catorce

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—JUNG HYORI—

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JUNG HYORI

Apenas llegué a casa comencé a llorar y no me detuve hasta que sentí que finalmente había sacado todo de mi sistema, probablemente habían pasado tres horas desde que TaeHyung me había dejado en casa. Observaba con detenimiento la prueba de embarazo que estaba sobre el tocador, mientras seguía debatiéndome sobre usarla o no, no sabría que hacer si la prueba daba positivo.

No había podido dejar de plantear diversos escenarios en mi cabeza sobre todo este asunto. Estaba claro que no quería ni necesitaba una responsabilidad más, no estaba lista para ser madre aún y ni hablar sobre dejar mi trabajo por un bebé, y honestamente, no quería dar a luz a un pequeño Im JaeBum, eso sería amarrarme de por vida a este matrimonio y no era algo que anhelaba. Aún cuando mi madre me había obligado a permanecer a su lado, no tenía la intención de hacerlo durante mucho tiempo pese al cariño que le tengo a JaeBum. No podía fingir tanta mierda durante más tiempo, no podía permitir traer a un bebé a este mundo cuando sé que tal vez no podré ofrecerle todo el amor y atención que necesita, no podía permitirlo.

Mi celular vibró sobre la cama una vez más, pero no contesté pese a la insistencia de la persona que se intentaba comunicar conmigo, no tenía ánimos para hablar con nadie. Lo único que quería era darme una ducha larga para poder relajar mi cuerpo y dormir un poco, aunque mis fuerzas se habían desvanecido y temía desmayarme apenas llegara al baño, me sentía tan débil.

 Pasaron cerca de cuarenta minutos hasta que al fin pude ponerme de pie e irme a duchar, cuando terminé y me miré al espejo, pude ver que mi rostro parecía estar muy rojo, además mis ojos estaban bastante hinchados, lucía horrible, no tenía idea de como ocultaría mi estado mañana en el trabajo. Cuando salí del baño, caminé hasta mi ropero y saqué ropa cómoda para dormir, una vez lo hice voltee hacia el gran reloj que estaba colgado a un lado de la puerta, marcaba las tres con diecisiete minutos, fue entonces que me di cuenta que algo estaba mal.

¿Dónde está JaeBum? No recuerdo que mencionara que no llegaría a dormir hoy, aunque probablemente debió ir a casa de sus padres, debe estar evitándome. Una vez me vestí, tomé mi teléfono y revisé mis notificaciones en busca de algún mensaje de JaeBum, pero lo único que encontré fueron cientos de llamadas perdidas por parte de mi madre, inmediatamente me puse en contacto con ella mientras buscaba algún abrigo, no debía ser nada bueno si me marcaba por la madrugada.

— ¡HyoRi, por dios! ¡Llevo horas intentando hablar contigo! ¿¡Dónde estás!?

— ¿Mamá qué sucede? ¿Porqué tantas llamadas? —pregunté mientras ponía el teléfono en altavoz a la vez que me ponía el suéter y un par de zapatos— Te pido me perdones pero apenas llegué a casa me quedé dormida, me desperté solo por algo de beber y me di cuenta de todas las llamadas.

— ¿Estás bien? ¿No estás lastimada? ¿Tuviste alguna visita extraña hoy? —fruncí el ceño mientras escuchaba la voz de fondo, era la madre de JaeBum.

© back to me; kth | book #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora