dieciséis

265 21 8
                                    

—JUNG HYORI—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JUNG HYORI

HoSeok aún estaba sorprendido mientras veía detenidamente la prueba de embarazo puesta sobre el escritorio, esta marcaba positivo. 

— Sé que había estado un poco insistente con el tema de mis futuros sobrinos pero por favor, dime que esto es una mentira y que esa —señaló— es una prueba de embarazo de broma —suspiré y negué mientras me mantenía de brazos cruzados. Bufó y apoyó su cabeza en el respaldo de la silla mientras cerraba los ojos.

Mi mundo se había venido abajo apenas vi el resultado de la prueba que me había realizado. La hice antes de venir al trabajo pero no pude ver el resultado hasta que llegué a la oficina, estaba siendo demasiado fuerte ahora mismo porque quería sentarme a llorar y pensar las posibles soluciones a esto. La primera, era tener al bebé y desistir de divorciarme para que el bebé creciera con ambos padres, la segunda, era tener al bebé con el peligro de abortar por el constante estrés en el que vivía, la tercera era tener al bebé y ceder el cargo de presidente a mi hermano, cumpliendo a medias mis tan grandes metas y sueños, la cuarta y la que mejor se escuchaba para mis oídos pero una parte de mí le dolía siquiera tenerla como opción: abortar. 

— Puede que esté mal —reaccionó y tomó la prueba—. Las pruebas de embarazo como estas pueden tener un margen de error de hasta tres por ciento, hay una posibilidad que seas parte de ese pequeño porcentaje así que iremos a hacerte exámenes de sangre si hace falta, vamos, toma tu abrigo —se puso de pie y comenzó a guardar mis cosas, lo detuve inmediatamente.

— No creo que sea un error, HoSeok. Llevo días con esos síntomas de embarazo y por más que me negué sobre la idea de estar embarazada, parece que—

— ¡No! —gritó— Lo siento, pero no pienso aceptar esto, ese bebé es un obstáculo en tu vida en estos momentos, no puedes mantener tu matrimonio solo por eso, no te mereces vivir amarrada a un hombre como ese. Voy a partirle la cara apenas lo vea, es un maldito infeliz hijo de—

— ¡Ya basta! —golpee mi escritorio, tomé aire y me preparé mentalmente para confesar lo que había pasado entre TaeHyung y yo— JaeBum es un infeliz, no tengo dudas sobre eso pero yo tampoco soy mejor —vi a HoSeok fruncir el ceño mientras intentaba descifrar mi rostro—. Ayer me besé con TaeHyung y uhm, estuvimos apunto de—

— Lo sé —confundida lo observé mientras el se acomodaba en su lugar de nuevo—. TaeHyung me lo hizo saber por la mañana y me pidió perdón. ¿Puedes creerlo? Honestamente no sé como sentirme al respecto, al menos se disculpó pero, como tiene el cinismo de... Marcarme, para informarme sobre eso. En parte por ello quería hablar contigo hoy pero me sorprendieron con la noticia de tu divorcio y ahora esto, necesito un respiro —suspiró— son toneladas de información en menos de doce horas. —rio mientras jugaba con un lapicero.

Estaba de acuerdo en ello. Estos días en Corea no habían sido más que estrés puro para mí y comenzaba a necesitar unas vacaciones, pero veía que ahora menos que nunca podría tenerlas pues varias negociaciones con algunos inversionistas estaban derrumbándose, cancelando de la nada nuestros contratos, alegando que nuestros ingresos del último vez habían disminuido. Esto solo era obra de JunSeo, o podría ser del señor JeonGyu, en cualquier caso, debía solucionar esto cuanto antes.

© back to me; kth | book #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora