Se aleja despacio y pausado,
como el agua del mar
regresando a sus orígenes desconocidos,
llevándose parte de mi con el,
como lengüetazos ásperos
sobre una herida abierta,
pero obstinado es el paso,
y aún hay firmeza en mis piernas,
por eso sigo adelante,
sabiéndolo perdido para siempre,
sabiendo que, aunque aligere mi marcha,
no lograré alcanzarlo
se va de entre mis pulmones,
como el aire al que le he drenado el oxígeno,
se va como la saliva con que he dibujado mis versos,
se va como el cabello sobre mi cabeza,
se aleja como esperanza de quien lo único que anhela es la muerte,
se va,
se fue...
en cada segundo, en cada minuto,
en cada mes, en cada año,
en estas casi cuatro décadas
vacías de gloria y encanto,
como alacenas desabastecidas
se fue el poco tiempo que se me obsequió
y regresa a la nada como humo entristecido,
como una plegaria que nadie atendió,
se fue el tiempo entre mis dedos,
como las razones para seguir latiendo.
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Entre las cobijas
PoesiaSugerente título, sin embargo, totalmente alejado a lo que hubiese escrito en mi adolescencia. Déjame contarte algo...veinte años han pasado desde la primera vez que mis articulaciones comenzaron a doler, a sentir como la piel se agrietaba desde den...