˚੭🥠 Capitulo 38

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Estando a medio amanecer, un dormilón castañito soltaba ronroneos al sentir ciertos labios tibios morder y succionar la piel de su cuello con vehemencia

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Estando a medio amanecer, un dormilón castañito soltaba ronroneos al sentir ciertos labios tibios morder y succionar la piel de su cuello con vehemencia. Su aroma se expandió y sus fosas nasales se llenaron al momento que se mezclaba con el aroma del alfa.

Taehyun lo tenía en sus brazos en modo cucharita, abrazándolo a su pecho y procurar dejar besitos por doquier.

── Tae... ¿qué haces?

── Mimar a mi bebé, ¿por qué?

Taehyun mordió ligeramente la blanquecina piel del Omega escuchando encantado aquellos suspiros de satisfacción. Había pasado tres días luego del suceso y el celo del castañito ya no era tan intenso como antes.
Protección y mimos, es lo que Beomgyu buscaba.

Taehyun cumpliría cada capricho del menor, la sensación más hermosa era tener en brazos a quien pensó que sería su imposible amor. Sin saber que Beomgyu aún no evitó tener rubor por lo dulce que él estaba siendo, tan cabelleroso y atento.

«nunca imaginé estar así...» Beomgyu pensó, acurrucándose en el cuerpo más grande que el suyo. Taehyun soltó una risa muy cerca de su oído, estremeciéndolo.

Taehyun tenía la risa más preciosa.

── T-Tae...

── ¿Mh?

── ¿Tu papá sabe que estas aquí conmigo?

Y con esa simple pregunta, Tae se tenso: trago grueso, quedándose inmóvil. El castañito se giro para verlo, viendo la expresión calcada del mayor, con ello, tuvo su respuesta.

── Hyung, ¿no-

Un estruendo sobresalto ambos y un grito que realmente dio escalofríos de miedo a cierta pareja.

── ¿¡DÓNDE ESTÁS?!

── ¡YUN-SIK, N-NO VAYAS! ¡ALFA IDIOTA, VEN AQUÍ!

Estando envueltos en una cama desastrosa debido a ciertas escenas anteriores. Beomgyu se metió bajo las prendas al igual que su temeroso mayor, ambos tratando de ocultarse para no recibir cierto regaño.

Pero sus aromas yacían impregnado en toda la mansión y más en la habitación del castañito.

── ¡ Choi Yun-Sik, no-

La puerta de la habitación fue abierta de golpe y Beomgyu temió, abrazando con fuerza al alfa. Taehyun quería reír pero a la vez temía, ¿qué era esa adrenalina de pronto?

Yun-Sik intentó acercarse, gruñendo furioso al sentir ciertos aromas en la habitación de su hijo, no podía creer la desobediencia del menor.

No podía creer que su cachorro estuviera en brazos de otro Alfa, que no se malentienda, el Alfa Choi no odiaba a Taehyun, el hijo de su amigo, pero tampoco podía ignorar cierta desilusión y celos por saber que algún día, su cachorrito menor fuera alejado de sus brazos.

•| No soy gordito |• © Taegyu •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora