Choi Beomgyu es un bipolar Omega, estando fuera de los estándares de "Omega perfecto" por ser un 'chico rellenito' y sobre todo 'bajito'. A pesar de los hirientes comentarios y burlas a su físico, jamás quiso dar importancia. Su amor era todo tipos...
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Mirando el celular, Taehyun suspiró al ver la temprana hora, las clases terminarían dentro de treinta minutos. Sé encaminó hasta la salida, mordiendo sus labios a los nervios, esperaba que Beomgyu lo atendiera y no su padre, aunque el Señor Choi le diera el pase a la relación con su hijo.
Escuchó un jadeo de frustración a unos metros, el profesor JiHoon estaba teniendo unos problemas con su maletín y carpetas en manos, inmediatamente se acercó, recogiendo las hojas esparcidas en el suelo.
— Profesor Woo — Haciendo una reverencia, el mayor con una sonrisa apenada, le entregó las carpetas más pesadas. Taehyun las sostuvo — ¿Esta bien, profesor Woo?
— Gracias, estaba a nada de hacer un desastre — Acomodó sus lentes, suspirando — Alumno Kang Taehyun.
— ¿Está a punto de irse? — Taehyun conocía al hombre de mayor edad, era el profesor más conocido en la institución, Woo JiHoon. Un Alfa con algunas canas en su cabellera oscura, a opinión de muchos alumnos, incluso profesores, seguía viéndose guapo como en la adolescencia — Si quiere puedo ayudarle acomodar esto en su vehículo.
— Eso es lo que más necesito ahora. Con una sonrisa, ambos fueron al estacionamiento del lugar.
— Alumno, ¿Usted está al tanto de la ausencia del alumno Choi Beomgyu? — Esa pregunta llamó inmediatamente la atención del rubio, recordando que tenía que apurarse.
— No ha venido a clases en dos días, está pensando en... En ir a verlo en su casa.
El mayor asintió, remojando sus labios y buscando unos exámenes en el portafolio. Al sacarlo, lo extendió al rubio quien lo miro confuso.
— Son sus notas, me gustaría que pudieras entregarle. El alumno Choi, rara vez falta a clases; sí es un resfriado o su celo.
Ante lo último, Taehyun avergonzado y ruborizado asintió, un pequeño cosquilleo en su estómago y...
— Hoy mismo le entrego esto, profesor Woo — Se despidió del mayor, sostuvo las tiras de su mochila y troto hasta la mansión Choi.
Ansiaba ver al Omega.
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Beomgyu mofo, era la cuarta vez que salía de ducharse, era incómodo cargar con cierto problema. Sin embargo, su Omega se calmaba unos cuántos minutos hasta volver a sentir ese calor que hacía estragos su pequeño cuerpo.
Tenía puesto un camisón blanco hasta los muslos y un bóxer negro, bajando por las escaleras en busca de su leche de durazno. Sé estremeció al frío suelo, haciendo que sus piecitos se encogieran y ponerse más extraño.
Al estar en la cocina, agarro una silla y arrastrarla hasta el almacén donde habitada dos grandes cajas que tenía su leche favorita. Subiéndose a la mencionada, hizo puntillas y agarró una caja, bajo con cuidado y lo situó en la mesa. Peleo un poco al abrir el paquete, dejando varias cajitas de leche a su vista, guardo unas cuantas en el refrigerador y decidió llevar dos a su habitación junto con unas galletas que había preparado su padre.
A punto de subir las escaleras, un fuerte dolor lo hizo caer, Beomgyu jamás se hubiera esperado que su celo fuera más fuerte, doloroso y necesitado que otras veces... Jadeo, respirando irregular y dejando que unas lágrimas cayeran por sus mejillas.
Su Omega olfateo un aroma familiar, lo hizo tensarse y deseo que no fuera la persona que cruzó por su mente.
— Alfa...
Sé avergonzó de mirar la erección que tenía, cubriéndose con el camisón grande y abrazarse, negándose a las súplicas de su Omega mimoso. Sin embargo, el timbre de su casa fue tocado, dejándolo mudo.
— ¡Beomgyu! ¡Soy Taehyun, vine a verte!
Beomgyu apretó sus ojitos llorosos, negándose a su Omega, pero su corazoncito lo traicionó, su mente recordando las sonrisas de Taehyun, no pudo evitar el cambio de sus ojos a un color celeste cristalino y brilloso como un mar reluciente...
Su Omega había tomado el mando de su cuerpo.
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