trece

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—JUNG HYORI—

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JUNG HYORI

— ¿Firmaron ya un contrato? —preguntó JaeBum mientras esperábamos trajeran nuestra comida, dejé mi teléfono de lado mientras volteaba a ver a JaeBum.

— ¿De quién hablas?

— Park JunSeo. —suspiré.

— Ah, lo mandé al diablo —tomé un poco de agua mientras observaba atentamente sus movimientos, el se quedó en silencio unos segundos mientras jugaba con la servilleta.

— Déjame ver si entendí —tomó toda la champagne de un solo trago y carraspeo—, mandaste al diablo a una empresa multimillonaria  y probablemente más importante del país —asentí mientras jugaba con la orilla de mi plato—, importándote poco el riesgo que implica para nosotros el rechazar una propuesta como la que ellos les hicieron —asentí de nuevo—. ¿Por qué? —preguntó irritado— ¿No te dije que debías trabaj—

— Cierra la boca JaeBum, ni siquiera sabes qué sucedió. Esos imbéciles entraron a mi empresa como si fuera su estúpida casa, no agendaron ninguna cita y no sintieron el más mínimo respeto por mi, mi hermano y los empleados. Se creyeron con el derecho de entrar a la sala de juntas como los putos dioses de este maldito país. Ah, por si no fuera poco, ni siquiera fue el presidente de Shilla, no, aquellos que irrumpieron en mi edificio fueron nada más y nada menos que los socios minoritarios y ese imbécil de JunSeo, ¿Crees que puedo hacer un trato serio con esas personas? —pregunté molesta, JaeBum golpeo la mesa con suficiente fuerza para llamar la atención de las personas a mi alrededor, cubrí mi rostro con mi cabello avergonzada.

— ¡Aún así! ¡Rechazaste a la puta empresa! ¿Qué crees que hiciste?

— ¿Qué hubieses hecho en mi lugar? ¿Dejar que unos imbéciles pisoteen tu trabajo, tu puesto y tu empresa? Tengo dignidad y la verdad eso me importa más que unos cuántos artículos hablando sobre una empresa pequeña rechazando a Shilla, no estuviste en ese momento para presenciar como intentaban pasar sobre mis empleados y sobre mí, tampoco es necesario que te metas en esto porque no te afecta directamente, y solo para aclararte, no rechacé esta propuesta sin un plan en mente, así que no tienes de que preocuparte querido. Por último, te agradecería que dejáramos ese tema de lado, no quiero arruinar mi comida.

— Te ganaste unos grandes enemigos HyoRi, sé consciente de eso. —sonreí bastante irritada, ¿Así es como debería comportarse? ¿No puede fingir que me apoya sólo por ser mi pareja?

JaeBum me había hecho cuestionar sobre la decisión que había tomado y lo detestaba, me hacía sentir insegura de las decisiones que tomaba tanto en mi vida como en mi empresa, pero también odiaba admitir que tenía razón, probablemente había mandado a la mierda todo el trabajo de mis padres solo por ser tan impulsiva. Tal vez debí pensarlo mejor antes y encontrar una forma más pacífica para resolver nuestros conflictos. ¿Debí dejarme pisotear? De pronto comencé a marearme, todo a mi alrededor daba vueltas.

© back to me; kth | book #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora