One Shots|| 𝙰𝚕𝚒𝚌𝚎 𝙸𝚗 𝙱𝚘𝚛𝚍𝚎𝚛𝚕𝚊𝚗𝚍 [ᵖᵉᵈⁱᵈᵒˢ ᵃᵇⁱᵉʳᵗᵒˢ]

Chishiya

[Pedido por Instagram;)]

Ad: Corto

Taken; One Direction

—Ahora que no puedes tenerme de pronto me quieres—Chishiya había salido con su pijama celeste de satín al recibidor de su departamento.

Eran quizá la una de la mañana. Valentina lucía su costoso abrigo mojado por la lluvia, incluso temblaba por el frío.

—Justo ahora que estoy con alguien más dices que me amas—le dijo negando completamente herido.

La joven intentó tocarlo y él se hizo para atrás.

—Déjame explicarte—le pidió con premura—, por favor...

—¿Explicarme tú?, ¿qué tienes que explicarme? —le preguntó con sumo dolor, hablando desde lo más profundo de su ser. Podía sentir la tristeza y el enojo arremolinándose dentro de sí. ¿Quién se había creído ella para aparecerse así de pronto? —. Dormí en puerta, Valentina, lo hice rogándote por una sola oportunidad.

—Chishiya yo estaba confundida y...

—Y ahora que finalmente seguí adelante, dices que me extrañaste todo el tiempo—negó echándose para atrás—. ¿Quién crees que eres?, ¿por quién me tomas?

—Chishiya, te amo—intentó acercarse y esta vez lo consiguió, su mano derecha fue a parar a la mejilla del chico por el cual rodó una lágrima, una que recordaba con despecho.

Fue vulnerable porque cuando ella lo besó no se resistió, incluso no tardó en continuar el beso. Sus manos buscaron con desespero el tenerla cerca, la necesitaba y lo sabía. No tenía cordura alguna, no cuando se trataba de ella. Luego, en medio de todo, la sintió sonreír.

Quizá si le quedaba algo de cordura después de todo.

—No, tú solo amas verme destrozado—le respondió alejándola de sí mismo, ahí podía mirarla directo a los ojos—. Solo me quieres porque ahora estoy con alguien más.

—No la amas—le recriminó—, me amas a mí, y eso está bien, Chishiya, porque yo te amo a ti.

—No, gracias, no necesito otra miseria sin corazón.

Valentina se llevó una mano al pecho y lo miró dolida. Chishiya llegó a pensar en que estaba cometiendo un error, pero ya no volvería a ser aquel ingenuo que caminaba buscando algo de atención de ella.

—Estoy aquí por ti Chishiya, porque finalmente abrí los ojos—le respondió—, y solo te detienes a hablar de ella, ni siquiera puedes mencionarla porque no le quieres.

—Mira tu orgullo herido, aún crees que estoy haciendo esto para ponerte celosa—le dijo dando pasos hacia atrás—, lo siento por decírtelo porque sé que lo detestas, pero esto ya no se trata sobre ti.

—Me seguiste el beso.

—Fuiste un bonito error, Valentina, pero ya no te dejaré entrar en mi vida cada vez que quieras volver a probarte que puedes hacerlo—dijo cerrando los ojos—. Esta vez es para siempre.

Y cerró la puerta, y la escuchó llamarlo quizá mil veces. Sus lágrimas tampoco se tenían saliendo por entre sus ojos, su pecho dolía rogándole que le abriera la puerta.

La amaba, pero ella no lo amaba a él, y no podía seguir viviendo un amor a medias.