XXXIII. Constantes cambios. 🥀

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—¿Cuñada, que hacen aquí? —Pregunta el joven Edwin a la esposa de su hermano sintiendo un pequeño temor en su pecho al imaginarse el motivo de su visita al hospital. —¿Está.... está todo bien? —Pregunta preocupado observando el rostro de su hermano deseando adivinar que ocurre, pero es imposible. Aquel chico que tanto cuidó es un libro sin portada ni sinopsis.

—Es.... es... —Tartamudea Edan lo que le indica a Bella que lo mejor es que ella tome las riendas de la visita.

—Tuve un pequeño mareo mientras trabajaba, tu hermano se preocupó y quiso traerme para asegurarse de que esta todo bien con el bebé y conmigo..

—Entiendo. ¿Y... ya... ya decidieron que harán con tu estado? —Pregunta dirigiéndolos a una sala para atenderlos. Algo que agradece es que la chica que hoy llama cuñada es tan tierna y bonita como para responder amablemente las preguntas que seguramente su hermano ni se molestara en pensar.

—Lo tendremos... —Mira de reojo a Edan quien obviamente luce fuera de lugar allí. —Lo.... lo haremos juntos... ¿no? —Pregunta la última parte a su esposo quien simplemente asiente.

—Yo... yo esperaré afuera mientras ustedes... ustedes acaban aquí —Intenta salir, pero su esposa no lo permite.

—No, parte de hacerlo juntos es estar presentes en estos momentos —Lo mira con fiereza en sus zafiros. —Ven —Le indica que se quede de pie junto a ella mientras su cuñado esparce un poco de gel sobre su aún pequeño vientre para examinar que su futuro heredero este bien.

—Bueno, por lo que veo está todo bien, aún es muy pequeño para escuchar sus latidos. Está ahí —Señala un punto en especifico que para él es decisivo, pero para su cuñada y hermano no ya que ellos solo ven pequeños puntos blancos y negros. —Está todo bien.

—¿Lo ves? Te dije que estaba bien —Le reprocha Bella a su esposo. —Estamos bien —Toma su mano y este la acepta encantado.

—Está bien... —Edan la ayuda a levantar tras limpiarse el vientre y están listos para salir cuando su hermano los interrumpe.

—¿Hermano, cuándo...? ¿Cuándo le contaras a nuestros padres? —Silencio. —¿Bella, que tal si planeamos una cena junto con tu familia y le informamos a ambas familias?

—Cuñado, agradezco que quieras que mi familia forme parte de esto, pero por el momento no lo deseo aunque sí planear una cena junto con vuestra familia. Organicemos una fiesta para informarle a vuestros padres que serán abuelos —Sonríe. —La planearé en casa con ayuda de Celeste y les avisaré qué día.

—Perfecto. Pues, nos vemos entonces —Se despiden y salen del consultorio.

—¿Y ahora qué? —Pregunta Bella mientras suben a la camioneta custodiada por diversos guardias.

—Te llevaré a casa y descansarás mientras yo voy a resolver un asunto.

—Edan, no pretendes que me quede en casa tejiendo y limpiando el hogar durante todo el embarazo, ¿cierto? —Pregunta al mismo tiempo en el que el teléfono de Edan vibra por la entrada de un mensaje.

—Bella entiendo perfectamente que no quieras ser dependiente de mí, pero ahora te encuentras embarazada de mi primer hijo y desde que mis enemigos se enteren de eso te tendrán en la mira, no los pondré en riesgo —Saca el teléfono para percatarse de que es un mensaje de Estela pidiendo que le compre un bolso de la última colección de Gucci como regalo de bienvenida. Aún después de semanas sigue pidiendo regalos de bienvenida.

—Con los mil hombres que tienes custodiándome  es imposible que alguien se acerque a mí sin tú ser notificado.

—Bella, no he podido cazar al bastardo de Rafael, al contrario, me ha dado mil dolores en el culo. Lo último que necesito es que les haga daño —Frunce el ceño cuando otro mensaje llega a su barra de entrantes.

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⏰ Última actualización: May 08, 2023 ⏰

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La Bella y la Bestia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora