momento ya nuestras respiraciones se mezclaban. Estaba tan sumida ante su cercanía que apenas podía pensar en que había puesto mi mano sobre el ramen.
Tomó mi mejilla delicadamente y se acercó a mis labios. Como si alguien gritara mi nombre, reaccioné y me levanté rápidamente. Ella me miró confundida.—No voy a caer tan fácilmente otra vez.
—¿Qué?
—Ya lo dije. No dejaré que me manipules con tus encantos.
Ella se levantó también, y lucía molesta.
—Yerim, no te entiendo. Te pido perdón, te confieso mis sentimientos y hago todo esto. ¿Qué es lo que te pasa?
—Q-Qué... ¡Tengo miedo! —grité cerrando mis ojos— tengo miedo de ser lastimada, tengo miedo de enamorarme más de ti.
Hyeju permaneció en silencio un momento y luego me abrazó, haciéndome suspirar.
—Prometo no volver a lastimarte.
—No quiero arriesgarme... —susurré con los ojos llorosos levantando la cabeza. Ella se separó de mí— Además, no solo es eso. Imagina que te perdono. ¿Y luego qué? ¿Somos n-novias o algo? Hyeju, nunca le has dicho a nadie que te gusto, eso también me hace dudar.
—No es verdad.
—Sí lo es. Sacando a mi hermano, ¿alguna vez le has dicho a alguien? —no respondió— Eso creí...
—¿Y que hay del otro día en la escuela? te besé en el salón con todos allí.
—Ese día nadie fue temprano, ¿lo olvidas? la profesora estaba demorada y solo éramos como cinco personas.
—¡Es que no entiendo que es lo que quieres que haga!
—¡Sólo quiero que dejes tu orgullo atrás y que me demuestres que no tienes miedo de que los demás se enteren! —le grité aún con lágrimas en mis ojos.
De inmediato deseé no haberle gritado. Un silencio frío se hizo presente y ella frunció el entrecejo. Caminó hacia mí pero no me miró, simplemente se fue por la misma puerta por la que había entrado, dejándome sola allí.
Una ráfaga de viento me hizo estremecer y mis labios temblaron. Lo había arruinado todo. Me sentía tan tonta en ese momento... Quería llorar y volver el tiempo atrás, pero era imposible.
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❝Rude Love❞ ; HYERIM
Fanfiction˖۪⸙͎ ︴―Incluso si actúas fría, no puedo sacarte de mi mente... ︿︿︿︿︿︿︿︿︿ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ✦ ┊ ┊ ☆ ┊ ✦ ☆ ➧ ⚠️ ADAPTACIÓN permitida, con leves modificaciones, de la obra "Rude Love 《Jensoo》" por @wowoframbuesa ; todos los derechos de la historia...