El aliento de Jeonghan le causó escalofríos. Estaba tan cerca que sentía cosquillas entre sus piernas, por eso las abrió un poco más evitando el contacto con la piel del omega, se sentía nervioso, su corazón latía al igual que su pene, y eso lo hacía peor, se estaba sintiendo temeroso y torpe, tanto que en cualquier momento cerraría las piernas golpeando a Jeonghan quien estaba allí, arrodillados y con su rostro cerca de su miembro.
Colocó una mano sobre la frente del omega y lo apartó un poco intentando respirar. Cuando llegaron a casa Jeonghan solo le pidió que sacara su miembro y se sentara, que abriera las piernas y lo dejara acercarse, y eso hizo, acató cada una de las ordenes dejándose la ropa puesta a pesar de ser incomodo, y dejó que Jeonghan respirara sobre él, y se sintió apenado al recordar que era un lobo quien estaba a solo un par de centímetros de su entrepierna. Jeonghan podía oler hasta sus pecados.
—¡Dame un segundo!— Respiró con el corazón en mano y la mirada en el suelo. Su pene estaba levantado hacia Jeonghan, como si lo saludara, y eso era lo peor, porque su pene si quería a Jeonghan, se estiraba por ello y era... Jihoon quería volver a ponerlo en sus pantalones. —¡Ah! ¡Solo dame un momento!
—¿Quieres parar?— Preguntó Jeonghan con la voz suave. —¿quieres que me aparte?
—¡No! Bueno... Si... —Titubeó. —¡Solo quédate allí!
Tenía que tener una larga conversación con su pene, porque estaba tan duro como una roca suplicando por atención pero Jihoon estaba tan aguado y débil que podría derretirse en el sillón. Su cuerpo tenía que concordar, si su pene estaba duro todo Jihoon también tenía que estar firme, si su cuerpo estaba como un jodido juguete de goma entonces su pene también. Eran una misma persona, tenía que ser así.
Si su pene seguía siendo tan rebelde entonces tendría que ponerle un nombre y exiliarlo de su control.
—No voy a tocarte a menos que quieras que lo haga.— El aliento de Jeonghan golpeó justo en la punto, el presemen saliendo como una pequeña gota y haciendo a Jihoon temblar. —¿Me alejo?
Negó e hizo un pequeño gesto para que se acercara. Estaba doliendo, y la necesidad de algo, de algún tacto o roce, estaba consumiendo aquella sensible zona, sus caderas alzándose en busca de algo. Jeonghan solo se inclinó un poco, sus labios casi tocando la punta, pero no se movió más.
Encajó su mirada en el omega y este le sonrió con calma, ese pequeño gesto empujando un poco su pene, un toque diminuto que resultó coqueto y lo hizo respirar con fuerza. Extendió sus manos hasta tocar las mejillas de Jeonghan.
—Me gustan tus labios.— Murmuró por alguna razón.
—Entonces córrete en ellos.— Jeonghan sonrió con los ojos entrecerrados, su boca apenas abierta exhalando un aire cálido. —Mastúrbate en mi rostro.
Exhaló todo el aire con la última frase de Jeonghan. Su mano derecha se apartó del rostro de Jeonghan y tomó su duro miembro con firmeza, tal como la última vez, y sus caderas de movieron para crear fricción, soltó un suspiro aliviado y comenzó a acariciarse de forma lenta sin apartar los ojos de Jeonghan.
Le gustaban sus labios, sus ojos, sus mejillas, su cabello. Le gustaba todo, incluso aquello que no le gustaba terminaba por atraerle, como aquellas marcas hechas por alguien más, quería tocarlas hasta hacerlas desaparecer, como si sus manos pudieran borrarlas. La sonrisa de Jeonghan no se había desvanecido, aun lo miraba, a un par de centímetros de su pene. Su mano se sentía húmeda y comenzaba a apretarse solo un poco.
Un pequeño espasmo lo hizo embestir su propia mano con fuerza, sus caderas alzándose y empujando su pene. Tocó suavemente el labio inferior de Jeonghan, solo un poco, y eso fue suficiente para que un largo choque eléctrico corriera de aquella parte hasta su espalda, le causó un escalofrió y le erizó la piel. Lo hizo de nuevo. Comenzó a mover sus caderas en lugar de mover su mano, solo para golpear una y otra vez contra el labio inferior de Jeonghan quien no se movió.
Con la mano izquierda bajó su labio solo para que abriera un poco la boca, y continuó golpeando allí, ahora contra la punta de su lengua. Se sentía bien.
Comenzó a masturbarse con fuerza sin detener su pelvis golpeando una y otra vez contra los labios de Jeonghan. Estaban húmedos. Lo acercó un poco más con la mano izquierda hasta que hubo un contacto firme y Jeonghan lo chupó, solo una vez. Quizás porque fue suficiente para que se corriera sobre él, el temblor inmovilizando su cuerpo. No gimió, sus labios se apretaron al igual que sus ojos y suprimió los temblores.
Cuando abrió los ojos Jeonghan aún estaba mirándolo, sus ojos grises abiertos y sus mejillas un poco sonrojadas. Y el semen de Jihoon goteando de su boca y barbilla. Lo empujó.
—¡Ah!— Gritó cubriéndose el rostro con la mano izquierda... no con la derecha, la derecha estaba suspendida lejos de su pene. —¡Ah! ¿Lo siento? ¡Ve a limpiarte!
Jeonghan soltó una pequeña risa y Jihoon lo miró entre sus dedos. El omega tomó parte del semen que escurría en su barbilla y lo llevó a su boca, lamiéndolo. Jihoon realmente gritó como una chica.
—Iugh...— Jeonghan terminó limpiándose la boca con su otra mano.
—¡¿Qué esperabas?!— Le gritó. —¡No vuelvas a hacer eso!
—Quería escucharte gritar pero no esperé que supiera así.— Jeonghan comenzó a buscar algo para limpiarse. —Iugh, necesito ducharme.
Jeonghan corrió al baño dejando a Jihoon hecho una bolita en el sillón.
...
Pensé que había superado la risa nerviosa.
Mejor aprovecho para decir que modificaré un par de capítulos de Hold porque me mandé tremendo hoyo de trama, fue mi culpa jaja, perdónenme, soy humana, también me equivoco.
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Touch [Jeonghoon] [Omegaverse]
FanfictionLee Jihoon es una persona que tiende a evitar problemas, pero cuando un lobo se mete en su vida debido a una extraña situación todo comienza a torcerse. Antes solo le importaban tres cosas; Primero. Que nadie se enterara que Lee Jihoon es Woozi. Seg...