22 ⧽ Confidencias.

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Me sentía tan molesta que ni siquiera miraba por dónde iba. Ya no quería pensar en lo ocurrido, y aunque lo intentara, era imposible. Odiaba el amor, odié a Chaewon y ahora a Yerim. '¿Por qué siempre tiene que ser todo tan complicado?'

Noté pasos que me seguían, por lo que yo aceleré los míos y me digné a prestarle más atención al camino. A la vista, no era una zona muy agradable, y seguramente menos a estas horas. Mi adrenalina se disparó, sentía mi corazón latir con más rapidez, estaba asustada.
'Mierda, Hyeju ¿dónde te metiste?' Me regañaba por dentro.
Los pasos a mis espaldas se escuchaban cada vez más cerca, así que comencé a correr, y mi perseguidor hizo lo mismo, hasta que sentí su mano en mi muñeca y planeaba gritar a todo pulmón, pero él me tapó la boca.

—Tranquila, soy yo. —me dijo Soobin, riéndose.

—¡¿Eres idiota?! —golpeé con el puño su hombro y solté su agarre en mi otro brazo— Casi me matas del susto, imbécil. ¡Nunca vuelvas a hacerle eso a una chica!

—Lo siento, lo siento... es que te vi tan solita que me dieron ganas de raptarte.

—Soobin, ¿tú piensas? ya basta, no eres gracioso.

—Bien, tienes razón. Lo siento.

—¿Por qué demonios me seguías, Choi?

—Te sigo desde la tienda. Te vi pasar y quise llamarte, pero estabas tan lejana a este planeta que simplemente te seguí para cuidarte, y suerte que lo hice porque este barrio no tiene una muy buena reputación.

—¿Y ahora te preocupas por mí?

—Siempre lo hago. —siguió un silencio incómodo y él carraspeó para romperlo— ¿Qué haces en la calle a esta hora?

Mi ceño se frunció un poco al recordar lo sucedido con mi plan hacía unos momentos.

—Nada. Asuntos personales. ¿Y tú?

—Salí a comprar algunos snacks. Como podrás notar, no visto uno de mis mejores outfits esta noche. —señaló sus chanclas con calcetines, sacándome una sonrisa.

—¿Casi arruinas tu reputación de niño bonito sólo por mí? —lo miré con diversión, acercándome más a él.

—Sé que lo dices con ironía, pero siendo sinceros, arriesgaría cualquier cosa por tí.

Redujo la distancia entre nuestros rostros, tomándome suavemente por los hombros. Sus intenciones eran claras. Por un instante consideré no apartarme y dejar que me besara, pero no. Esto estaba mal y yo lo sabía.

—Detente. —él me miró a los ojos.

—¿Por qué? —y me besó.

Yo me separé rápidamente y le di una cachetada.

—¡Auch! ¿Qué te pasa? —preguntó sorprendido mientras se acariciaba la mejilla.

—¡Te dije que te detuvieras!

—¡Sí!, pero creí que tú también querías, como te me acercabas tan insinuante... ¿cómo esperabas que lo interprete?

Coloqué una mano en mi frente y bufé.

—Escucha, Soobin; lamento si te confundí, pero yo no siento nada más que cariño amistoso por ti ¿entiendes?

—Ah... vaya, ahora me siento un idiota. —dijo rascando su nuca.

—Para serte totalmente honesta... me gustan las chicas. —sus ojos se abrieron como platos y para mi sorpresa una pequeña sonrisa asomó en su rostro por un momento.

—¿O sea que eres lesbiana? —preguntó con evidente emoción.

—Supongo... la verdad es que nunca estuve con un chico.

—¡Entiendo! y... Dios, de verdad lo siento, es que... yo creí que también te gustaba. Jamás lo habría hecho si lo hubiera sabido.

—Sé que no lo hiciste con malas intenciones, pero cuando una persona te pide que te detengas debes hacerlo.

—Lo sé. Hyeju, te pido perdón.

—Asunto olvidado. No lo vuelvas a hacer. —despeiné su cabello con mis dos manos.

Sin decir nada más, epezamos a caminar, despacio.

—Y... ¿te gusta alguien? —preguntó al cabo de unos minutos.

Quizás Yerim tenía razón. A decir verdad, nunca le había contado a nadie sobre mis preferencias sexuales. No sé si fue por miedo o por desagrado conmigo misma, pero si de verdad la quería, debía aceptarlo.

—Yerim.

Lo observé de reojo, esperando alguna reacción de su parte.

—¿Choi Yerim? ¿La hermana de Yeonjun?

—Esa misma.

—Es gracioso. —opinó, mordiéndose la uña del pulgar.

—¿Qué es gracioso?

—¿Ah? oh, nada. —rápidamente cambió de tema— Pero... creí que ustedes no se agradaban.

—Pienso que sentí atracción hacia ella desde que la conocí, pero mis conflictos internos, también mis inseguridades y temores, me llevaron a ignorarla para evitar afrontar lo que sentía, o bueno, lo que comenzaba a sentir.

—Wow, es la primera vez que te escucho hablar con tanta sinceridad y a corazón abierto.

Asentí y me senté en la acera.

—Pero... la decepcioné.

—¿Por qué?

—Es que, dice que está enojada porque jamás le he dicho a nadie de mis sentimientos por ella, entonces no cree que sean reales.

—¿Y lo son?

—¡Claro que sí!

—¿Y entonces qué piensas hacer?

—No tengo idea.

Permanecimos en silencio un momento.

—Yo creo que deberías demostrarle lo contrario. Es decir, hacer algo que le demuestre todo lo que sientes por ella. No es fácil enamorarse. Una vez que lo haces, ya estás jodido.

Me sorprendió escuchar al chico cool expresarse de tal manera.

—¿Te has enamorado? —él asintió.

—Pero no ha sido fácil e intenté salir con otras personas para olvidar...lo.

Sonreí. Por primera vez me siento confidente de alguien.

—¿Lo conozco? —pareció dudar.

—Los hermanos Choi tienen su encanto, ¿verdad?

No me dejó meditar demasiado en su respuesta.

—Ya! basta de cursilerías, es tarde, deberías volver. ¿Te acompaño?

Yo lo miré con una sonrisa.

—Me encantaría

❝Rude Love❞ ; HYERIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora