Choi Beomgyu es un bipolar Omega, estando fuera de los estándares de "Omega perfecto" por ser un 'chico rellenito' y sobre todo 'bajito'. A pesar de los hirientes comentarios y burlas a su físico, jamás quiso dar importancia. Su amor era todo tipos...
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── ¿S-son ... Son tres?── balbuceo incrédulo.
Taehyun incapaz de creer la noticia que el Doctor le estaba diciendo, ¿Beomgyu había traído al mundo tres cachorros? ¿Tres?
Los chicos estaban atónitos, boquiabiertos a las noticias del Señor que mantenía una expresión firme, asintió a la pregunta del Alfa bastante shockeado al parecer. Nadie pronunció absolutamente nada en minutos, hasta que el Señor Kang se enfrentó al doctor de una manera muy intimidante, inconscientemente retrocedieron un paso por miedo, excepto Taehyun qué mantenía sus ojos sin punto específico.
── Usted claramente informó que mi hijo esperaba por dos niños, ¿cómo puede-.
── Señor ─interrumpió sin titubeos, haciendo gruñir al pelinegro mayor, carraspeó ── Fue algo inesperado. El paciente está recuperándose, lo que suponía que eran dos niños fueron tres, una sola niña.
── ¿La pequeña está bien? ── el rubio Alfa de los Kang preguntó, teniendo una sensación extraña al igual que lo demás debido al repentino silencio del señor.
Taehyun atreviéndose a mirarlo, tomó postura y exhalo.
── ¿Por qué no responde a la pregunta de mi padre?
Remojando sus labios, el doctor respondió.
── La pequeña está en revisión, por el momento no puedo informarle tanto, sin embargo, estén tranquilos, haremos lo que esta a nuestro alcance ── Continuó ── Los dos niños cubrían a la bebé por ser más grandes, por esa razón, no localizamos a la niña.
El lazo que lo unía a Beomgyu ardía, tantas sensaciones estaban mezclándose con un dolor inhumano. Su Omega no estaba bien y Taehyun lo sabía, negándose a querer hablar o pronunciar mínima palabra, jadeo adolorido. Llamando la atención de los demás.
── Hijo ── llamó su padre, sin embargo, hizo oídos sordos.
── Quiero ver a mi Omega.
No espero respuesta, Taehyun se alejó, recordando perfectamente el número de habitación que Beomgyu estaba. La marca empezaba a picar con gratitud, con más fuerza y pensó en querer arrancarse el hombro al dolor que su castañito sintió, tantas ansias de abrazar a su Omega para consolarlo.
Beomgyu era de sobrepensar las cosas, si no veía a sus cachorritos juntos sabía que enloquecería y no quería que eso ocurra mientras estaba internado. Su mano agarró la perilla al estar frente a la puerta, recibió muchas miradas alrededor debido a un aroma fuerte.
