Morrigan.

20. Las cosas comienzas a ponerse turbias.

Detective de homicidios.

Últimamente Kara y Lena han estado yendo al hospital. Espero que el adefesio de Luthor este enfermo. Mi querida amada está atrapada con esa mujer, ahora las dos están casadas. Quería impedirlo, pero Sinclair me lo impide, así que ahora me dedico a estar vigilando a mi amada. Lo bueno de estar en el departamento de homicidios que puedo observarla mientras se hace levantamiento de un cuerpo que tiene sospecha de asesinato.

Luego cuando puedo la sigo hasta la oficina forense de la ciudad, regularmente no sale de ahí hasta las cuatro de la tarde. Creó que ella ha tomado el medio tiempo, para poder por cuidar a la hija de Luthor. No entiendo porque la cuida si la niña tiene a su otra madre, Sinclair. La sigo hasta la guardería donde recoge a la pequeña.

Gruño un poco enojado, ella no debería estar cuidando esa niña, ella debe cuidar de Junior y Mildred, ellos son sus hijos, me desespero que no pueda llevármela a casa. La dejo ir, ahora sería buen momento para entrar a su oficina para poder encontrar cualquier información.

Voy directamente al departamento forense de National City, entro como cualquier detective de homicidios. Me acerco a donde está la oficina de la jefa de la mancomunidad medica de California. Algo me detiene, una mujer peliplateada está dentro de la oficina. Está abriendo los cajones del archivero que tiene ahí.

Saco una caja de cartón, la abre, al parecer hay algunas cartas de ahí. Me pregunto para que las quiere, lee quién se las mando. Sonrió enormemente, no me gusta, tengo detenerla antes que se robe algo de mi amada. Me acercó y abro la puerta, un poco brusco.

-¿Qué está buscando?- preguntó seriamente, la observo lentamente, trae un traje como algunos de los agentes del FBI, creó que esta es la mujer que la metió en problemas hace muchos años. Miro ceñudo a la mujer, que se guarda una de las cartas. -Regresé eso, eso le pertenece a la doctora Danvers- señalé enojado.

-Escuche detective, esto es parte del caso que estoy llevando, así que no lo regresare, si me permite- salió empujándome. Gruñí enojado, guardé la caja de cartón nuevamente en el cajón. Observe el escritorio de mi amada, estaba llena de fotos de la hija de Luthor y de Luthor. Algunas del tiempo de ella en el ejército. Tomé una donde esta ella sola con un perro labrador chocolate, sonreí de verla tan hermosa.

Es mi momento de irme, tengo que regresar al empleo, en la noche la vigilare, debo saber en qué momento exacto puedo llevármela a casa para que cuide a nuestros pequeños y haga lo que le corresponde. Porque como mujer debe quedarse en casa y atender a la familia.

Alex.

La agente Danvers estaba últimamente ocupada con casos, además que su superior hace poco le había llamado, advirtiéndole que su hermanita debería tener cuidado, la agente Willis reabrió su investigación para tratar de atrapar a Luthesa, ella sabía que el camino corto era usando a Kara Danvers. Porque sí, todos los del FBI sabían que la patóloga era el punto débil de la doctora Thorul.

Willis también quería involucrar a Alex en la investigación, pensaba que teniéndola cerca conseguiría más rápido que su hermana se involucraría en el caso, la estaba pidiendo como experta para revisar todos los reportes de necropsias de todas las víctimas de Luthesa.

Para Alex le convenía estar dentro del caso, podría asegurarse si estaba relativamente cerca o lejos de su familia. Porque sí, Lena ahora era parte de su familia. Y a pesar de haber asesinado a personas, que realmente eran muy malas para la sociedad, no le importaba, Luthor amaba y cuidaba bien de su hermana menor.

-Por fin tengo algo que hará que tu hermana trabaje con nosotros- señaló la Leslie emocionada, enseñando una de las cartas que Lena le había mandado a Kara, antes que se casara con Sinclair. Alex alzó las cejas enojada, se levantó bruscamente de su silla de su oficina.