•| No soy gordito |• © Taegyu •

˚੭🥠 Capitulo 23

En cuanto estuvieron en la habitación Taehyun no negaría los indecentes pensamientos que cruzaron por su mente, se imaginó de todo, realmente de todo. Menos ser consciente de que al tocar la cama, el Omega de cachetitos rosáceos lo empujara para poder acosarlo y literalmente meterse bajo su remera lisa grisácea, sacando su cabecita por el cuello de dicha prenda y segundos después el bajito Omega cayera dormido.

Teniendo al castañito dormido, Taehyun agradeció que sus prendas sean dobles de su tamaño, ya que ambos cabían en ella. Los pequeños ronquidos se escuchaban en aquel silencio, Beomgyu mantenía sus manitos envueltas en su pecho y una línea de saliva impactaba la piel nivea, Taehyun hubiera hecho una mueca, pero se quedó apreciándolo.

Inevitablemente abrazo al bajito, Beomgyu portaba una blanquita y suave piel, pero la sentía caliente como fuego contra él, supuso que era por el celo. El aroma seguía intenso, Taehyun podía sentir como su parte animal solo quería cuidar, mimar y estar pendiente del Omega bajito.

Brindo caricias en las hebras pintorescas, sacando ronroneos del contrario, viendo la sonrisa adormilada del menor.

— Mío.

— Tuyo — Afirmó Taehyun, dejando un casto beso en la coronilla contraria.

Su aroma se expandió, mezclándose como manjar con el Omega. Sus caricias no cesaron y mientras los minutos recorrían, Taehyun bostezo, parpadeando y sin evitar que el sueño lo venciera.

Se había quedado dormido.

Unas risitas y pequeñas mordidas en sus mejillas lo hicieron fruncir el entrecejo, Taehyun bostezo, sintiendo menos peso en su pecho y abrió sus ojos de golpe al recodar al Omega, tomando asiento rápidamente y miró alrededor, Beomgyu estaba a su costado sentadito como indio, pero con unas prendas diferentes, con sus prendas.

¿Cómo le había quitado su remera y pantalones mientras dormía?

Beomgyu yacía sentadito, sus ojitos seguían celestes y era testigo que el Omega seguía tomando el mando.
Le pareció tierno la imagen de Choi.

Beomgyu lo miraba como un gatito esperando ser mimados, su remera le quedaba grande al igual que sus pantalones, sus ojitos brillaban al igual que esa sonrisa de conejito, sus cachetitos rojizos y cabellitos desparramados tapando mitad de sus orbes.

Hermosamente tierno.

Sonrío bobamente hasta que cayó en cuenta de algo...
Miro había abajo y la sangre subió a su rostro.

¡Estaba en bóxer!

El Omega cubrió su boca, pero no evito las risitas de su travesura, salió corriendo de la cama y estar de pie, miró con diversión al Alfa sonrosado.

— ¿Alfa? ¿Alfa enojado con osito? — Preguntó riéndose, ladeó su cabecita y mordió sus labios ansioso por una respuesta.

— No, pequeño solo-

— Omega quiere mimos — Dijo avergonzado, abultando sus labios a un puchero — Pero no quería molestar a Alfa durmiendo muy bonito... — Se subió a la cama, no notando como Taehyun trago sonoramente cuando tomó asiento en su regazo, acurrucandose — Uhm, papá se enojara con mi Alfa, rompiste la puerta.

— Cierto, maldición... — Susurró. ¡El señor Choi lo iba a matar! Y no sólo eso, ¡Le daría una patada que recordaría toda su vida!

— ¿Alfa?

— Vendré en unos minutos, bebé. No quiero problemas con tu padre — ‹Me dejará más muerto› Era mejor disfrutar el momento antes de la enorme ola de regaños.

Beomgyu lo abrazo de su torso desnudo, negando frenéticamente a dejarlo salir de la cama.

No quería estar solo.

— Uhm, no quiero. No te vayas.

— No me iré, mi amor — El Omega podía sentir el hervir de sus mejillas a esa significativa palabra, pero chilló cuando el mayor lo empezó a apartar con delicadeza, a punto de soltar un sollozo, su boquita fue besada múltiples veces — Bebécito, por favor. Alguien puede entrar y no quiero que nadie vea el hermoso Omega que tengo ¿Si?

— ¿Alfa celosito?
Taehyun asintió, dejando un largo beso en aquella boca.

— Sí, muy celoso.

Beomgyu sonrojado lo dejo ir, Taehyun no tuvo problemas al salir en ropa interior después de todo, la vergüenza no era mucha.

Mientras el Omega bajito salio de la cama, trajo un poco de su ropa, sacándose las prendas del Alfa y las mezclo con las suyas en su enorme cama.

Sin ser consiente había hecho un nido cuando viniera su Alfa.

Me encanta esto :3