veintiuno

111 6 2
                                    


❜ ⌗

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❜ ⌗ . . . . . . . . . ⌗ ❜


La cena con TaeHyung y SoEun había transcurrido con normalidad. El restaurante al que sugirió asistir resultó uno de la franquicia de mi viejo amigo de la universidad: WooShik, quién casualmente es amigo y socio de TaeHyung. Todo lo había planeado TaeHyung al traernos aquí pero bueno, la verdad era que lo agradecía, ya que WooShik se encargó que pudiéramos cenar en paz, librándonos de público muy entrometido.

— Gracias por traerme a casa, no era necesario. 

— No es por nada HyoRi. Siempre es un gusto convivir contigo —vi por el espejo retrovisor a SoEun dormir cómodamente en el asiento trasero del auto.

 TaeHyung dijo que esta era la primera vez que ella había estado tanto tiempo despierta así que tal vez faltaría mañana a la escuela para compensar las horas de sueño. Era un padre consentidor sin duda alguna.

— Cuando estábamos cenando con SoEun no pude preguntarlo pero, ¿Estás bien? Digo, con todo esto de JaeBum.

— Ah, la verdad es que sí. Quiero decir, me sorprendió bastante cuando recibí las primeras fotografías y pensé en dejarlo en ese momento, pero ya sabes. Los matrimonios como los nuestros no pueden terminarse así de fácil —asintió mientras desviaba su mirada.

— ¿Tiene mucho tiempo que lo sabes? —negué mientras acomodaba mi cabello.

— No realmente. Y tampoco sé quién pudo enviarlas, lo entregaron directamente a la empresa, en recepción. Pero le agradezco a la persona que las envió pues pude comenzar el proceso de divorcio, sé que será muy difícil porque no solo estamos terminando el lazo como pareja, sino como socios de una corporación y, ambos tenemos el patrimonio del otro en nuestras manos.

— Se escucha incluso más complicado tu divorcio que el mío —comentó relajado mientras golpeaba la yema de sus dedos contra el volante, queriendo entretener su mente—, aunque yo llevo la delantera porque yo estoy jugándome la vida en esto —lo vi observar a través del espejo retrovisor a SoEun— y no sé que haré si no gano.

— ¿De verdad está poniéndose tan difícil? ¿No es que SooYoung no quería...?  —hizo una mueca y negó.

— Ella no está interesada en la custodia en lo más mínimo, pero sus abogados si. Ya que no tienen argumentos para decir que soy un mal padre, están consiguiendo el mayor tiempo que puedan para hacerme perder la paciencia y obtener lo que sea —peinó su cabello hacia atrás, frustrado—. Y mientras tanto, debo permitir que SoEun esté viajando de su casa a la mía, ¿Puedes creer que no podré verla hasta dentro de dos semanas? Una mierda.

— ¿De qué hablas?

— Por ley, la madre tiene... No quiero llamarlos privilegios pero en esta situación lo son. Tiene una mayor preferencia en cuanto a la custodia se trata, tiene más derechos sobre mi hija que yo. SooYoung realizó falsas denuncias contra mi, y por protocolo deben investigarme y todo eso, así que no puedo acercarme a SoEun en varios días mientras ella está con su madre.

© back to me; kth | book #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora