Choi Beomgyu es un bipolar Omega, estando fuera de los estándares de "Omega perfecto" por ser un 'chico rellenito' y sobre todo 'bajito'. A pesar de los hirientes comentarios y burlas a su físico, jamás quiso dar importancia. Su amor era todo tipos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lo único que podía sentir en ese instante, era miedo. Beomgyu mantuvo la mirada baja, tomando bocanados de aire, nervioso, ansioso. Esperando las palabras de su padre ante el relato de su hermano mayor. Espero un regaño... Mínimo esas típicas miradas serias de su progenitor. Pero no, nada.
Yun-Sik estaba sentado en uno de sus preciosos sofás, tomando sorbo a sorbo un delicioso té, mirando de vez en cuando al castañito que parecía tener un ataque. Carraspeo y preguntó.
- ¿Cómo se llama? - Beomgyu miró confuso a su padre. El mayor se aclaró - El muchacho, hijo. Su nombre.
- Kang Taehyun - De sólo nombrarlo, sus pupilas se habían dilatado.
- ¿Apellido Kang? - El Señor Choi, se sorprendió, recordando - ¿El Alfa y su grupo que te defendió hace unos días?
Beomgyu asintió, un poco perturbado que su padre estuviera lejos de regañarlo. Se podía sentir el aura cómodo del mayor, ni una pizca de malhumorado. Tranquilo, así estaba. Queriendo preguntar algo sobre su comportamiento. El timbre sonó, y Beomgyu se vio obligado de ir atender.
- Buena tardes, ¿Qué le...? ¿Taehyun? - Se detuvo en seco, parpadeando si era real lo que veía delante de él. ¡Tenía al tonto Alfa en su casa!
Taehyun mostró su sonrisa, dando un pequeño toque en la barbilla ajena y riéndose al gruñido del bajito.
- Traje tu mochila, bonito. No quería que tuvieras problemas con tu padre - Extendió lo mencionado, dejando en manitos del Omega.
Beomgyu hizo una mueca ante el apodo, él ya era demasiado bonito, no hace falta recordarlo... Pero tal vez, le gustaba un poquito que el futbolista se lo dijera.
- Gracias, supongo....
- ¿Tu padre...? - Quiso preguntar, guardo silencio al visualizar una silueta atrás del Omega castañito. Beomgyu acertó, seguramente era el Señor Choi.
El Alfa mayor era muy idéntico a su hijo, fue lo que cruzo por su mente. Era alto, tenía una delicada piel como Beomgyu, ojos redondos y esas facciones aniñadas, pelinegro y fornido. Sintió ese aura dominante, el aroma lo hizo casi fruncir el ceño. El adulto mostraba sobre-protección con el Omega, lo comprendió.
- ¿Eres Kang Taehyun, no es así? - Dudoso, preguntó el mayor. Viendo al joven Alfa a las puertas de su casa.
- Un gusto conocerlo, Señor Choi - Estrechó sus manos, dando un apretón de por medio. Lanzó una miradita al castañito, Beomgyu mantenía su mirada al suelo y Taehyun pudo notar ese carmesí en la delicada piel - Me tomé el tiempo de traer la mochila que su hijo olvidó. Espero... No piense mal de mí.
- Lo dudo - Dijo él, sonriendo - Te lo agradezco, muchacho. Conozco a tu padre. Kang Jung-Hyun es un viejo amigo mío.
- Oh... - La sorpresa fue evidente en el Alfa menor. Beomgyu, quién guardaba silencio por el momento, supuso que no vendría nada bueno a la divertida sonrisa del rubio. Había un destello de travesura en aquellos ojos - Puede venir a nuestra casa cuando guste. Estoy seguro de que mi padre querrá verlo.
- Tienes razón. Tal vez lleve a mis cachorritos-
- ¡No! - Grito el Omega, sobresaltando a ambos Alfas. Beomgyu se ocultó tras la espalda de su padre, abrazándolo, ruborizado y completamente avergonzado - Papá, no creo que quieras que vaya...
- ¿Por qué no? - Intentó mirarlo, pero su hijo se ocultaba más. Suspiró, tratando de que uno de sus bebés no hiciera un berrinche - Jung-Hyun le encantará conocer a mis cachorros hermosos.
- Papá - Puchereo.
- Iras y punto - Ordenó - Además... - Se dirigió al rubio, quien estaba con la mirada puesta en su bebé. Alzó una ceja, carraspeo, llamando la atención inmediatamente de este - Taehyun cuidara de ti, ¿No es así muchacho?
- No hace falta que lo repita, Señor - Beomgyu lentamente, miró al Alfa Kang sobre el hombro de su padre. Recibiendo un guiño del contrario, volvió a ocultarse. Taehyun aguanto la pequeña risa, y mandó tal vez una indirecta, un tanto directa - Si lo permitiera... Soy capaz de esperar que Beomgyu me acepte a su lado. Para... Para cuidarlo.
Yun-Sik sintió a su hijo volverse una bolita tímida detrás, negó riéndose. Aunque fuese un adulto, entendió esa 'gran indirecta' del chico y con sólo verlo, le dio una afirmación de cierto futuro... Un hermoso futuro. Mientras, Beomgyu prefirió hacerse el tonto y tener un debate con su Omega, su tonto Omega haciéndose ilusiones con ideas erróneas que rondaban por su mente a tales palabras. Quizá, Taehyun sólo respondía por obligación de su padre. Nada más.
- Los dejó - Informó el adulto - Tengo que volver al trabajo - Yun-Sik caminó rumbo a las escaleras, dejando a su cachorro con el joven - Puedes pasar si gustas, jovencito. Eres bienvenido - Mando, quizá, una indirecta. Taehyun se rio a la confusión de Beomgyu.
Al momento que la puerta de la segunda planta fue escuchada. Un enfurecido Beomgyu miró al alfa, oh... Ya era demasiado que viniera a su casa.
- ¿Qué planeas hacer? ¡No caeré en tu tonto juego! Taehyun se extrañó.
- ¿Juego?
- Vete de mi casa.
- Si tu padre dijo...
- Esta también es mi casa. Y mis ordenes tienen que ser cumplidas.
- ¿Así tratas a tus invitados? Que descortés - Mofo Taehyun. Deslizó una diestra por sus cabellos, indignado. Se giró, dispuesto a irse.
Pero... Beomgyu no espero que, al momento de cerrar las puertas, estas fueran detenidas por unos brazos. Alzó la mirada, chocando con esos azulados ojos destellando nada inocente. Intentó abrir la boca para regañarlo, no salió nada... Y ni pudo protestar al ser callado por los labios de Kang, quien mantuvo un corto momento envuelto sus brazos alrededor de esa cintura, atrayendo al castañito a su cuerpo y seguir besándolo con lentitud, suaves movimientos en aquellos temblorosos labiecitos de fresa. Beomgyu temblaba bajo su toque.
El popular Alfa Capitán para todos, quiénes decían lo difícil que era de conquistar, le estaba robando un beso. Beomgyu estaba congelado. Sus ojitos bien abiertos y en shock. Sus mejillas ardían y ni hablar su piel rojiza, apretó su mochila a su pecho por inercia. Viendo los orbes cerrados del rubio al tenerlo en brazos, besándolo tan tranquilo, tan relajado... Tan hechizado por él.
Taehyun poco a poco se apartó unos centímetros, suspirando con una sonrisa al verlo el manojo de nervios que era el menor. Dio un 'piquito' en esos labios, y apretando esa cintura antes de... Correr lejos de allí. Escuchando segundos después, las insultos del castañito. Rozó sus labios con sus dedos, riéndose.
Había besado al rellenito Choi.
- Serás mío, Beomgyu.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.