Morrigan.

21. La desaparición de Kara.

Kara.

El embarazo le estaba provocando ciertas molestias durante la mañana, pero sabía que era su cuerpo reaccionando ante el embarazo. Aún no dirían nada hasta que ella cumpliera los tres meses de embarazo. Últimamente Lori había estado un poco sentimental y pegostiosa con ambas, Lena decía que seguramente la niña ya sospecha que vendría un nuevo hermano.

Kara estaba realmente feliz con los vendría en su vida. pero claro no estaría completamente feliz hasta que obtuviera al pequeño Connor a su lado. Aún seguían buscando al hombre que se lo había llegado.

Hoy había realizado la necropsia de un niño que había tenido un accidente cuando regresaba de la escuela, lo habían atropellado. Suspiró cerrando la última costura en el cuerpo del niño.

-Prometo que recibirás justicia- le comento triste. En la sala entró una Imra con un porte orgulloso, sonrió enormemente.

-¿Hablando con uno de tus súbditos diosa?- preguntó bromeando, Kara hizo una mueca de disgusto, odiaba aquel apodo que le había puesto.

-Detective. ¿Desea algo?- comentó hablándole secamente, cómo siempre lo hacía cuando su amiga la hacía enojar.

-No. La agente Walsh quiere que entré a la búsqueda de Luthesa. Piensa que le ayudaré a descubrir a Lena- sonrió traviesa -Entrare para deshacer su caso- le guiñó el ojo.

-Vaya. Esa mujer sabe cómo hacer un caso. Seguramente piensa que odias a Lena- señaló pasando el cuerpo a la camilla para llevarlo a la bolsa y al refrigerador. Puso la etiqueta al dedo del pequeño. Imra observó al cuerpo con tristeza. Últimamente los niños eran casos fuertes para ella, ella era madre de una pequeña.

-¿Cómo puedes hacerlo si tienes una hija pequeña esperándote en casa?- preguntó curiosa mientras Kara metía al niño a la bolsa cuidadosamente. La rubia sonrió tristemente mientras llevaba la camilla hacia los refrigeradores.

-Bueno, puedo decirte que compartimento mi trabajo lejos de mi vida privada, así no sufro cuando hago una necropsia de un niño. Aun que si me da tristeza cuando son tan jóvenes- le respondió metiendo el cuerpo donde le correspondía. 

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Kara había llegado a casa con su pequeña hija, era algo que agradecía ahora trabajar media jornada laboral, mientras el doctor Dox podría suplirla las horas en las que estaba ausente. Ahora trataba de estar lejos de las sustancias químicas peligrosas para ella y trataba de hacer menos necropsias.

Imra había encontrado el auto que estaba involucrado en el asesinato de su gemela, este había sido robado, pero habían encontrado que cierta organización italiana era la responsable del robo. Aún seguían en búsqueda del hombre que se había llevado a su sobrino.

Reviso su teléfono para ver la hora, tenía que dejar a su pequeña en la pijamada que habían organizado Alex y Sam para las niñas de la familia, sería bueno para su hija, últimamente estaba muy sentimental, tal vez por el embarazó de la patóloga. Todavía tenían tiempo así que decidió que comerían antes de ir a la casa de su hermana.

Después de unas horas las dos ya se encontraban en la casa de la hermana mayor de Kara. Cómo era el día libre de Sam las recibió en la casa, Alex seguía atrapada con Willis en el caso de Luthesa. -Me dijo Imra que encontró una pista convincente sobre el auto de la asesina de tu hermana biológica- dijo la morena mientras las tres niñas corrían al cuarto de juego.

-Dice que es de una organización italiana, le diré a Lena para que hable con la madre de Helena. Debe saber algo, su padre es líder de una mafia italiana- comentó Kara sonriendo, viendo a donde las niñas jugaban. Era la primera vez que la pequeña Lori se despegaba de ella.