51

1.1K 235 106
                                    

¿Por qué Jeonghan lloraba? Fue la única pregunta en la que pudo pensar cuando lo vio con los ojos llorosos sobre el sillón, no tuvo el valor para hablarle, solo se acercó y lo abrazó con uno de sus brazos porque con los dos sería demasiado. O eso pensó. De cualquier manera Jeonghan lloró en silencio, lo hizo con una voz que apenas podía escucharse, al principio pensó que no lloraba, pero lo estaba haciendo, con lágrimas en los ojos que caían una por una de forma lenta. ¿eso también era el celo? Comenzaba a dudar de que fuera así.

Hacia un par de horas Jeonghan estaba gimiendo sobre su cama, ahora estaba llorando ¿eso tenía lógica? Quizás sí, recordando que Jihoon lo encontró llorando durante la noche, mientras dormía, y solo lo despertó porque lo creyó necesario. ¿Por qué demonios lo hacía? Quería preguntarle a Dino pero este había dejado de responder sus mensajes.

Jeonghan se apartó lento y calmado.

—¿Estoy arruinando todo?— Preguntó Jeonghan con algo de humor.

—Mientras no vuelvas a intentar cogerte mi pierna...— Jeonghan se sonrojó en cuestión de segundos y bajó la mirada. Jihoon se burló. —Hey, dejaste de llorar, ya no estas arruinándolo.

—No me arrepiento si lo arruino.— Jeonghan miró hacia otro lado con las mejillas rojas y Jihoon lo tomó para encararlo. —Estoy haciendo lo posible por suprimir mi celo, así que deja de tocarme con tanta confianza.

—¿No quieres que te toque?— Volvió a burlarse tomando las mejillas de Jeonghan para besarlo. —Todo este tiempo parecías estar sobre mí, siempre manteniéndote tranquilo, anoche fue diferente.

—Sí, lo fue porque estoy en celo.— Balbuceó el omega entre besos, sus labios apenas moviéndose para hablar. —¿estás confiado porque sabes que voy a detenerme en cuanto te asustes?

—Sí. O no.— Llevó una mano hasta el cuello de Jeonghan, tocando la marca que él hizo. —Solo estoy...— Decir feliz en ese punto ¿no era demasiado egoísta? Jeonghan había estado llorando. —Orgulloso.

Jeonghan no respondió pero continuó besándolo, estaba siendo ruidosos de nuevo, pero no le importaba, aun si hubieran vecinos que pudieran molestarse solo se hubiera burlado y los hubiera mandado al demonio. Hipotéticamente, porque no tenía vecinos y no había nadie que pudiera quejarse. Mantuvo su mano firme sobre el cuello de Jeonghan y sonrió. Si pudiera marcar cada uno de aquellos manchones oscuros sobre su piel lo haría, no solo por el absurdo pensamiento cavernícola de pertenencia, sino por la linda sonrisa que el omega hizo la noche anterior mientras se llevaba una mano al cuello.

Si Jihoon pudiera hacer más que solo besarlo y dejarle una marca sobre el cuello quizás Jeonghan volvería a sonreírle de esa manera.

Se detuvo cuando se dio cuenta de ese pensamiento y se alejó de golpe. Treinta y cuatro años no eran suficientes para darse cuenta lo idiota que estaba sonando. ¿Por qué mierda tenía que importarle Jeonghan? ¿Por qué tenía que gustarle su sonrisa? ¿Por qué le importaba si lloraba o no? Jihoon nunca tuvo la intención de querer a Jeonghan de otra manera que no fuera superficial, solo queriendo tener sexo. Jeonghan ni siquiera debía tener un espacio en su cama. Si lo hubiera llevado a un hotel... todo habría acabado allí.

Cuando miró al omega este se encontraba de nuevo sonrojado, sus ojos brillosos y labios levemente hinchados llamándolo de nuevo, pero Jihoon apartó la mirada y la clavó sobre el televisor.

Pensó que Jeonghan se apartaría y lo dejaría en paz, entendería que se había acobardado de nuevo, pero no, Jeonghan solo dejó caer su cabeza sobre las piernas de Jihoon y se recostó sobre sus rodillas y brazos, como si fuera un pequeño animal buscando atención. Aun así no lo tocó con sus manos, solo se quedó cerca.

—Me equivoque.— Murmuró Jeonghan y Jihoon lo miró con curiosidad. —Pensé que sería mejor pasar mi celo aquí, contigo. Pero no eres un lobo.

—¿eso importa?

Jeonghan asintió.

—Eres un mono. No reaccionas a mis feromonas igual. Ni siquiera eres como Dino... Simplemente no te atraigo lo suficiente.

—¿Qué? ¿Físicamente?

Jeonghan negó.

—No he dejado de llamarte... pero no recibiré respuesta de tu parte. No eres un lobo. No sirve de nada pasar mi celo contigo.

—Anoche...

—Anoche hubiera sido distinto si hubiera funcionado. No lo hizo. — Oh. Jihoon desistió de las palabras viendo que no podría completar ninguna frase en ese momento. —Lamento haberte hecho perder el tiempo.

Respiró profundo y acarició el cabello de Jeonghan. Había algo que no estaba bien, algo en las palabras del omega que estaba ocultándose y que Jihoon no podía descifrar. El agradable aroma de Jeonghan estaba por todo su departamento, y Jeonghan se había vuelto sensible a cada toque con su piel, su celo funcionaba, al parecer todo estaba en orden ¿entonces Jihoon no iba a reaccionar a él? Claro, porque era un mono. Por eso no le agradaba estar entre lobos.

Y cuando el pensamiento pasó por su cabeza lo comprendió mejor.

—¿Duele?— Preguntó apartando un par de mechones para verle el rostro. —Tu celo...

Jeonghan exhaló una pequeña sonrisa y asintió.

—Tú puedes estar tranquilo y rechazarme, puedes detenerme porque mi celo no te afecta... pero para mí... es peor que pasarlo solo.

Jihoon suspiró asintiendo. Jihoon podría negarse, podría hacerlo esperar, podría decirle que se fuera en medio de la noche y eso no cambiaría nada en él, pero si en Jeonghan. Jeonghan estaría sufriendo cada uno de sus rechazos o sus arrepentimientos, él necesitaba ser atendido, necesitaba concretar el acto para aliviar su celo, para deshacerse de lo que sea que le hiciera sentir así. Jihoon no lo necesitaba.

—Llamaré a Dino para que te lleve.

Jeonghan negó.

—No quiero volver a casa así, aun si tomo los supresores ellos se darán cuenta...

—¿Qué quieres que haga?

—Llama a tu amigo Seungcheol.— Jeonghan pidió con una pequeña sonrisa, mirándolo por el rabillo del ojo. —Hazlo venir.

Oh.

Tomó su celular y marcó dejando de acariciar el cabello de Jeonghan, miró enfrente y apretó los labios. Escuchó tres tonos y despues respondieron.

—¿puedes venir?

Touch [Jeonghoon] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora