Choi Beomgyu es un bipolar Omega, estando fuera de los estándares de "Omega perfecto" por ser un 'chico rellenito' y sobre todo 'bajito'. A pesar de los hirientes comentarios y burlas a su físico, jamás quiso dar importancia. Su amor era todo tipos...
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⌜Pasado O1/1O 🧸⌟
Kim Yun-Sik suspiró, avergonzado por las miradas discretas de la gente a su alrededor y miró a su cachorrito mimoso, Choi Beomgyu, su bebé tirado en el suelo mientras sollozaba con fuerza.
— ¿Papá, le pego? Quiero pegarle, hay que pegarle — Su otro cachorro un poquito mayor lo miró suplicante, y es que su hermanito traía muchas miradas — ¡Solo lo pateare, lo juro!
— ¡JaeBeom, eso está mal! ¡Es tu hermano!
— ¡Pero papá!
— ¡Tonto Hyung, cállate! — El pequeño Beomgyu gruñó, para mirar con ojitos llorosos e hinchados a su padre. Yun-Sik cubrió inmediatamente sus ojos, negándose a verlo y caer en la dulzura de su bebé, el peliazul se colgó de su pierna y siguió sollozando, apuntando al juguete de Nick Wilde que su padre no quería comprarle — ¡Papi, juguete! ¡Osito quiere juguete! O-osito no llora si papi compra juguete...
— Mi amor — Suspiró, tratando de tener paciencia — Ya te dije que no, ¿Otro día, sí?
— Uhm, p-pero...
JaeBeom huyo de allí, yéndose del lugar y dejarle con la desgracia del berrinchudo a su padre, Yun-Sik trago sonoramente al ver como su cachorrito mimado respiraba hondamente, preparando esos cachetitos rojizos y abrir sus labiecitos hasta que el desgarrador llanto resonó.
— Ay, me arrepiento de que la cigüeña te deje en mis puertas, hijo — Y es que, como padre, no podía decir otra clase de vocabulario frente a sus bebés y se encaminó hasta otra sección, mientras Beomgyu era arrastrado sosteniéndose de su pierna.
Su hijo no lo quería soltar.
— ¡Papi! ¡Appa! ¡Appa! ¡Papi! — El peliazul rasgo su naricita rojiza en el pantalón de su padre, Yun-Sik hizo una mueca al ver esos mocos pegados en la tela.
Iugh.
Pero siendo su cachorrito mimado, lo dejo pasar.
Como otras ochocientas veces.
Mirando el techo del mercado, pensó: ‹Solo tengo que esperar a que crezca, se paciente Yun›
— Cachorro. Beomgyu saco su carita desastrosa con mocos del pantalón de su padre, la cual, había rastros de mocos y lágrimas. Miro hacia arriba y sorbió su nariz.
— ¿Papá comprará juguete a osito?
— No amorcito, ve a la sección de lácteos y trae lo que quieras.
— ¿También juguete? — Esos ojitos lo miraron con ilusión.
Yun-Sik refrego sus sienes, complemento cansado. Sabía que, si miraba a su bebécito a esos orbes, caería completamente y eso quería evitar. Negó sin mirarlo.
