Morrigan.

19. La calma antes de la tormenta o la boda Supercorp para los románticos.

Alex.

Realmente todo el asunto de la gemela de Kara había sido muy pesado. Habían viajado hasta Kansas, su hermana menor había recibido un balazo en la pierna izquierda. Habían llevado con ellas a las niñas y su madre las había acompañado. Llegando al hospital su hermana había salido de la cirugía, en el hotel se había quedado Sam con las niñas.

Cuando despertó su hermana para su sorpresa su madre la abrazo. Tal vez cuando todo se calmará explicaría el origen de su hermana pequeña. La buena noticia que Lena le había pedido a Kara que se casaran, la rubia acepto emocionada. Aún quedaban algunos días de que la ojiazul se quedara en el hospital. Luego la trasladarían en el jet privado Luthor a su ciudad, de ahí al hospital de National City, donde terminarían de atenderla.

Al día siguiente, en cuanto llegaron los Kent a visitar a Kara, todo se tuvo que destapar, fue incómodo para Alex, que compartieran su historia de familia con unos extraños, pero al parecer Lena y su hermana habían adoptado a los ancianos como parte de su familia. Eliza peinaba nerviosamente su cabello castaño, sonrió apenada.

-Creo que sería bueno para mí, terminar de completar mi historia y la de mi hermana gemela- comentó Kara apretando un poco la mano de Lena, está sonrió amablemente. Eliza se sentó en uno de los sillones frente a la cama de Kara.

-Verás, cuando Jeremiah y yo tuvimos a Alexandra, ya éramos realmente grandes. No planeábamos tener otra pequeña. Con una la vida se nos acomodaba. Su padre como antropólogo y yo como una artista plástica. Cuando cumplió cinco años Alexandra realmente insistía mucho en tener una hermana menor- observó a la pelirroja que estaba del lado izquierdo de Kara.

-Jeremiah y yo ya no podíamos tener otro bebé. Pero siempre quisimos cumplir todo lo que deseaba nuestra pequeña. Así que fuimos a tratar de adoptar, pero desgraciadamente por nuestro estilo de vida nos rechazaron. Fue cuando encontramos a esta mujer Alura, nos ofreció una pequeña. Ella había viajado a Midvale para poder estar con su hermana gemela embarazada, nos dijo que no podía sostener económicamente a las bebés y si pagábamos lo justo nos daría una- apretó nerviosamente el bolso que traía.

-Tu padre acepto inmediatamente. Luego de pagar, unos meses después, Alura llego con esta pequeña hermosa, recién nacida, de días. Hicimos el papeleo donde nos cedía la custodia de Kara y así la obtuvimos. Unos años después nos enteramos quién era realmente Alura, temimos que nos quitaran a nuestra hija, por eso tratamos de no unirnos tanto- dijo apenada.

-Aunque no lo creas Kara, yo te amaba muchísimo. Incluso te ame más cuando nos enteramos que tenías autismo. Tu padre era otra cosa, él siempre fue unido a Alexandra y tal vez le enojaba que no fueras normal. Tú siempre fuiste mi tesoro, pero el miedo de perderte o que te llevaran con tu verdadera madre gano sobre mi amor, algo que no deje pasar- se limpió las pocas lagrimas que habían salido.

-Por lo tanto, mi hermana también fue comprada como su gemela- suspiró tristemente Alex. Observo a su hermana que estaba realmente callada, sólo observaba las manos unidas de ella y Lena. Empezó a temer que tuviera un ataque ahí, tendrían que sedarla, con la pierna así podría herirse. La pelirroja comenzó a pararse lentamente para ir pedirlo.

-Gracias por decirme la verdad madre. Es esclarecedor para mí- comentó tranquilamente la rubia, cosa que hizo que el corazón de Alex se calmará, volvió a su lugar.

-Lo que no entiendo. ¿Por qué Zor El tiene o tenía fotos mías de la infancia?- preguntó curiosa, Lena alzó una ceja, con cara de preocupada. Tal vez cuando regresarán a National City tendrían que ir a la cabaña del hombre y recoger esas fotos antes que llegue a alguien a explorar la casa.