Touch [Jeonghoon] [Omegaverse]

25

Las manos de Joshua eran enormes. Medían lo mismo, pesaban casi lo mismo, pero por alguna razón sus manos eran más grandes, y más pesadas, y sus brazos más fuertes, fuera de eso todo en Joshua podría ser igual a él. Y era confuso. Jeonghan aún no lograba entender esta diferencia, porque era absurda. ¿Por qué sus manos tenían que ser más grandes? ¿Por qué tenían que ser fuertes y ásperas aun cuando Jeonghan no era una persona frágil? A veces no podía ignorarlas.

—Los niños te extrañaron.— Dijo Joshua mientras masajeaba los brazos de Jeonghan, de alguna manera fue su forma de disculparse. ¿Disculparse de qué? —¿dormiste bien?

Asintió y Joshua alzó el rostro esperando una respuesta más exacta. Jeonghan solo intentó apartar su mano de él.

—¿Quieres saber a dónde fui?— Preguntó dándose por vencido y dejando que Joshua lo tocara donde quisiera. Ya no importaba. —Pase la noche en un motel.

—No es lugar para un omega.— Joshua bajó su mirada extendiendo sus manos sobre los hombros del omega. Debió reírse por el tamaño. —Estaba preocupado por ti.

Joshua colocó una mano en su cuello y la otra en su mejilla y Jeonghan decidió mirar a la nada. ¿Qué más podía hacer? ¿Pedirle que se alejara? No, sería absurdo, porque desde hacía tiempo que le pertenecía a Joshua.

Hoshi pensaba que nunca intentó llevarse bien con su alfa, claro que lo intentó, intentó ser amable y servicial, intentó ser una persona obediente e hizo caso a cada orden. Pero sintió asco. Sintió asco a los pocos meses cuando notó que su cabeza estaba perdiéndose en mierdas sin sentido, de pronto solo le importaba vivir, solo le importaba continuar día a día hasta que su muerte llegase, y fue una mierda deprimente. Jeonghan solía pensar en cuanto tiempo soportaría.

Pensaba que morir era mejor en ese tiempo. Pero era un cobarde.

Joshua se acercó para besarlo y Jeonghan apartó el rostro.

—¿Dónde están los cachorros?— Preguntó esperando que eso desviara su atención. No lo hizo. Joshua lo obligó a girar el rostro con solo un movimiento de manos, tan rápido y duro que consiguió doler.

—Hannie... bésame.— Pidió Joshua quedándose lo suficientemente cerca como para que Jeonghan sintiera su aliento.

Quiso reír.

"Bésame"

Miró a Joshua con una pequeña sonrisa y colocó una de sus manos sobre las enormes de su alfa.

—No me gusta que me toques.— Le confesó con calma. —¿Por qué crees que te besaría por cuenta propia?

Joshua suspiró con cansancio y lo lanzó sobre la cama. Tan predecible.

...

El siguiente capítulo me da mucha pena. Esta historia realmente es un reto para mi.