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Pocas veces salía, pocas veces tenía tiempo para salir con los amigos de Seungcheol, ellos preferían encontrarse de noche en cierto lugar para embriagarse o fumar, el ambiente siempre era tranquilo ideal para jóvenes no tan jóvenes que querían olvidarse del mundo. Jihoon había ido pocas veces, las veces suficiente como para que los amigos de Seungcheol lo recordaran y pudieran hablar con él. Así que, cuando Seungcheol lo invitó una noche él aceptó ir, aun sabiendo que Jeonghan estaba de un humor pésimo.

Él solo se subió a su auto y para cuando lo encendió Jeonghan ya estaba allí, cruzado de brazos y con un puchero infantil en su rostro. No hablaron en todo el camino, ni siquiera cuando llegó al lugar y saludó a todos sin interés, tampoco presentó a Jeonghan, principalmente porque si lo hacía el omega iba a terminar de hacer su berrinche en frente de todos.

—¿También es un lobo?— Preguntó una de las amigas de Seungcheol, Jihoon no recordaba el nombre y ellos lo sabían. Así que se pusieron apodos raros, la chica tenía senos enormes así que su apodo tenía que ver con ello. Jihoon aun así no lo recordaba. —¡Hey! ¡Lindo! ¿Cómo te llamas, amor?

Jeonghan giró el rostro restándole importancia, realmente desagradable. Otra de las chicas soltó una larga carcajada.

—¡Es un hijo de puta muy bonito!— Casi gritó la otra. —¿Qué nombre le diste, Woozi?

—Se llama Jeonghan.— Se encogió en hombros tomando la cerveza que le ofrecieron.

El lugar era amplio como un almacén, luces neones, un refrigerador pequeño, una mesa de billar, sillones y cojines alrededor para sentarse y fumar. Era un lugar un poco acogedor, ellos solían leer ahí en grupo así que si no ponían música en las grandes bocinas ni en el karaoke al fondo entonces estaría callado. Eran cinco personas en total sin contarlo a él y a Seungcheol.

—¡Llegue!— Gritó Seungcheol alzando las cajas de cerveza y el hielo. —¡Ah! ¡Debiste quedarte en el departamento!— Le dijo a Jeonghan y este solo le dedicó una mirada molesta. —Arruinas el ambiente.

—Déjalo, es muy bonito.— Habló una tercera chica, su cabello era rosa neon. —Dices que se llama Jeonghan ¿cierto? ¿Por qué no habla?

—Porque está haciendo un berrinche.— Dijo sin interés observando a los otros dos chicos que corrían detrás de Seungcheol. —Al menos bebe algo.— Le ofreció la cerveza.

—No quiero.— Respondió Jeonghan.

—¿te doy las llaves del auto y te estrellas afuera?— Balbuceó mientras bebía.

—¿Por qué tan amargado, bonito?— Preguntó uno de los chicos, tenía perforaciones por todos lados. El chico se inclinó sobre Jeonghan y puso su mano sobre su hombro. —¿también te contrató Woozi?

Ah. Miró a otro lado cuando Jeonghan quiso encajar sus ojos en él. Como que ellos ya lo conocían por otras razones... había contratado a todos y al final no pudo hacer nada con ellos. Lo intentó con todos menos con uno, y era el único de quien realmente recordaba el nombre, así que lo miró de soslayo y este le sonrió con un pequeño asentimiento.

—¿Cómo va el nuevo libro?— Preguntó Hansol de forma amistosa y no como un editor. —¿saliste de tu bloqueo?

—Algo así.

—Ha estado escribiendo tanto que podría romperse los dedos.— Habló Seungcheol sentándose a su lado y bebiendo de su lata. —Solo que tiene algunas molestias rondando...

—Esa molestia es mi inspiración.— Dijo convenciéndose de que no era importante. —O algo así.

Sintió la mirada de Jeonghan sobre él y decidió que su cerveza era más interesante. Respiró profundo y esperó que alguien más hablara.

—¡Ya! ¡Quiero leer el próximo libro pronto!— Gritó la de pelo rosa. —¡Así este aburrido grupo de lectura tendrá algo de sentido!

—¿grupo de lectura?— Preguntó Jeonghan.

—¿no se nota?— Habló el chico de las perforaciones alzando su cerveza. —Somos un grupo de lectura, leemos libros, y leemos mucho los libros de Woozi. Nos encanta leer erotismo de un virgen. Es tan... interesante.

—Es más erótico que el sexo normal.— Dijo la chica de pechos grandes. —La necesidad, el apego, y la desesperación de un chico virgen ansiando coger es encantadora.

Encendió un cigarrillo solo para no mirarlos, ellos eran estresantes cuando hablaban de ello, Jihoon prefería no estar presente en esas ocasiones. Caló profundo del cigarro y exhaló el aire por la nariz ignorando todo alrededor. Tomó otra cerveza y comenzó a escuchar las mismas frases vergonzosas de siempre acerca de cómo un virgen podría escribir algo que les interesara. Jeonghan había dejado su postura cerrada y por fin parecía relajado.

—Hey, lindo ¿ya dejaste esa cara amargada? ¿Vas a presentarte?— Preguntó la otra chica, la que parecía más o menos normal. Solo que ella tenía pene, pene que casi estuvo una vez dentro de Jihoon hasta que se acobardó.

Jeonghan suspiró mirando hacia otro lado.

—Ah ¿necesitas algo más para aflojar esa lengua?— El chico de las perforaciones se puso de pie. —¿Qué quieres tomar? ¿o prefieres algo más divertido?

—Déjalo, es un omega, no se mezcla con tipos como nosotros.— Respondió Seungcheol extendiendo los brazos en el asiento, su cigarro casi consumido. —Solo está aquí porque se adhirió a Woozi.

—¿es el nuevo intento por salir de la virginidad?— Preguntó la de cabello rosa.

—Creo que es un amigo.— Dijo Hansol con desinterés.

Jihoon solo asintió.

Touch [Jeonghoon] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora