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La resaca nunca era buena, por eso odiaba tomar con los amigos de Seungcheol, ellos podrían estar bien al día siguiente, con un leve dolor de cabeza, pero no Jihoon, Jihoon sentía todo su cuerpo débil y doloroso, irritado. El dolor de cabeza solo era una pequeña bienvenida a todo lo demás. De cualquier forma se subió al auto con Jeonghan y lo llevó a un pequeño café cerca, porque quería comer algo que no fuera carne, y tomar algo que no fuera su horrible café, quería algo bueno y rápido, pero en cuanto llegó el sonido de la calle y del día en general estuvo martillando en su cabeza.

Y Jeonghan no se veía feliz. No tenía cabeza para lidiar con él, así que solo lo ignoraría hasta que el omega se diera por vencido.

—¿Por qué los monos son tan ruidosos?— Preguntó Jeonghan bebiendo del café, Jihoon solo lo observó y estuvo de acuerdo. Los monos eran ruidosos. —No quiero esto...

Jeonghan empujó el pequeño plato con el pastel y dio un pequeño suspiro. Susurró un pequeño "mimado" y tomó el pedazo de pastel encajando su tenedor, Jihoon realmente no comprendía a Jeonghan, el lobo solo comía carne, y nada más, carne roja, no era como Seungcheol que literalmente comía cualquier cosa aunque esta cayera al suelo, no, Jeonghan tenía un jodido menú tan difícil que Jihoon no dejó de mandarle mensajes a Rino para preguntarle si podía meter un tuvo en la garganta al omega y obligarlo a comer.

Wino le dijo que no y que se encargaría de ello. Terminó recibiendo a repartidores de comida. Al principio pensó que ellos eran la comida... Solo una idea tonta que se desvaneció a los segundos.

—¿Por qué estás molesto?— No recibió una respuesta rápida, Jeonghan solo miró a otro lado como últimamente lo estaba haciendo. Jihoon suspiró. —¿planeas enojarte las dos semanas?

—No estoy molesto.— Jeonghan mintió.

El silencio debió ser cómodo y una pequeña paz para su dolor de cabeza, pero no lo fue.

—Jeonghan...— Extendió la mano sobre la mesa y tomó la de Jeonghan sin saber que decir, o hacer. —Si no te sientes cómodo llamaré a Nido para que venga por ti.

No tenía sentido que le importara tanto los sentimientos del omega ¿Qué si estaba enojado? Era su culpa, su problema, no el de Jihoon, pero allí estaba él, intentando sonar agradable y ligero sintiéndose preocupado. No tenía sentido. Cuando Jeonghan lo miró al rostro mantuvo una expresión tranquila, como si quisiera reconfortarlo.

El omega apartó la mirada.

—Puedo llamarlo por mi cuenta, si quisiera irme ya lo habría hecho.

Oh.

—¿entonces que quieres?

—¿Cómo se llama la canción que cantaste para mi?— Preguntó Jeonghan sin mirarlo, el cambio de tema tan repentino que Jihoon no comprendió. —Dijiste que era para mí... la cantaste en ese lugar.

—ah. Eso.— Le dio un largo sorbo al café y se lamió los labios. ¿Cuál canción era? No lo recordaba. —No recuerdo el nombre.— Tampoco recordaba cuando la cantó. —Podrías preguntarle a Seungcheol si lo recuerda.

Jeonghan negó.

—No importa. ¿podrías volver a cantarla? Estoy seguro que dijiste que solías tocarla en el piano...

Mierda. Le dio otro largo sorbo al café. No recordaba nada, solo ese pequeño fragmento donde le decía a Jeonghan que le cantaría algo, pero no encontraba ninguna canción relacionada a ello. Maldijo al alcohol y a si mismo por ser tan idiota.

—No tengo un piano.— Fue su mayor excusa.

—¿si consigo uno lo harías?

—No vas a conseguir un piano.— Fue más una orden que una respuesta. —De cualquier forma probablemente ya olvide como tocarla, hace mucho que no toco un piano.

Jeonghan por fin lo miró, sus ojos grises mostrando una tristeza amarga que lo hizo bajar la cabeza como si hubiera hecho algo malo.

—Supongo que no.

—¿te gustan los juegos mecánicos?— Preguntó sin saber que más decir, Jeonghan lo miró con curiosidad. —Te llevaré a un lugar.

Touch [Jeonghoon] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora