8. Un caso resuelto al 90%

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Samantha. 

La detective Arias había llegado desde las seis de la mañana, el informe forense había llegado a su escritorio. Dónde indicaba que la muerte del chico era por un arma punzocortante. Ahora debían encontrar al asesino y bueno primero el arma.

Kara le había dicho que los análisis de DNA los tendría hasta el medió día. Para saber si ciertamente el chico era sobrino de este tal Jor El. Le sonaba el nombre así que metió el nombre a su base de datos. Suspiró leyendo hasta que encontró el nombre, Jor El había muerto hace unos años y además era hermano del famoso asesino Zor El.

Inmediatamente marcó el teléfono de su esposa, este asesino era investigado por el FBI, además que ese hombre tuvo contacto a su pequeña cuñada. -Hola- respondió Alex.

-Cariño, debes venir inmediatamente. Es sobré el caso de Zor El – comentó Samantha. Claro que ahora no le diría que tuvo contacto con Kara, no quería que chocara cuando viniera.

-Voy para allá- dijo antes de colgar. Observó entrar a Imra, algo pálida con un cuaderno de dibujo dentro de una bolsa de pruebas, caminando decididamente hacia ella.

-¿Qué pasa?- preguntó Sam, viendo curiosamente a la que fue su compañera, tras de ella venía el detective Allen. Ambos estaban serios. La detective sospechaba que los casos que envolvían a Imra, Kara y ella venían con un poco de desgracia.

-Sólo ve el maldito cuaderno. Empezamos a sospechar que la culpable del asesinato del chico es Luthesa. Debemos poner en protección a Kara- explicó Imra, entregando el cuaderno a la detective. Sam se puso los guantes de nitrilo, abrió la bolsa y sacó el cuaderno. Empezó a hojearlo, hasta parar en el dibujo de su cuñada.

-Qué bueno que le hable a Alex, ahora hay que traer a Kara con nosotros- comentó nerviosa Sam, esperaba que Luthesa estuviera fuera de su vida, desde que le rompió el corazón a su cuñada no deseaba volver a encontrarse con la que fue su mejor amiga. Marcó el teléfono de la oficina forense y luego la extensión de Kara. Espero un momento mientras se oía que entraba la llamada.

-Oficina de la doctora Danvers- respondió la voz joven de la nueva técnica forense y secretaria de su cuñada. Sam tomó aire algo, nerviosa.

-Nia, soy Sam, la cuñada de Kara. ¿Me la podrías pasar? - comentó a la joven, la cual estaba revisando. -Lo siento detective Arias, la doctora está en el laboratorio de genómicas debería ir con ustedes al medió día- dijo la joven, Sam bufo un poco desesperada.

-Gracias Nia. Si la ves dile que venga inmediatamente a la comisaría- comentó antes de colgar. Miro un poco desesperada. Temía que pudiera pasarle algo, porque Zor El querría hablar con ella, tal vez porque fue la última que tocó a su hijo.

Alex entró a la oficina de homicidios, la mayoría de los detectives la miraron mal, pensaban que los del FBI siempre les quitaban los casos. -¿Por qué los tres están tan pálidos- pregunto viendo a su esposa y sus compañeros.

-Ayer Zor El habló con Kara en la oficina forense y además Imra encontró esto- dijo Barry, señalando el cuaderno de dibujo abierto en la página donde estaba el dibujo de la doctora Danvers. -Era del chico muerto- continúo explicando el joven detective.

-No sé porque sospecho que esto tiene que ver con Luthesa- murmuró enojada Imra. Se sentó en su propio escritorio y comenzó a escribirle un mensaje a Kara, para que viniera inmediatamente a la oficina de homicidios.

-¿Dónde está mi hermana?- exigió Alex, poniéndose igual de nerviosa que Imra.

-Tranquila cariño, ella está en el laboratorio, la tendremos aquí al medio día, eso será en unos minutos- respondió Sam. Cómo por arte de magia, la rubia apareció en la entrada con una carpeta en las manos, caminó hacia ellos, se notaba nerviosa.

Morrigan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora