•| No soy gordito |• © Taegyu •

˚੭🥠 Capitulo 42

El recorrido a casa fue en peleas, griteríos de JaeBeom marcando a Beomgyu con su aroma y perfumar todo el vehículo con su aroma. Yun-Sik bufo.

── ¡Me asfixias, imbécil!

── ¡Vocabulario, cachorro!

Beomgyu puchereó, poniendo sus ojitos llorosos al momento que su padre le alzó la voz y JaeBeom seguía comportándose como un niñito.

── N-nunca e-eres de gritarme, p-papá...

Y SeeGhyu supuso que ya no había remedio, exhalo escuchando los hipidos de su bebé más pequeñito y su otro bebé revoltoso que seguía soltando su aroma. «ser papá protector y consentir a mis bebés fue algo que nunca pensé en las consecuencias» beomgyu era muy consentido, bastante mimoso y lo que quería, lo tenía. Fácil. JaeBeom era alguien terco, demasiado consentido al ser su primer hijo, mimoso y sensible en sus tiempos. Otra cosa fácil era que no pensaba dos veces antes de actuar.

Primer hijo. Un sabor amargo de su pasado apretó en su pecho, no se arrepentía de sus hijos, jamás podía negarse a las sonrisas que esos bebés lograron sacarle aunque las decisiones que tomaron sobre su vida, lo complicaron tanto.

Él es feliz, ya estaba feliz con tantas cosas, momentos y recuerdos que logró superar.

"── Si nuestra vida hubiera sido diferente, Yun-Sik... ──murmuró, dando suaves caricias en las mejillas del otro── ¿Tu me hubieras aceptado como tu pareja? ¿Corresponderías a mi beso?"

Yun-Sik suspiró, mirando por un momento sobre el retrovisor del vehículo a sus cachorros dormirse abrazados y sonrió, sus ojos llenándose de lágrimas sin poder evitarlo.

Detuvo su rumbo a una calle solitaria, la noche estaba fresca y el viento se mecía como caricias a su cuerpo al momento que bajo del coche, acercándose al pequeño río que había a unos metros.

¿Estaba bien sacrificar tanto por la felicidad de sus bebés? Beomgyu y JaeBeom eran muy felices con él, Taehyun era feliz con su hijo y JaeBeom estaba tan cerca de encontrar a su otra mitad.

Suspiro, poniéndose en cuclillas y mirar su reflejo en las cristalinas aguas, viendo a su antiguo yo, aquel que estaba tan destrozado y traumado desde niño, le sonreía a través de los golpes en su piel, a través de aquellas lastimaduras en su espalda para ser buen Alfa y no desviarse del camino.

Escuchó un vehículo estacionarse cerca del suyo, se puso de pie inmediatamente y al voltear, se detuvo de golpe, quedándose tenso cuando SeeGhyu caminaba a él con esas bonitas sonrisas que descontrolaba a su interior.

── SeeGhyu... ¿Qué haces aquí? ──intento torpemente secar sus lágrimas, siendo visto por el otro y el alfa solo suspiro── Creí, creí que ya estabas-

── ¿Durmiendo? ¿Cómo podría dormir cuando... algo dentro de mí me obligaba a venir a verte?

Y aunque lo negaran, ambos Alfas podían sentir lo sincronizado que sus corazones estaban, Kang se atrevió de abrazar al hombre Choi de la cintura, inspirando su aroma y susurrar en su cuello.

── ¿Qué has decidido, cariño?

── No es lo que yo decidí... Es lo que yo deseo, Hyung ──ambos se miraron con esa sensación de calidez, pero a la vez un dolor asfixiante, Yun-Sik negó con una mueca, sus labios temblando y sus manos inconscientemente formaron puños, tratando de buscar las palabras correctas al nudo en su garganta── ¿C-crees en la magia, SeeGhyu?

── Mamá no era contarme tantos cuentos... Pero desde niño siempre creí en la magia, yo pedía una vida a tu lado cuando te cuidaba, Yun-Sik ──suspiro, tratando de secar las lágrimas que caían de ese bonito rostro aniñado── Cariño...

── Solo deseo la felicidad de ellos, SeeGhyu ──sincero, mirándolo a los ojos y sollozar un poco── N-no puedo estar contigo... Al verte... S-solo recuerdo como papá me amenazaba, s-si yo quería correr a tus brazos, él iba a matarte. Eso... Eso nunca saldrá de mi mente.

Con un punzante dolor en el pecho, SeeGhyu lanzó un suspiro, viendo como Choi temblaba en sus brazos y esos preciosos ojos destrozados a un pasado que lo marcó tanto. Si él también era sincero, tampoco podía olvidar aquellas amenazas de su padre, aquellos golpes y estar cerca de morir por el simple hecho de querer estar con la persona que tanto sigue amando.

── Taehyun muestra un amor tan sincero a tu hijo como yo lo hubiera desmotrado contigo...

── Ellos pueden tener un amor tan sincero, SeeGhyu. Solo deseo que tu hijo y mis cachorros tengan un amor que disfruten... Un amor...

── Un amor que nosotros no pudimos vivir, cariño.

La verdad de aquellas palabras dolían, ardían en sus pechos como agujas sangrando sus corazones y lo único que SeeGhyu no aguanto más de hacer, es besar esa única vez los labios de Choi Yun-Sik, un beso tan suave y único que disloco a sus Alfas.

Y con ese simple hecho, del otro lado, Taehyun dormía plácidamente mientras que sin darse cuenta, el osito de cristal, cual cuidó como la gema más preciosa desde su infancia.

Brillo hasta esfumarse.