Morrigan.

17. Descubriendo la verdad sobre Linda.

Lena.

En cierto modo la familia Kent fue muy amable con ellas dos. Algo que estaba bien, por el pequeño Connor terminarían siendo familia. Además, que se veía que también querían tratar a Kara como una hija más, Lena lo agradecía, su rubia con padres tan ausentes le haría bien un poco de cariño paternal. Aunque claro las muestras físicas aún no eran bien recibidas porque le molestaban a la rubia.

Lena observaba cuidadosamente el cuarto de la gemela de su rubia, tenía algunos pequeños animales disecados sobre los estantes colocados en aquella habitación. Había un poster en la puerta de las razas de perros en el mundo. Sonrió viendo la tabla de corcho llena de las fotos de la juventud de la mujer, donde aparecía con algunos amigos, sus padres y la última foto estaba con un bebé recién nacido.

-Se nota que vivimos vidas muy diferentes. Creo que ella era neuronormativa, eso es bueno- sonrió con cariño Kara. Lena beso la mejilla de su novia mientras observaban las fotos detenidamente.

-Sin duda los Kent son buenos padres, cariñosos. Incluso yo siento envidia por Linda. Mi madrastra fue muy mala conmigo, años de maltrato psicológico, por eso me deshice de ella- comentó algo seria, sonrió al ver la cara sorprendida de Kara.

-Pensé que la había matado Grace. Bueno, ahora entiendo el corte perfecto en la garganta de Lillian, los de Parker no eran tan perfectos- sonrió y volvió besar a Lena. La pelinegra se sentía feliz, Kara la aceptaba con todo lo que había hecho en el pasado.

-Realmente me ayudo un poco, fue idea de ella que dejáramos el cuerpo en aquella bodega donde guardaba algunos de sus crímenes. Eso ya no importa, ahora es importante terminar con este caso, recuperar a tu sobrino y que nuestra hija este a salvo- señaló Lena tomando la foto de Linda con el pequeño Connor de la tabla de corcho.

-Los Kent me dicen que el pequeño tiene un año, es un poco menor a nuestra pequeña. Debemos ir a la casa de Linda a buscar una foto más reciente, para iniciar la búsqueda. Además, que nos digan como adoptaron a Linda- dijo frustrada. La pelinegra sabía que esto atraería que Kara deba hablar con su madre Eliza, Alura no quería decirle cómo las había dado en adopción.

-Yo estaré contigo todo el proceso. Al parecer estamos sanas y salvas porque tu familia biológica cree que entraremos a su mismo negocio- mencionó algo incomoda, Lena trataba de dejar el asesinato atrás, quería una vida nueva con Kara y Lori. Claro que si algo las amenazaba no se detendría ante nada para mantenerlas a salvo.

-Luego quiero ir a la biblioteca, a ver siencontramos algo de Astra, tal vez sea mi madre, tal vez aún viva aquí- sonriófeliz Kara, quería saber ahora más que nunca que Alura no fuera su madre. Supadre había dicho que no pero el hombre pudo haber mentido.

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Ambas se habían levantado temprano para prepararse para el sepelio para Linda. Kara y Lena ya estaban con vestidos negros. En una pequeña maleta llevaban ropa y zapatos cómodos para seguir en su investigación por si no volvían a la casa de los Kent más tarde. Bajaron hasta la cocina que aún estaba sola.

Así que ambas decidieron hacer el desayuno para ayudar a los Kent. El primero que bajo fue Jonathan con un traje oscuro, sonrió con cariño a la rubia. Lena pensaba que en cierto modo tenía que hacerles caer en cuenta que Kara no era su hija, además que su amada era muy peculiar y a veces podría sacarlos un poco de su sueño.

-Buenos días chicas- comentó el hombre sentándose en la mesa que había en la cocina. Había sonado el timbre y Kara fue a abrir a la puerta. Escucharon un estruendo afuera, Jonathan y Lena corrieron temerosos que alguien había herido a la rubia.