XV. Reunión🥀

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—Hoy no estoy para sus berrinches de niña pequeña —Murmura Edan viendo la hora en su reloj. —Carajo, voy tarde —Gruñe antes de encaminarse a su camioneta. Sube sin decir nada más y mientras el vehículo se desliza sobre la carretera, saca su teléfono y accede a la red de cámaras de seguridad instaladas en su mansión. Estudia cada una de ellas buscando aquella larga melena hasta que la encuentra en su habitación, conversando con su hermano menor.

—¿Cuándo regresarás a casa? —Pregunta el menor.

—No lo sé, pero espero que sea pronto. Te hice una promesa y espero cumplirla, cariño —Lo atrae hacia ella antes de besar su frente.

—Señor, hemos llegado —Le informa su chofer deteniéndose frente al lujoso hotel.

—Espera aquí, estoy seguro de que esto no tardará mucho —Informa antes de bajar del auto e ir a la sala de reuniones dentro del edificio. A penas llega, la mirada de todos se posa en él.

—¡Hasta que al fin llegas! —Exclama la hermosa Hannah acercándose a él y depositando un beso en sus labios. —Te extrañé tanto —Declara moviendo su hermosa melena rubia de un lado a otro.

—Hannah, tengo algo que hacer más tarde, agradecería que esto terminara lo más rápido posible —Murmura mientras Alicia, una hermosa morena, lo ayuda a quitarse la chaqueta.

—Con los demás decidimos que sería increíble hacer una última ronda, algo así como una despedida ya que será la última vez que podamos estar aquí. Ya sabes, los otros huéspedes se han quejado de nuestros gritos —Le guiña un ojo a la morena quien se acerca a ella.

—Nadie me informó —Responde Edan aflojando el amarre de su corbata.

—¿Ah no? ¡Qué lástima! —Exclama antes de obligarlo a tomar asiento en uno de los extremos de la gran mesa. —No me digas que solo por eso no nos acompañarás —Se sienta junto a él tocando sensualmente en la parte tensa de sus pantalones. —Veo que tienes un problema ahí —Mira descaradamente el bulto creciente. —Y creo que yo podría ayudarte.

—Hazlo —Gruñe antes de tomarla de la nuca y obligarla a besar el bulto en sus pantalones. —Vamos, hazme venir —La deja antes de atraer a Angela, la pelirroja a quien un tipo le hace sexo oral. Toma a Angela del cuello y la besa tan descontroladamente como desearía besar a la rubia de ojos azules. Aquella mujer que no ha salido de sus pensamientos ni un solo momento del día y por la que se ha visto obligado a masturbarse cuando ella no se apareció en su cama lo noche anterior.

Hannah saca su erección de sus pantalones antes de llevarla a sus sensuales labios bajo la vista de todos aunque nadie se inmuta ya que están demasiados ocupados en producirse placer.

La rubia sigue haciéndole una increíble mamada mientras él se concentra en mamar los senos de Ashley, una hermosa castaña sentada sobre la mesa frente a él mientras Ángela la masturba sin ningún cuidado. Aquello que ocurre frente a él es nada más y nada menos que una de las clásicas orgias que Hannah realiza desde hace seis años en aquel hotel aunque por culpa de curiosos huéspedes, aquella será la última "reunión".

—Ah —Gruñe Ashley cuando Ángela introduce un dedo en su interior mientras Edan muerde uno de sus pezones.

—Vamos, Hannah, todo, todo —Ordena introduciéndose más en su garganta. —Vamos —Gruñe dejándose derramar en su interior. Algunas minúsculas gotas de su semen se quedan en los labios por lo que Hannah pasa sus dedos en ellos antes de llevarlo a su boca.

—Como siempre, delicioso —Murmura viéndolo a los ojos.

—Me alegro —Se levanta. —Ya debo irme.

La Bella y la Bestia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora