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—¡Lino!— Casi se tiró a sus pies en cuanto lo vio entrar con las cajas de comida. Olía a carne. Jeonghan ya estaba en la mesa esperando.

—Tardaste, tengo hambre.— Balbuceó el omega.

—Lo siento. Tenía asuntos que atender.— Respondió Mino dejando las cajas sobre la mesa y comenzando a sacar la comida de allí dejándola en platos.

—¿Es más importante que yo?— Jeonghan hizo una mueca, como un berrinche, y en ese punto Jihoon sabía que Jeonghan solo estaba buscando molestar al lobo. Decidió ignorarlos y comenzó a comer. —Dame una buena excusa y podrás comer con nosotros.

Dino tan solo apretó los labios y miró con desinterés, la carne no parecía ser suficiente para convencerlo, así que Jihoon solo sintió un poco de curiosidad. Bino no estaba interesado en nada, su rostro siempre lucia neutral y solo mostraba preocupación respecto a Jeonghan, vivía para servirle, y no tenía algún placer por lo que Jihoon sabía, claro que esto podía no ser así, Gino podría tener otra personalidad lejos de Jeonghan, una que no le mostrase a cualquiera.

—Kim Mingyu me pidió un favor para Boo Seungkwan.— Aclaró Tino. —Tambien fui a comprar condones y supresores para ustedes...— Kino dejó otra pequeña caja sobre la mesa. —Hoshi no dejaba de preguntar por ti así que también tuve que sacármelo de encima. Por eso tardé.

—Tu trabajo te dejará calvo algún día.— Dijo Woozi con la boca llena. —Si fuera tú ya habría dejado a Jeonghan, es un dolor de cabeza.

—Me gusta trabajar para Jeonghan.— Sino se apartó mostrando por fin una sonrisa. —Es lo único rescatable de la familia Kwon.

—Mi hermano también lo es.— Murmuró Jeonghan tomando un gran trozo de carne. —Solo estuvo por un mal camino, él dejará de ser cruel. Estoy seguro.

—¿Hermano?— Jihoon preguntó mientras tomaba la pequeña caja y la abría, los condones fueron los primeros. —¿Necesitamos esto? Si no tienes ninguna enfermedad y yo tampoco creo que podríamos no usarlos...

No quería usarlos por una razón; en su adolescencia sus pocos amigos hablaban de como era mejor no usarlo, por distintas razones que en realidad no comprendía. Le habían dado clases de sexualidad, y ya no era un niño, sabía que lo mejor era usarlos para evitar enfermedades y que de cualquier manera no haría mucha distinción... Pero aquella parte de él que se aferraba a creencias estúpidas como que el microondas daba radiación no quería soltar todos los comentarios tontos de sus viejos amigos.

—Estoy de acuerdo con Jihoon.— Bostezó Jeonghan. —Tampoco quiero usarlos. La última vez que fui al médico dijeron que estaba limpio, y de cualquier manera los lobos no tienen las mismas enfermedades que los monos.

Jino los miró a ambos por varios segundos hasta que los golpeó en la cabeza con un suave movimiento de mano, fue sorpresivo y a la vez gracioso, Jeonghan solo apretó los labios como si estuviera siendo castigado y se quedó así.

—Por favor, usen los condones.— Pidió Oino. —Aun si no hay riesgo de enfermedades hay riesgo de embarazo.

—Todavía no decidimos las posiciones.— Aclaró Jihoon con humor.

Jeonghan asintió mirando al beta como si fuera un niño ocultando una travesura.

Cino se quedó en silencio por un par de segundos, hasta que decidió volver a golpearlos con el mismo movimiento, esta vez los dos quedándose con la cara abajo.

—Por favor. Usen condones.

—Joshua nunca los usa ¿Por qué tendríamos que usarlos nosotros?— Jeonghan bajó la cabeza antes de que otro golpe llegara.

—Independientemente de las posiciones es mejor que Jihoon use condón. El riesgo de embarazo sigue latente.

—Ah ¿Por qué solo yo? Soy un mono ¿Cuándo un mono ha embarazado a un omega?— Jeonghan le dio la razón.

—Ah...— Wino se llevó una mano al rostro. —Solo usen los condones.

—Buh, que aburrido.— Abuchearon los dos. —Sino ¿tú también te sientes atraído por el celo de Jeonghan?

—No.— Respondió Yino con calma comenzando a acomodar las cosas.

—Dino es el único que no lo hace.— Jeonghan sonrió con cariño cerrando los ojos, parecía tener sueño, pero seguía comiendo pedazo tras pedazo de carne. —Por eso me gusta pasar mis celos con él. No hace nada. Solo... me escucha y se queda allí, no importa cuánto le ruegue, él nunca me da ese tipo de atenciones.

Jihoon negó como si fuera una pésima noticia, si un lobo podía resistirse ¿Qué sería de él? ¿se volvería a acobardar? Miró a Hino esperando encontrar algo en él que lo justificara, que le diera un consuelo para saber que esta vez si iba a coger y no solo esconderse en una esquina. Rino no era una persona fea o desagradable a la vista, solo era un poco demasiado recto ¿quizás era hetero? Aun si lo fuera ¿no se suponía que eso no importaba con un omega en celo?

—¿Por qué?— Le preguntó al beta.

—Simplemente no siento ningún interés sexual.— Respondió el lobo con toda calma.

—¿y no te molesta? Eso es raro. Yo soy un cobarde pero quiero coger.

—No me molesta.— Lino terminó su pequeño trabajo y regresó a la mesa sin sentarse, tan solo entrelazó sus manos frente a su estómago. —Si no tengo ningún interés sexual entonces no voy a forzarlo.

—Iugh.— Hizo una mueca. — ¿entonces qué clase de placeres tienes?

Dino abrió los ojos como si estuviera confundido y despues bajó la mirada.

—Deja de molestar a mi Dino.— Se quejó Jeonghan cuando el silencio se hizo evidente. —Dino tiene... él es... ¡Ah, eso no te importa!

Mino solo se quedó callado, mirando a la nada. Quizás estaba pensando en alguien, y Jihoon no tenía una razón para creerlo, pero había algo en él que le decía no estar equivocado. ¿en quién podía estar pensando una persona como Dino? Era interesante.

Touch [Jeonghoon] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora