cap. 4

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La  pregunta existencial.

Amanecía en los dormitorios de la clase 1A y poco apoco los chicos se empezaron a levantar para ir a clases y aunque algunos no querían sus obligaciones les pesaban, pero el único consuelo era que ese día era viernes y algunos tenían planes para pasar la tarde y otro tenían la cabeza hecha un lío como el caso de Momo, la cual a duras penas pudo arreglarse para ir a clases pues el pensamiento de tener una cita con izuku la ponía nerviosa.

Mente de Momo: que hago? Aún no me puedo creer que tendré una cita con izuku ¿Que debo hacer? ¿Que me debo poner? ¿Será una cita casual o formal.

Aisawa: señorita yaoyorozu ¿Puede responder está ecuación?

Momo: eh!? A si por su puesto.

Y como si no paso nada Momo resolvió la ecuación sin problemas.

Aisawa: valla y yo pensando que estaba distraída.

Momo: no de hecho trate de resolver su ecuación en mi mente.

Aisawa: ok regrese a su asiento.

Cuando Momo se sentó tocaron la campana dando a entender que la hora del receso comenzó, y cuando todos se estaban retirando aisawa retiene a Momo por un momento.

Aisawa: señorita yaoyorozu puede venir un momento.

Momo: claro.

Así cuando todos se fueron Momo se acercó a su profesor.

Momo: ocurre algo señor aisawa?

Aisawa: Crees que soy idiota?

Momo sorprendida por la pregunta intento contestar con otra pregunta.

Momo: a que se refiere?

Aisawa: Momo cuándo eres profesor obtienes la capacidad de ver si un alumno miente o dice la verdad y también sabemos cuándo un alumno está distraído o no y en su caso no es la excepción.

Momo: pero como?

Aisawa: ay un dicho que dice más sabe el diablo por viejo que por diablo. Además usted misma se delató.

Tras esto Momo se dió cuenta que su reacción la delató.

Momo: profesor yo..

Aisawa: tranquila no te voy a castigar pero en cambio quiero que lleves estás cajas al taller de soporte y una advertencia de que no vuelva a pasar ¿Ok?.

Momo: ok.

Aisawa: entonces me retiro.

Cuando aisawa se fue Momo vio las dos cajas y pensó que no pesaban tanto.
Gran error las cajas pesaban mucho y eran imposibles de cargar.

Momo: pero que contienen estás cajas.

???: Al parecer necesitas ayuda.

Momo: pero que?  Oh Todoroki eres tú.

Todoroki: te ayudo.

Momo: no te molesta?

Todoroki: para nada.

Así Todoroki levanto una caja para aligerar la carga.

Todoroki: y ahora a dónde?

Momo; al taller de soporte.

Todoroki: entonces manos a la obra.

Así la pareja de amigos fuero en dirección al taller y en el camino hubo un silencio que para el bicolor no era nada pero para Momo era incómodo pues aún sentía algo por el chico, pero ella sabía que si no hacía algo no podrá vivir con ella misma.

Te perdí por mi estupidezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora