<<Christopher>>
Lo dejé avanzar, y ahora no lo quiero detener, la rubia me gusta y eso traerá muchos problemas, pero estoy listo para acabar con cada problema.
-¿Es obligatorio ir a la escuela?- pregunta con los ojos cerrados tratando de dormir en el asiento del copiloto.
-Si- lloriquea -Yo no te dije que te desvelaras viendo películas.
-No podía dormir, las pesadillas estaban acabando conmigo-confiesa, me molesta no poder detener las pesadillas, son noches donde llora dormida...
-Creo que deberías considerar ir a un psicólogo graduado- niega.
-Estoy bien con mi psicólogo idiota tatuado-me río de sus estupideces.
-¿Que soñaste esta vez?- pregunto antes de llevar a la escuela.
-Nada importante, solo una mala jugada de mi cabeza y mis miedos.
-Si te quito el sueño es importante- estacionó fuera de la preparatoria.
-No es importante, solo fue un mal sueño- quita el cinturón y toma su mochila - Te veo más tarde- intenta bajar de la camioneta pero la detengo.
-Reglas- rueda los ojos.
-Nada de drogas, nada de malas compañías, poner atención y hacer los trabajos.
Me inclino y beso sus labios, me sonríe y baja de la camioneta. Me quedo hasta que la veo entrar por completo a la escuela.
Regreso a la casa de Aline, pues su padre pidió hablar conmigo. No soy de los chicos nerviosos pero el que el sepa que tengo algo con su hija si me pone algo nervioso, me puede alejar de ella y en estos momentos es lo que me la quiero.
Vaya.. soy un asesino desde los 14 y le tengo miedo al señor que me contrato para proteger a su hija por que el no puede.
Después de unos minutos llego a la casa, entro y camino hasta la oficina de Gregorio, toco un par de veces hasta que se escucha el "pase", entro y lo veo bebiendo mientras lee unos documentos.
-Tomo asiento per favore- lo hago. Deja los documentos y me mira con seriedad.
-¿Sobre que quería hablar?
-Quiero que mi hija comience el entrenamiento- asiento, me parece bien que mi chica se sepa defender sola.
-Las cosas se pondrá mucho peor, acabo de matar a la esposa de Diego Sandoval, quiero que cada que salgan sean seguidos por más de mis hombres- mierda.
-No sería mejor sacarla del país- el niega.
-Ella es la siguiente líder de la mafia Italiana, no puede simplemente huir-me trago las palabras.
-¿Ella sabe eso?.
-Lo voy a tratar con ella en un par de semanas- vuelvo a asentir.
-No resultará bien, ella odia esto, odia todo lo que tenga que ver con muerte, ella ahora mismo necesito a su padre no a aprender al disparar..
-Eso no te incumbe James, has lo que se te ordena y calla- asiento -Puedes irte.
Salgo echando humo por las orejas. Ella necesita apoyo, una familia no muerte y sangre. Pero también se que es su destino, por más que quiera sacarla de esta vida jamás podré hacerlo, siempre la perseguirán por el simple echo de ser una Rizzo...
&&&&&
Horas después.
Llego a la escuela donde la rubia ya me está esperando con una sonrisa, entra al auto y me da un beso, aun me cuesta creer que sea tan dulce, pero que podría esperar de alguien que se viste de rosa. Aún con tanta mierda en su cabeza ella es una persona dulce y eso me agrada.
-¿Como estuvo tu día?- pregunto encendiendo el coche.
-Aburrido, los profesores hablan pura mierda.
Saca dulces de su mochila y comienza a comerlos, le quitan la ansiedad.
-Tu padre quiere que inicies un entrenamiento para que sepas defenderte- mencionó.
-¿Sigo en peligro?- asiento sin verla. -¿Crees que esto algún día acabe?, que yo pueda ser una chica normal.
-No, no creo que esto acabe algún día, pero puedes aprender a vivir con ello sabiendo defenderte.
-¿A donde vamos?- pregunta cuando no tomo el camino a casa de mi madre.
-A casa, hoy mamá tiene tratamiento en el hospital.
-¿Se encuentra bien?- la preocupación tiñe su voz.
-Si, solo un chequeo de rutina y aprovecha para hacer ahí el tratamiento.
-Vamos, no podemos dejar que este sola en el hospital, a mi no me gustaría estar sola.
-Tranquila rubia, está con Patricia- la veo de reojo y rápidamente su cara cambia a una malhumorada. Me aguanto la risa al verla celosa, ella de verdad aun no puede ver que desde el dia 1 en que la vi deje de ver a otras mujeres.
-Ella no me agrada, quiere meterse con lo mio- murmura metiéndose las golosinas a la boca.
-¿Lo tuyo?- está vez si me río.
-Claro, eres mío- lo dice sin pena alguna y con toda la tranquilidad, como si yo ya debería de haberlo sabido.
-¿Desde cuando soy tuyo?- se hace la pensativa.
-Creo que mmm.. desde siempre- me lleva una golosina hasta mi boca.
-¿Esta embrujada?- se ríe y yo como la golosina.
-Si, lo está, tiene el embrujo de solo mírame a mi-ambos reímos.
Llegamos a casa, le ayudó con la mochila, juntos entramos y vamos hasta la cocina.
-¿Como les fue?.
-Mal, la escuela no me gusta- comienza a comer uvas.
-Pero...- la dejo para que ella continúe.
-Pero iré, porque quiero ser mejor persona y aprender es bueno- rueda los ojos.
-Un poco más de ánimo y me la creo- se burla de ella y la rubia hace como si no la hubiera escuchado.
-¿Que huele tan rico?.
-Estoy haciendo lasaña.
-Genial, me muero de hambre.
-Siempre tienes hambre.
-Eso es bueno, hace algunos meses apenas y tomaba agua.
-Siempre hay que estar hidratados- se encoje de hombros restandole importancia.
La observó unos minutos y me doy cuenta de que la demonio es muy importante en mi vida, llego para quedarse de eso estoy seguro. Porque cada que la veo, me sonríe o esa mi corazón se acelera, mis manos siempre pican por sostener las suyas, mi cuerpo también pide estar cerca del de ella. Si esto es sentirse entonces jodidamente enamorado de Aline Vial.
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¿Mi Ángel? o ¿Mi Demonio?
Teen FictionDrogas, depresión y tristeza es lo que describe la vida de Aline. Christopher tratara de ayudarla a encontrar la luz. ¿Se puede ayudar a alguien roto?. No hay que juzgar a una persona por su físico.