Morrigan.

27. Comenzó con Grace Parker y termina con Grace Parker.

Imra.

Todo había terminado bien con respecto a Leslie Willis. Bueno no tan bien para la agente. Todos estaban en aquel funeral que habían hecho para ella. Imra tenía que estar ahí, ella era esposa de la que fue compañera de Willis.

Oficialmente se había dicho que Luthesa había encerrado a Lena y a Kara en la vieja habitación de la madre biológica de la patóloga, para mantenerlas a salvo y lejos de la masacre que haría.

Lena y Kara también se habían presentado al funeral. La rubia era jefa de la mancomunidad médica de California. La rubia cargaba entré sus brazos al pequeño Aerion, que estaba durmiendo.

Los pequeños mayores, incluyendo a la hija de Imra se habían quedado con Lucy Lane, cuidaría de ellos durante el sepelio. Su celular sonó y se alejó.

-Ardeen- respondió sería. El policía en la otra línea le daba instrucciones de dónde ir, había aparecido un nuevo cuerpo.

-Danvers- escuchó a su amiga responder. La observó atentamente, la chica seguía en sus cuarenta días libres por haber tenido al pequeño. Pero si la habían llamado también, era importante este caso.

Imra se acercó a su esposa para comunicarle que debía retirarse -Apareció un cuerpo en la cárcel, debo ir a investigar- le susurró a Gayle y está asintió.

Salió con cuidado de aquel lugar. Tras ella iban Lena y Kara. Al parecer Luthor las acompañaría, claro que tendría que esperar en el auto mientras Kara revisaba el cuerpo en la escena del crimen.

-¿Quieres que te llevemos?- pregunto amablemente Kara. Había venido con Gayle en el auto de ella.

-Claro- sonrió a ambas mujeres. Las siguió hasta el auto Mercedes negro de Lena.

Kara puso en la pequeña silla de bebé al pequeño Aerion, Imra se sentó junto a esta. El pequeño era rubio, pero con los ojos verdes. Es como si hubieran combinado a la perfección a la rubia y a Lena.

-Kara no debería estar trabajando, acaba de dar a luz- comentó enojada Lena mientras conducía hacia el reformatorio de mujeres.

Imra tocio un poco. Observando a la rubia con la cabeza gacha. Pero si le habían hablado, seguramente era un caso importante para el gobernador o incluso para el país.

-Sólo realizaré está necropsia y regresaré a casa. Sospechan que es del caso del imitador de Grace- explicó la rubia, haciendo que Lena e Imra se paralizaran un momento.

-Creo que debería hacerle una visita a mi vieja compañera de escuela- murmuró enojada la pelinegra. Deseaba que por una vez tuvieran al menos un día tranquilo.

-Sólo hubiera deseado que fuera legal aquí la pena de muerte. Ella ya no existiría si fuera así- Imra recargó la cabeza sobre el asiento en qué estaba.

-Tal vez no sea un aprendiz de ella. Hay muchas personas que no están bien de sus facultades mentales y les gusta copiar lo que hacen algunos asesinos- comentó tranquilamente la rubia. Lena le sonrió con amor tomó la mano de su esposa y beso sus dedos. 

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Estaban en la entrada del reclusorio. Imra estaba enfadada porque le estaban obligando pasar por el chequeó. Estaba gruñendo, estaban perdiendo tiempo valioso. La máquina detectora de metales sonó cuando paso Kara.

-¿Enserio vas a revisar a la jefa de la mancomunidad médica de California?- preguntó enojada a la oficial que señaló a Kara que se dejará catear.