𝓒𝓱𝓲𝓼𝓱𝓲𝔂𝓪

22.8K 1K 315
                                    

╔══════❀・°・❀══════╗

One Shot de Chishiya

Advertencia: Violencia.

Título: Daños colaterales.

╚══════❀・°・❀══════╝

•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'


En la habitación 398 del edificio 3, Azami estaba llorando desconsoladamente con un objeto en la mano. Millones de pensamientos atravesaban su mente en ese momento, pero la primera de todo era, ¿qué voy a hacer ahora?

Si le hubieran preguntado unas 6 semanas atrás, quizá correría a los brazos del estudiante de medicina para contarle, para que le dijera que todo estaba bien, le hiciera mimos en la cabeza y tratara de calmar su llanto. Hoy no podía hacer eso. Cuatro semanas sin que él le dirigiera la palabra, que cuando cruzaban miradas en el lobby o en los juegos, él girara la cabeza con molestia. Cuatro semanas de que ella lo buscara para pedir una explicación a su actitud y solo escuchar un "déjame en paz Azami", para después alejarse con Kuina a algún lugar contrario.

Desesperada era la palabra que la describiría. Se vio al espejo, estaba deshecha. Las lágrimas gruesas surcaban sus ojos, tenía escurrimiento nasal y la cara rojísima, además de hinchazón por todo el rostro. Quizá si la veía así, vulnerable, se apiadaría de ella. Le recordaría cómo era todo antes de que su nueva amiga llegara, le pediría perdón por estar ausente. Era el único plan que tenía, la última carta por jugar.

Tomó la prueba de embarazo positiva entre sus dedos, cuando fue a buscar suministros para el botiquín de Ann en una farmacia, la encontró sin que estuviera caducada. Sospechaba ya del embarazo, pero pensó que quizá la carencia del sangrado menstrual devenía del estrés que los juegos provocaban en sus cuerpos, así que se encerró en el baño de su habitación y esperó los 5 minutos más largos de su vida hasta que finalmente el mundo se le vino encima.

La guardó en el bolsillo de la chaqueta y se lavó la cara, aunque seguía muy hinchada sabía ahora por lo menos lo que tenía que hacer. Le diría, después de todo era el padre de su hijo. Por lo menos tenía derecho de saberlo. Sus pies se movieron a la misma velocidad que sus pensamientos hasta llegar al lobby. No estaba ahí, usualmente no le gustaba estar rodeado de grupos abundantes de personas, así que bajó a las cocinas. Last Boss estaba haciéndose un sándwich y solamente levantó la mirada en un corto saludo, pero nadie más estaba ahí. Llegó hasta la piscina, el ruido la desconcentró, y le fue aún peor cuando un montón de chicos drogados intentaron unirla a su juego con la botella. Salió de ahí como pudo y se dirigió hacia la habitación del chico.

Esa habitación donde habían pasado tantas cosas, jamás pensó que las piernas le temblarían tanto por solo imaginarse cruzar esa puerta nuevamente. Tocó 3 veces, nadie respondió. Tocó otra vez, posiblemente no se encontraba ahí tampoco. Se iba a girar cuando la puerta finalmente se abrió.

—Oh...Azami—la mirada incómoda de Kuina se trastabilló con sus palabras. —Chishiya no está, le diré que viniste.

Intentó cerrar la puerta pero Azami metió el pie evitando que lo hiciera.

—Dime dónde está. —exigió, con un nudo en la garganta. —Te lo pido por favor, debo decirle algo.

—Él no quiere hablar contigo Azami. —soltó un largo suspiro, nuevamente intentando cerrar la puerta.

One Shots|| 𝙰𝚕𝚒𝚌𝚎 𝙸𝚗 𝙱𝚘𝚛𝚍𝚎𝚛𝚕𝚊𝚗𝚍 [ᵖᵉᵈⁱᵈᵒˢ ᵃᵇⁱᵉʳᵗᵒˢ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora