Choi Beomgyu es un bipolar Omega, estando fuera de los estándares de "Omega perfecto" por ser un 'chico rellenito' y sobre todo 'bajito'. A pesar de los hirientes comentarios y burlas a su físico, jamás quiso dar importancia. Su amor era todo tipos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⌜Pasado O3/10 🧸⌟
Un Mes Después
Decir que Yun-Sik miraba de manera sospechosa a su bebé, viéndolo cada segundo, minutos y horas apegado al cachorro Kang Como padre protector y celoso, prefirió no hacerse ideas erróneas por el simple hecho de ver a su cachorrito sonriente, alegré desde que Kang Taehyun estaba en casa.
Hace unos días, recordó haber visto al niño Taehyun besar toda la carita de su hijo, sintió unos celos inmenso, pero no deseó interrumpír porque ambos parecían cómodos. Suspiró, dando un sorbo a su bebida.
— ¿Otra vez pensando, Yun?
— Si pienso o no, es mi problema — Contestó — ¿Qué hacen los pequeños?
— JaeBeom está perdido en la consola, mi hijo está con Beomgyu en el patio trasero — Respondió tranquilo, acercándose y tomar asiento al lado del otro. Yun-Sik no dijo nada — Tengo sueño, si no duermo ahora, seguro tendré un accidente cuando vaya al trabajo.
— No digas estupideces — Gruñó y después soltó un profundo suspiro — Ve y duerme, estaré en la sala por si alguno de los pequeños quieren algo.
— ¿Y por qué no duermes conmigo?
— Lo haré más tarde.
— Eso dijiste la otra vez y no fue así — Regaño — Si sigues de este modo, el que tendrá un accidente, no seré yo.
Yun-Sik supuso que ya no tendría escapatoria ante las razones del otro. Completamente rendido asintió, más tardar ambos mayores se pusieron de pie. Sin embargo, Jung-Hyun jadeo sorprendido al momento que el pelinegro mayor salto a su espalda para colgarse como un koala, lo sujeto inmediatamente de sus piernas.
— Nunca dijiste como iríamos... — Soltó una risa bostezando — Llévame...
El señor Kang volcó los ojos, agarrando bien a su amigo en su espalda y dar rumbo a las escaleras arriba, si bien tenían una enorme confianza y se preocupaban por el bienestar del otro.
En un camino lleno de bostezos, llegaron a la habitación y se escuchó el momento exacto donde la puerta fue cerrada hasta en la planta principal... Unos pasitos en la sala no se pudieron escuchar.
Cierto azabache sostenía la mano de un peliazul nervioso, Taehyun miró de soslayo por las escaleras y dar con un silencio completo, excepto la habitación de JaeBeom donde podía escucharse peleas por los juegos.
Beomgyu pensó que estaba rompiendo una regla, no podía creer lo que estaba por hacer.
Salir de casa sin permiso.
En parte era su culpa “quiero una cena romántica, Hyung” esas palabras habían salido de sus labiecitos color rosa, y no espero que Taehyun haya desaparecido unos - literalmente - treinta minutos para después volver y decir que tenía una sorpresa.
